MoonJo fue el primero en despertar. Era su primera mañana como casados, pestañeo unas cuantas veces para acostumbrarse a la luz que se emitía desde las cortinas ligeramente abiertas. Miró el bulto a su lado, ladeó la cabeza quitando de a poco las sábanas, encontrándose con una linda carita. Sonrió. Se acomodó cerca del menor, acariciando con cuidado sus cabellos, admirando a ese ángel que aún sin saberlo, había salvado su vida. Suspiró, ahora era suyo, totalmente suyo, lo había logrado, pero no se sentía bien, lo sabía. JongWoo no lo amaba, al menos no como él amaba al menor, su sonrisa disminuyó un poco. ¿Quién amaría a alguien como él? ¿Siquiera era digno de ser amado por alguien?
Un largo suspiro escapó de sus labios, se levantó, aquello despertó al menor quien de inmediato comenzó a quejarse a causa de su resaca, MoonJo rió al verlo para luego salir de la habitación. JongWoo se estiró para luego llevar sus manos a su cabeza.
- Odio mi vida - Murmuró para volver a recostarse estirando su cuerpo por toda la cama -. Que asco.... huele a él - A pesar de haber dicho esto con cierto desagrado, se mantuvo oliendo aquel aroma del mayor impregnado en las sábanas -. Rico.... - Murmuró.
Reaccionó, miró a su alrededor para confirmar que no hayan rastros del mayor, para confirmar no haber sido visto ni oído, suspiró aliviado, luego se levantó con dificultad seguido de un mareo y se adentró al baño para asearse, luego de esto salió de la habitación, explorando aquel nuevo hogar.
Llegó pronto a la cocina, encontrándose a aquel hombre quien estaba de espaldas cocinando quién sabe qué cosa, frunció el ceño.
- ¿Qué es lo que estás preparando?
- Desayuno.
Es obvio, pensó. Rodó los ojos oyendo la risa del mayor, se volteó para seguir su recorrido, encontrándose con el desastre que había hecho la noche anterior, abrió un poco sus ojos, "¿Yo hice eso?" Pensó, mirando el sofá y las rotas botellas frente a este, el olor a vinagre estaba intacto, luego oyó la voz de su esposo.
- ¡Ah, Cariño! ¡Ten cuidado! ¡Hay vidrios rotos en la sala! ¡No vayas a lastimarte!
JongWoo pensó y luego sonrió.
- ¡Auch! ¡Duele! - Fingió haberse lastimado.
Rió mentalmente al oír los apresurados pasos del mayor que casi se caía al no controlar sus preocupados y acelerados pies, sostuvo al menor de los hombros volteándolo para revisarlo mejor.
- ¿Estás bien, cariño? ¿Te hiciste mucho daño? ¿Te duele mucho? ¿Dónde fue? ¿Estás sangrando? - Preguntaba a medida que tomaba las manos del menor con cuidado y lo revisaba con la mirada.
La cara de JongWoo cambió a una divertida, luego se acercó a la cara de MoonJo, este casi se puso turnio debido a la cercanía.
- Era una broma, idiota. - Empujó levemente a MoonJo para luego volverse a la cocina.
MoonJo procesó por un rato y luego entendió.
- Ah, ja ja... divertido. - Trató de sonreír, algo incómodo mientras seguía al menor.
La mañana transcurrió normal, desayunaron, limpiaron, cada uno daba su parte para que al menos el espacio entre ellos no fuera tan incómodo, MoonJo quería que al menos JongWoo lo viera como un amigo en quien confiar y en quien apoyarse.
- Anoche, además de romper botellas... ¿Hice algo más? - JongWoo miró a MoonJo.
Este sonrió bastante divertido, lo que asustó a JongWoo.
- Cuando estas borracho eres bastante bipolar, pero me gustó más tu lado cariñosito. - Rió.
- ¿C-Cariñosito? - Tartamudeo.
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Me And My Husband
FanfictionConoce a un extraño, lo obligan a casarse con él, conoce sus heridas. ¿Debería sentir amor? "Daría lo que fuera por seguir viendo ese ceño fruncido." ▪︎SFH Fanfic ▪︎BL/BoyLove ▪︎MoonJo x JongWoo / MoonWoo