Capítulo 2.

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  • Dedicado a Andrea G.
                                    

"No puedo creer que te guste Toby Cavanaugh!" rió Hanna, burlándose de el chico nuevo, quien había llamado la atención de Spencer apenas la conoció.

"Que tiene de gracioso? Es tierno y es bonito, además de inteligente!" exclamó la más alta del grupo.

Las cuatro estaban recorriendo los pasillos vacíos de la escuela, caminando hacia una clase a la que obviamente llegarían tarde.

"Pero viste ese peinado? Hermano, estamos en el siglo XXI!" volvió a reir la rubia, aunque todo era solo una broma para agitar a la menor de los Hastings.

"No puedes quejarte del peinado de Toby, cuando tu novio tiene el cabello en peor estado que un vagabundo!" respondió Spencer con una mueca involuntaria que al resto del grupo le parecía bastante graciosa.

Aria y Emily solo se reían, ya que no querían interrumpir el argumento entre sus mejores amigas. Era una situación demasiado graciosa, y tenían miedo de acabarla al formar parte del 'argumento'.

Hanna había estado saliendo con Caleb Rivers por unos meses. El chico era un gran novio. Cuando Hanna necesitaba llorar, él lloraba con ella. Y cuando la rubia necesitaba reír, Caleb se encargaba de alegrarle el día con sus chistes malos.

A Spencer le gustaba el chico nuevo, Toby Cavanaugh. Ambos eran compañeros de laboratorio, y se podía notar que el chico también sentía cosas por Spencer.

Emily estaba saliendo con Paige McCullers, una chica que era parte de el equipo de natación de la escuela... Aunque, para ser honesta, no sabía lo que eran; Paige no quería hacer pública su relación todavía, y Emily se sentía como el asqueroso secretito de la castaña. No había estado dos años enteros en el closet para volver a entrar a solo meses de haber salido.

Emily, por si no se dieron cuenta, era lesbiana. Lo había descubierto a los catorce años, y había salido del closet a los diesciseis, hace tan solo un año. Las chicas se lo habían tomado con calma, y admitieron que ya lo sabían -mientras las chicas de su clase hablaban de Justin Bieber y Taylor Lautner, ella se enloquecía por Kristen Stewart y Ellen Page-. Sus padres no lo aprobaron al principio, peri con el tiempo se acostumbraron a la idea de su hija amando a otras chicas.

Aria, a diferencia de sus tres mejores amigas, era soltera. Había salido con un chico de último año, Ezra Fitz, pero todo terminó cuando el tuvo que irse a la universidad. Decidieron quedar como amigos, y mantenían una muy buena relación a través de las cartas y los mensajes de texto...

Llegaron al salón de clases a pasos ligeros, todos los ojos dirigiéndose a ellas.

"Están tarde," regañó la profesora.

"Lo sentimos," se disculpó Emily, "no volverá a pasar."

La mujer asintió, y las chicas se dirigieron a sus respectivos asientos.

Noel puso su enorme pie en el camino, haciendo que Emily tropezara.

Pocas personas se rieron, ya que la mayoría estaban hartas del maltrato que las chicas recibían de parte del grupo de los populares.

"Clase," llamó la profesora, "como saben, estamos a principios de año. Es un año nuevo, lleno de caras y personalidades nuevas por descubrir."

Emily puso los ojos en blanco, 'otro estúpido proyecto. Genial,' pensó.

"Vamos a trabajar en un proyecto, con grupos de dos personas," Emily y Aria se miraron, sabiendo que serían compañeras, "pero este proyecto será ligeramente diferente. Dejaremos que la suerte y el destino elijan a sus compañeros."

La mujer se dio vuelta, ignorando las quejas de sus alumnos, y sacó de su cartera una pequeña bolsita y un cuaderno.

"La mitad de la clase está anotada en este cuaderno," apuntó al objeto azul en sus manos, "la otra mitad, exparsida en esta bolsa," levantó el material de plástico, "voy a llamar a los nombres en el cuaderno y ellos sacaran a su compañero de la bolsa."

