Me And My Husband

24

JongWoo trataba de idear un plan, ¿Debería ir él solo a averiguar o ir juntos? Realmente sería peligroso, ¿qué debería hacer? Ir solo es una opción arriesgada, pero la mejor, lo atraparian a él y no a MoonJo. A todo esto, ¿por qué siempre molestan a MoonJo? Es realmente molesto.

MoonJo estaba abrazándolo, aún emocionado porque JongWoo le declaró sus sentimientos por primera vez, JongWoo encendió la televisión, malas noticias.

- ¿Ahí no es donde trabajas? - Preguntó JongWoo.

MoonJo alzó la vista, mirando las noticias, su clínica dental, estaba incendiandose.

- ¡Ah! - MoonJo se sentó de golpe, mirando directamente la televisión.

- Casi a medio día, esta clínica dental de la prestigiosa familia Seo, comenzó a incendiarse, aún se investigan las causas, hay múltiples heridos y 3 trabajadores murieron.

JongWoo miró la preocupación en la cara de MoonJo, la clínica era también una de las cosas que conservaba de su madre, y aquellos que trabajaban allí les había tomado cariño, además de que algunos lo conocían desde pequeño, era lo más grande que heredó de su madre, ahora estaba destruido, así como su padre quemó sus recuerdos, ahora se quemaba uno de sus tesoros, recordó de pronto la caja que rescató. ¿La trajo o no? Se levantó algo desesperado. JongWoo Adivinó que era lo que buscaba.

- MoonJo.

- Cariño, ¿viste la caja que lleve hace un tiempo a nuestra casa en Seúl?

- Si. La traje.

MoonJo se volteó a mirarlo y sonrió ampliamente, corrió a abrazarlo, JongWoo lo guió a la habitación y sacó la caja de debajo de la cama, colocándola sobre el colchón, curioso de su contenido, MoonJo se sentó y abrió la caja, sonriendo.

- Mira, cariño - Comenzó a sacar su contenido -. Aquí hay una foto mía y de ella. - Le pasó la foto a JongWoo.

JongWoo miró la adorable fotografía, una hermosa mujer de oscuro y corto cabello, rojos labios y ojos similares a los de MoonJo, sostenía a un pequeño MoonJo que se aferraba con fuerza a ella, y no, no miraba la cámara para nada, la miraba a ella con una sonrisa y un brillo en sus ojos, JongWoo sonrió con ternura.

- Se nota que eran bastante inseparables.

- Si - Sonrió MoonJo, sacando papeles, pequeños juguetes, otras fotografías dobladas y se detuvo al ver lo último de la caja, sonrió con nostalgia -. Cariño.

- ¿Si? - JongWoo lo miraba con una sonrisa.

MoonJo tomó las manos de JongWoo y dejó algo en ellas.

- Úsalo por mí.

JongWoo ladeó la cabeza confundido pero aún mantenía su sonrisa, miró el nuevo regalo y se sorprendió un poco.

- ¿Qué es esto?

- Un brazalete, puede sonar algo aterrador, pero... lo hice yo.... y si, son reales....

JongWoo miró el brazalete, un extraño brazalete, no era decorado por joyas ni tampoco ligas, si no que eran dientes, JongWoo lo miró y soltó una risa nerviosa.

- Realmente te gusta esto de ser dentista, ¿no?

MoonJo sonrió.

- Mi mamá solía ser una dentista, la clínica la inauguró ella.

JongWoo sonrió y se puso el brazalete, MoonJo lo ayudó.

- Me gusta, lo usaré.

MoonJo besó su mejilla y siguieron viendo las cosas que guardaba en su pequeña cajita.

- Eres bastante extraño, Moon.

MoonJo sonrió como respuesta, JongWoo acarició su mejilla y se acercó para besarlo, luego ambos se recostaron mirándose, ambos sonreían.

- Amo cuando sonríes, te hace ver más lindo, no digo que tu ceño fruncido no sea lindo, amo cuando frunces el ceño, pero hará que cuando envejezcas se te arrugue la frente.

JongWoo rió y luego lo miró aún con su sonrisa.

- ¿Acaso no seguirás amándome por ser un viejo arrugado?

- ¡No es lo que dije! - MoonJo rió - Te amaré incluso si te conviertes en una pasa arrugada.

JongWoo lo golpeó con la almohada.

- Eres un idiota. - Se volteó para no mirarlo, fingiendo estar enojado aunque en realidad quería reírse.

MoonJo lo abrazó besando su nuca y luego su cuello, susurrando repetidas veces "Te amo", JongWoo se sentía bien, le gustaba, terminó enamorándose de él, se volteó para besar sus labios, abrazando el cuello del mayor, apagándose a su cuerpo, MoonJo bajó sus manos y acarició su espalda y cintura, sujetando luego sus caderas, mientras el beso continuaba.

Mientras comenzaban a demostrarse amor a través de caricias, besos, suspiros y profundas miradas.

MoonJo sujetó las mejillas de JongWoo al tiempo que se recostaba sobre él, entrelazando sus dedos, atrapando sus manos, acorralandolo. Era suyo, finalmente era suyo y JongWoo lo amaba, lo amaba tanto como él lo hacía. Soltó un jadeo al sentir a JongWoo rozar su entrepierna con su rodilla, el menor lo miró con unos ojos traviesos. MoonJo sonrió ladino, algo nervioso.

No era algo malo hacerlo de nuevo a pesar de estar en une extraño momento de sus vidas. Se lo merecían, estar juntos de esa manera, después de todo, eran esposos.

Luego de hacer el amor, MoonJo se durmió abrazando a JongWoo, quien le daba suaves caricias, le brindaba el calor y el amor que tanto necesitaba, que tanto le faltaba, que tanto merecía a pesar de que pensaba que no merecía a JongWoo, aún así se sentía afortunado.

Pero aquella fortuna se desvaneció cuando al despertar, JongWoo no estaba a su lado, se levantó buscándolo, pero no estaba, se vistió y salió, pero tampoco estaba, ni en el bosque, ni en las tiendas, ni el la playa, nuevamente estaba solo, pero sabía que JongWoo no lo había abandonado, si no que lo hizo para protegerlo, realmente no lo merecía y odiaba la idea de que JongWoo arriesgara su seguridad para ayudarlo, se preparó para volver a Seúl, no se quedaría de brazos cruzados esperando a que llegara la noticia de que de la noche a la mañana se convertiría en un viudo, no. No lo permitiría ni en un millón de años. Lo prometió, protegerse mutuamente, hasta la muerte.

[💌]