Capítulo 13.

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"Cierra los ojos y abre la boca."

"No. A tí te encantaba este 'jueguito'. Y yo lo detestaba."

Ambas chicas se encontraban en la cocina, comiendo uvas. No, corrección: Emily comía las uvas, mientras Alison intentaba mantener la boca totalmente cerrada.

"Vamos, Ali! Soy una chica grande y madura. Ya no hago eso."

La rubia negó con la cabeza, manteniendo sus labios sellados.

"Nena, confía en mí. Por favor."

Alison intentó resistirse a la mirada de cachorrito perdido que la morena le lanzó, pero no pudo.

"Está bien." Resopló, antes de abrir su boca y cerrar los ojos.

Casi mató a Emily cuando sintió una semilla de uva pasar por su garganta.

"Mierda, Fields! Siempre caigo en esta basura! Por qué?"

Emily solo rió, acercándose a la rubia. La tomó por las caderas y comenzó exparsir besos por sus mejillas, su frente y su cabello.

Los besos llegaron lentamente hasta los labios de Alison, y Emily sonrió mientras una nueva idea pasaba por su cabeza.

"Cierra los ojos y abre la boca." Susurró la morena, acariciando la mejilla de Alison.

La rubia dudó, pero decidió obedecer a la morena. Cerró los ojos, y con una lentitud impresionante, separó sus labios el uno del otro.

Justo cuando pensó que otra semilla iba a ser arrojada a su boca, sintió una lengua acariciar sus labios. Respondió al beso casi inmediatamente, sujetando con fuerza la cintura de Emily.

Alison adoraba compartir este tipo de momentos con Emily. No solo los besos, sino todo en general; las caricias, las sonrisas, las conversaciones sin sentido...

Momentos como estos hacían que Alison se sintiera menos diferente, menos triste, menos sola.

Estos momentos hacían que Alison se olvidara de sus trastornos por un rato.

Se separaron tiempo después, cuando sus respiraciones ya estaban agitadas.

"Déjame llevarte en una cita, por favor."

"No recuerdo que me lo hayas pedido cordialmente."

Emily suspiró, intentando ocultar una sonrisa, antes de tomar una de las uvas que quedaban en la mesa y arrodillarse frente a la rubia.

"Alison Lauren DiLaurentis, aceptarías esta uva como muestra de mi afecto incondicional hacia tí, y me harías el honor de salir en una cita conmigo?"

La rubia soltó una carcajado, negando con la cabeza. Tomó la uva y la masticó. Al tragar, mantuvo las semillas en su boca, ocultándolas bajo su lengua.

"Quieres que te responda?"

La morena asintió, y miró a Alison confundida cuando esta se arrodilló.

"Cierra los ojos y abre la boca."

"No."

"Entonces supongo que no saldré contigo a ningún lado."

Emily decidió sacrificarse por el equipo, y obedeció las órdenes de Alison.

Sintió las semillas entrar en su boca y se forzó a no soltar un chillido. Luego de retirarlas de su boca y arrojarlas a la basura, miró curiosa a Alison.

"Eso es un sí?"

"Sí."

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"Estás segura?"

"Alison, ya te lo dije mil veces, sí! Estoy bien aquí, es un bonito lugar. Anoche pasé por casa y logré retirar varias cosas, como dinero, ropa y tus medicamentos. Cuando estés lista, ven y ayúdame a acomodar lo que falta."

"Está bien. Mañana a primera hora voy. Te amo, mamá. Adiós."

"También te amo, nena. Cuídate."

La jóven DiLaurentis colgó la llamada y prosiguió a ingresar a casa de los Fields. Había salido para tener una charla más privada con su madre.

Jessica ya había conseguido un cómodo apartamento dónde quedarse, y ya estaba lista para acomodar todo. Mierda, esa mujer sí que era rápida.

Sintió golpes en la madera de las escaleras, indicando que alguien estaba bajando.

"Y? Lista?"

Era Emily. Estaba vistiendo su musculosa blanca de 'Los Tiburoned de Rosewood', junto con unos jeans negros y unas Converse blancas.

"Lista para qué?"

"Nuestra cita, genia."

"Qué?! No me dijiste que era hoy! Espera, iré al apartamento de mi madre a buscar ropa adecua-"

"Ali, cálmate. Estás hermosa. Vámonos."

La rubia echó un vistazo a su vestimenta, un simple vestido color azul marino, acompañado de unas sandalias blancas. Era ropa de Emily, que una tía lejana le compró para su cumpleaños, y la morena se había rehusado a vestir.

"Está bien. Pero solo esta vez. Debes avisarle a una mujer este tipo de cosas."

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Ambas jóvenes se encontraban recostadas en el césped de algún prado cercano a Rosewood, mirando las estrellas. La cita había ido increíblemente bien.

Emily la había llevado a cenar a McDonalds, antes de mostrarle su casa de videojuegos favorita, donde pasaron dos horas compitiendo en torneos de Pacman.

Ahora, para concluír la noche, Emily la había traído aquí, y ambas estaban felices.

Alison no podía quitar la mirada del paisaje, y Emily no podía quitar la mirada de Alison.

Te ves tan hermosa en ese vestido,
Amo tu cabello peinado así,
La manera en que cae por el lado de tu cuello,
Sobre tus hombros y tu espalda.

Para Emily, los cuentos de hadas no eran reales. Para ninguna persona realista lo eran. Pero a ella no le molestaba. Quién deseaba un cuento, cuando es más emocionante una vida?

Sabía que iban a haber momentos de mierda. Momentos en los que otras personas, y hasta incluso ella misma, la harían sentir que ya no valía la pena vivir. Pero también iban a haber momentos en los que iba a agradecerle al universo por darle una vida tan hermosa.

Pero había una cosa de los cuentos de hadas en la que Emily sí creía, y era el amor verdadero. Creía en él porque lo vivía. Lo había encontrado en Alison.

Vivimos rodeadas por tantas mentiras,
Y gente que habla demasiado,
Tienes esa mirada en tus ojos,
Como si nadie más que nosotros supiera nada.

"Te amo, Alison. Te amo y quiero que sepas que si muero ahora moriré feliz."

La rubia se encontraba tan inmersa en las estrellas que no notó la manera en la que Emily la miraba, y se sobresaltó al escuchar esas palabras tan de repente.

"Yo también te amo, Fields. Con mi vida."

Debería ser esto lo último que vea?
Quiero que sepas que es suficiente para mí,
Porque todo lo que eres,
Es todo lo que voy a necesitar.

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hello, no actualizo desde hace tiempo, y lo siento.

Lo que sucede es que mi abuelo falleció hace unos días, y esta ha sido la semana más difícil de mi vida.

Esto es horrible. Es horrible saber que en todos los años que compartí con él, nunca le he dicho cuánto lo amaba, y ahora no puedo decírselo.

Me pasa por ser una seca y fría de mierda, qué decirles.

Bueno supongo que actualizaré pronto, adiós.

Who Are You? (Emison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora