"Ali! Suéltame!" se escuchó el chillido de una pequeña morocha, seguido por risas.
"No!" rió la rubia, "tú de aquí no te mueves hasta que admitas que me quieres."
Emily movió la cabeza de lado a lado, negándose a perder el juego que habían comenzado.
"No?" preguntó Alison con una sonrisa juguetona.
Al ver que Emily volvió a negar con la cabeza, se abalanzó sobre la pequeña y comenzó a apretar con sus deditos el estómago de Emily, haciéndola reir descontroladamente.
"N-no! Ali-alison! Par-a por f-favor!" suplicaba Emily, a quien ya le faltaba la respiración.
"Admítelo, Emily," le advirtió una última vez la rubia, quien continuaba con sus acciones.
"Está bien! T-te quie-ero, Ali. Para ya!"
Ambas cayeron cansadas sobre la gran cama de Ali, riéndose y tratando de respirar correctamente.
Se miraron a los ojos y se podía sentir la felicidad de ambas.
Alison apoyó su cabeza en el pecho de Emily, mientras esta le acariciaba el cabello a la rubia.
"Em?" llamó Alison.
"Si?"
"Tu noveno cumpleaños se acerca. Que quieres que te regale?"
"Ali, sabes que no quiero nada..." dijo dubitativa la morocha. No le gustaba pedir cosas. Se sentía bastante agradecida de lo que ya tenía.
"Siempre dices lo mismo, Em!" se rió Alison, "sabes que? Te conozco, y sé qué regalarte. Te va a a encantar."
"Okay, mira que confío en ti, eh?" bromeó Emily antes de cerrar los ojos y dormirse.
-----Tres años después-----
"Ya terminamos la primaria, señoritas!" anunció Alison al entrar a casa de Spencer.
"Si! Por fin!" sonrió Hanna, quien estaba comiendo una gran porción de pizza.
"Si! Por fin! Adiós a los juegos, las risas, las amistades, y hola a las profesoras monstruosas, los estereotipos y el bullying," contestó sarcásticamente Aria.
Las chicas rieron nerviosamente, ignorando la horrible verdad detrás de ese comentario.
Emily había permanecido callada desde el principio de la reunión, una mirada descontenta plasmada en su cara.
"Emily? Te encuentras bien?" preguntó preocupada la menor de los Hastings.
Emily no respondió, su labio inferior comenzó a temblar.
"Em? Amor, qué pasa?" Alison se sentó a su lado y comenzó a acariciarle la espalda, sabiendo que la calmaría.
"Tengo miedo," confesó Emily, su voz salió quebrada, "Spencer es demasiado inteligente, Aria ama las artes, Alison tiene material suficiente para ser reina de la escuela, Hanna es tan agradable que seguramente podría tener millones de amigos si quisiera, y yo soy una aficionada a los deportes. No tenemos nada en común, y tengo miedo de que tarde o temprano nos separemos y esto termine siendo solo una memoria."
Hanna, Aria, Spencer y Alison quedaron atónitas. Emily siempre había sido el rayo de sol de el grupo. Siempre le veía el lado bueno a las cosas, así que esto tomó a las cuatro por sorpresa.
"Emily," Alison rompió el silencio, "nos conocemos desde que tenemos cinco años. Nos amamos. Nada ni nadie nos va a separar."
Emily pareció creerle a Alison, ya que sus ojos marrones mostraron un poco de esperanza, "lo prometes?"
"Lo prometo." afirmó Alison.
--Cinco años después(presente)--
Emily POV.
Era mentira. Esa maldita promesa era mentira.
Alison DiLaurentis prometió que ibamos a estar juntas para siempre, y rompió esa promesa en menos de dos años.
Todo comenzó bien. Nos apoyabamos mutuamente, nos cuidabamos y nos rodeabamos de el mismo grupo de personas.
Hasta que Alison comenzó a pasar más y más tiempo con los populares.
Se olvidaba de ir a nuestras reuniones porque estaba con Noel, o no nos devovlía los mensajes porque estaba muy ocupada con Cece.
Nos lo tomamos bien. Alison estaba cambiando, pero sabíamos que en el fondo, seguía siendo la misma Ali de siempre.
Pero todo se fue a la mierda el día en que Alison soportó que sus inútiles 'amigos' nos humillaran.
--Flashback--
Hanna y Spencer habían ido al baño, dejándonos a Aria y a mí ordenando nuestros casilleros, listas para entrar a clases.
Aria estaba sacando uno de sus libros, pero la puerta del casillero fue empujada de repente, haciendo que chocara con el brazo de Aria.
"Ah! Mierda!" chilló Aria, lágrimas llenando sus ojos mientras trataba de limpiar la sangre que escapaba de su brazo.
Había sido Cece.
Rubia, alta, de ojos celestes, piel bronceada y llena de pecas. Era una hermosa chica con una asquerosa personalidad.
"Por qué hiciste eso?" grité, enojada.
"A mí no me hablas con ese tonito, estúpida," me empujó hasta que mi espalda chocó con los casilleros.
Me aguanté el gemido de dolor que quiso escapar de mi boca.
"Dios, Alison," comenzó Noel, "la cerebrito, la gorda, la loca, y el tomboy," se rió en nuestras caras, "no puedo creer que alguna vez hayas hablado con estas."
Noel y Cece se dieron la vuelta, seguidos por Mona, Cindy, Mindy, y una arrepentida Alison.
Justo entonces aparecieron Spencer y Hanna. Sus ojos se abrieron como platos y ambas palidecieron al ver el estado en que nos encontrabamos.
Spencer se arrodilló junto a Aria, limpiando los pocos rastros de sangre que quedaban en su brazo.
"Vamos, Ar," le dió un gentíl beso en la frente, "te llevaré a la enfermería. Han, tú cuida a Emily."
Hanna asintió y volteó a ayudarme, ya que yo estaba recostada contra uno de los casilleros, tratando de recuperar el aire.
Al levantarme sentí un líquido caliente en la parte baja de mi espalda.
Mierda.
--Fin del flashback--
Alison DiLaurentis ya no es nuestra amiga. Aria y yo tenemos cicatrices que nos lo recuerdan todo el tiempo.
Aria tiene una pequeña línea en su muñeca, y yo tengo una considerablemente larga al final de mi espalda.
Lo que alguna vez fue una hermosa amistad entre cinco chicas, ahora es una hermandad entre cuatro.