"Hastings, Spencer," llamó al azar la profesora.

Spencer se paró, metió la mano en la bolsa, y sacó un trozo de papel. Sus ojos marrones se iluminaron, aliviados.

"Aria Montgomery," sonrió la castaña, tomando asiento al lado de su amiga.

La profesora continuó llamando, hasta que fue el turno de Alison.

"DiLaurentis, Alison," la rubia se levantó suavemente, y avanzó como modelo hasta el frente de la clase.

Sus manos permanecieron en la bolsa un rato, indecisas, hasta que sacó un pedazo de papel.

Sus ojos se abrieron como platos y su cara perdió color.

"Emily Fields,"

Sus miradas se cruzaron por primera vez despues de cinco años.

Los ojos de Alison seguían siendo tan hermosos y cautivadores como hace doce años, pero estos presentaban una expresión tan fría como el hielo.

Emily podría haber jurado que los vió recuperar su vieja calidez durante cinco segundos, antes de volver a su estado helado.

Alison le lanzó una pequeña sonrisa, la cual Emily no devolvió.

"Hoy en mi casa al salir de la escuela," le susurró la rubia, antes de volver a su asiento.

La profesora siguió llamando alumnos del cuaderno hasta que todos los grupos se conformaron.

"El proyecto no será nada de el otro mundo," explicó la mujer, "van a escribir un ensayo sobre su obra literaria favorita. Puede ser un libro, puede ser un poema, lo que quieran," continuó, "en el ensayo deben incluir sus opiniones personales sobre la obra, su frase favorita de la obra, y qué les gusta y digusta de la obra. Suerte."

La campana sonó, marcando el fin de la clase, y antes de que Emily pudiera salir junto a sus amigas, un brazo la detuvo.

Al darse vuelta volvió a encontrarse con los ojos azules de Alison.

"Emily, debemos hablar," dijo Alison, en un tono de voz casi inaudible. Dirigió una mirada a las tres chicas detrás de la morena, "a solas."

Hanna fue la primera en hablar, "lo que quieras decirle a Em, puedes decirnos a nosotras" escupió la rubia.

Alison miró a Emily directamente a los ojos, suplicando.

Emily no sabía por qué, pero accedió y le pidió a las chicas privacidad.

Estaba mal, y lo sabía. Esas chicas habían estado a su lado cuando nadie más lo hizo, pero solo bastaba una mirada de Alison para que Emily hiciera lo que la rubia le ordenara.

Ali siempre había tenido este efecto en Emily. Ambas lo sabían, pero preferían ignorar el tema.

Las jóvenes se dirigieron a la parte trasera de el salón de clases y tomaron asiento.

"Esta bien, habla," le indicó Emily, "pero hazlo rápido. Mis amigas me están esperando."

Alison detectó el énfasis en la palabra, pero no dijo nada. No consideraba tener el derecho de reprocharle nada a la muchacha de ojos chocolate luego de lo que hizo hace años.

"Mira, Em," se maldijo por utilizar el sobrenombre al que se había acostumbrado de pequeña, "se que no tenemos la mejor relación del mundo, pero si queremos aprobar esta mierda, debemos dejar atrás el pasado, aunque sea por una o dos semanas."

Emily se rió sarcásticamente, sacudiendo la cabeza de izquierda a derecha con una sínica sonrisa, "dejar atrás el pasado?" se levantó de la silla, "dejar atrás el hecho de que la pequeña que juró estar a mi lado por siempre, terminó dejándome?" levantó su mochila del piso, donde la había dejado, "olvidar que Aria y yo fuimos humilladas y abusadas públicamente, y tú no hiciste nada al respecto?" acomodó su mochila sobre su hombro derecho, "olvidar esto?" levanto un poco su musculosa, revelando una cicatriz, nueva para los ojos azules de Alison.

"Emily, puedo expli-" comenzó Alison, parándose también.

"No, Alison, está bien," la morocha se dirigió a la puerta, con lágrimas en los ojos, "mantegamos el profesionalismo. Solo seremos compañeras de clase. Te veré a la salida."

Who Are You? (Emison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora