Ella Me Golpea A Mi

Capítulo 20

08 de Julio de 2016. A las 13:19 p.m.

Clariss

'En los últimos dos mesese había sentido algo rara, tenía mucha hambre a tal punto de comer cosas absurdas. Mi secretaria me había sugerido hacerme una prueba de embarazo, tal vez y sólo tal vez podría estar embarazada, pero, algo en mí sabía qué eso no podía ser cierto pues me cuidaba mucho, a excepción de la última noche con él.

La llamada de Liam me había puesto de mal humor, pues estaba en hacerme la prueba o no, aunque presentía qué sí, no era tan regular en mi período, pero no tardaba más de dos meses sin tenerlo. Tome la prueba entre mis manos y ahí estaban las dos rayas bien marcadas de color rosa, mis lágrimas salieron y un vacío en mi interior se hizo presente.

En el transcurso del día me la había pasado en mi mundo, pero aquella noche todo cambió, había discutido con Liam, había roto nuestra foto y ahora me sentía muy tonta, cuándo salió de aquella habitación llore todas las emociones qué tenía desde el hecho de saber qué estaba embarazada hasta el punto dónde le dije a Liam qué jamás lo había amado, aquello ya no sé sintió cómo la primera vez qué empecé a golpearlo ahora era distinto, mi cabeza era un cúmulo de enrredos, tome la fotografía de nuestra boda, aquel día había sido el más importante y perfecto, aún lo recuerdo cómo si hubiera sido ayer, camine hasta la cama abrazando y haciéndome bolita en la cama dejando que en mis lágrimas salieran por si mismas hasta quedarme dormida.'

Respiré profundamente, aquel día se iba a quedar cómo el bueno por haberme enterado de estar embarazada y el peor por haber roto el corazón de Liam, bajé a la cocina al tener ya hambre, estaba disfrutando mi embarazo pero también lo estaba odiando por el hecho de hacerme querer comer cosas qué ni de loca las comía.

Aquel hombre qué alguna vez me hizo suspirar estaba de espaldas a mí, podía ver su espalda ancha, recorrí mi vista por toda su anatomía trasera y aquel cosquilleo entre mis piernas se hizo presente, estaba con las hormonas al tope y cuándo podía me tocaba en las noches. Respiré profundamente no quería imaginar cosas; cosas de las cuáles después iba a repentírme.

Su llamado me hizo bajar de mi nube de recuerdos, frunci mi ceño mirándolo, quería tocarlo, necesitaba tocarlo. Él parecía algo confuso, podía ver sus ojeras bastante presentes, el cabello castaño estaba alborotado, eso lo hacía verlo tan juvenil cómo la primera vez qué lo vi.

Me quedé frente a frente, sin duda era un hombre cálido y atractivo, podía oler su colonia, subí mis manos hasta tocar su mejilla, aquella barba recién cortaba me daba cosquillas la mano. Liam parecía extrañado y aún más confuso, abrí mis labios, mirándolo a los suyos.

Estás estúpidas hormonas querían algo más qué un simple toque mío a su cuerpo, no entendía porque lo estaba deseando justo ahora, pero tampoco recordaba cuándo empecé a detestarlo con todas mis ganas.

–¿Te ocurre algo?-. Pregunto algo intrigado.

Negué. Pero, lo quería a él.

–Entonces... No eres de tocarme y mucho menos así...—.

Estaba en lo cierto.

–Sólo quiero tocar a mi marido.- Dije despacio.

Liam pareció extrañado y con cautela sostuvo mis caderas, trague fuerte, quería tenerlo pero también quería golpearlo.

–Quiero besarte.- Fue lo primero qué dije. –Quiero hacerlo desde hace días.-

Falso, porque días anteriores quería simplemente qué desapareciera de mi vista.

–No puedo, tengo qué trabajar.- Murmuro soltando su agarre.

Caí tan rápido de mi burbuja, me separe de él sabiendo qué mi rostro debía de ser una gran incógnita. Una sonrisa arrogante se formó en sus labios, estaba por protestar pero sus labios estaban pegados a los míos.