I fell in love with a girl (Kara g!p)

Capitulo 48

Parte 3

Se llevaron a la señora Queen esa misma noche, varios policías resultaron heridos tratando de protegerla. Oliver, Barry, Alex y Lesli estaban en el hospital por unos días debido a la explosión, pero pudieron salir a tiempo, había pasado dos semanas desde que la vi. No habían pistas de donde pudiera encontrarse y eso empezaba a desesperarme, mis padres contrataron como cinco guardaespaldas, los chicos me llamaban cada hora preguntándome donde estaba y si estaba bien, era bueno que se preocuparan por mí, pero empezaba a incomodarme.

- No esperaba tu visita después de lo que paso la última vez. –comente, se sentó frente a mí.

- Vine a invitarte un almuerzo como disculpa. –dijo Clark.

- ¿Por qué debería aceptar? –me incline hacia atrás cruzando mis piernas.

- Trabajaremos juntos, así que no quiero tener problemas entre nosotros.

- De acuerdo. –respondí. – Solo como trabajo.

- Me parece bien.

Me llevó a uno de los restaurantes que quedaba cerca de la oficina, les avise a los chicos como pidieron. Durante la tarde solo hablamos de trabajo, no confiaba en él. Podía ver que ocultaba algo.

- ¿Pudieron encontrar a la señora Queen? –lo miré entrecerrando los ojos.

- Nunca te dije que estaba perdida. –pude ver como se puso nervioso. – De hecho, nadie a excepción de los que estuvieron ahí saben. ¿Cómo lo sabes tú?

- Bien. –sonríe y fruncí el ceño cuando mostró un arma. – Pueden entrar. –se escucharon algunos disparos y la gente salió corriendo quedando mis guardaespaldas inconscientes en el suelo. – Vigilen que no entre nadie. –ordeno a uno de sus secuaces.

- ¿Qué quieres de mí? –pregunté.

- Tu empresa. –reí con ironía. – Te recuerdo que soy yo el que tiene el arma.

- Lo sé, pero eso no va a pasar. –él se río.

- Lo harás. –fruncí el ceño.

- ¿Por qué estás tan seguro de eso?

- Si quieres saber dónde está Kara, firmaras esto. –sacó un papel y lo puso frente a mí.

- Como sabré que no mientes. –sacó unas fotos, Kara estaba atada a una silla alguien estaba detrás de ella sujetando un cuchillo en su garganta.

- De acuerdo, pero antes dime donde está. –sujeté el bolígrafo en mi mano.

- No funciona así. Tendrás que venir conmigo después de que firmes, él jefe quiere verte.

- Bien. –iba a firmar los papeles, cuando recordé lo que dijo Kara: "no hagas ni un trato". Si lo hacía y era una trampa todo esto. Mi celular vibró era un mensaje de Alex «Distráelo, entraremos ahora»

- No tengo todo el día. –exclamo.

- ¿Sabes? No lo haré. –dejé el bolígrafo sobre la mesa.

- ¿Que? Veo que no quieres recuperar a tu novia.

- Lo haré. A mi manera. –saqué lentamente de mí bolso el taser (arma de electroshock) que me dieron en caso de emergencia.

- Nunca sabrás donde está y va a ser muy tarde. –se paró de su asiento sacando su arma y apuntándome. – Me dijeron que no te matara, pero no cumplo las ordenes.

- Yo tampoco. –saqué el taser y le puse cerca de su cuello, cayó al suelo. Alex junto a otros policías arrestaron a los secuaces.

- Fue peligroso lo que hiciste. –comento Alex. – Pero pudimos atrapar a alguien.

- Iré contigo cuando lo interroguen.

**

Llevábamos como tres horas esperando a que dijera algo, pero solo decía que su jefe vendría por él, cuando los policías se marcharon Alex y yo entramos, los chicos vendrían en unos minutos para irnos a casa.

- Ya estas acabado. Dinos donde está. –ordeno Alex.

- Vendrán por mí. –respondió. – Y luego por ti.

- ¿Para qué me quieren a mí? –me senté frente a él.

- ¿Por qué crees que hablare? –pregunto riéndose de mí.

- Porque si no lo haces ella te hará sufrir. –señale a Alex, le pego en el rostro partiéndole la nariz. – No la detendré.

- Lo haré. –dijo en cuanto vio que Alex le iba a pegar otra vez. – Se complicaron las cosas con tu novia.

- ¿De qué hablas?

- Están haciendo que recuerde unas claves, pero ella se resiste.

- ¿Claves? ¿De qué? –pregunto Alex.

- Tiene que ver con un aparato que les permita tener el control de bancos, empresas, hospitales y armas nucleares. No sé más.

- Si voy me usaran para que Kara hable.

- Si. Hasta ahora solo sé que mataron a alguien, pero no sé quién es.

- ¿Qué le están haciendo?

- No lo sé, solo pude escuchar sus gritos. –algo dentro de mí se rompió.

Las luces se apagaron y empezaron los disparos, Alex sacó una linterna. Y me ordeno quedarme.

- Arrestaron a los que quisieron entrar. –me comento Barry, la luz había vuelto.

- No puede ser tan sencillo. –escuche que dijo Clark.

- Encontraron a mi madre. –dijo Oliver. – Está afuera.

- Iré contigo. –dijo Barry y los salieron, dejándome con Lesli, Diana y Sam.

- Lena. –me llamo Clark. – Es una distracción, vendrán por nosotros.

- ¿De qué hablas? –le pregunto Diana.

- Me matarán. –dijo nervioso. – Tienes que prometerme que mis padres no se enteraran de esto, ellos no tienen nada que ver con lo que hice. Cuídalos por mí.

- Lo prometo. –tome su mano.

- Tienen a Ale. –dijo Diana. –Tengo que ir por ella. –salió del interrogatorio.

- Iré por ella. –dijo Lesli.

- Alex está en problemas. –Sam se asomó por la puerta y salió.

- Los hizo separar a todos. –opino. – Están cerca. En mi bolsillo derecho ahí un rastreador, coge un papel y escribe para que sepan que pueden seguirte.

- ¿Por qué me ayudas? –pregunté mientras hacia lo que pidió.

- Cometí un error. –me miró. – Estaba metido en muchas deudas y ellos me encontraron, lograron manipularme para trabajar con su jefe. Espero que me perdones. Debes saber que son muy peligrosos y más el jefe.

- ¿Quién es el jefe? –me estremecí cuando se escuchó un disparo, pude ver que le dispararon en su abdomen.

- Quédate conmigo, Clark. –él estaba a punto de cerrar los ojos. – Te perdono.

- Gracias. –el siguiente disparo fue en su cabeza, su sangre callo en mí.

Sentí el pañuelo en mi rostro y todo se volvió negro, lo último que logré escuchar fueron los gritos de mis padres y los chicos.

Todo estaba oscuro cuando abrí los ojos, era una habitación. Cuando intente levantarme me di cuenta que estaba encadenada a la pared, jale las cadenas pero no podía librarme así que deje de intentarlo. 

No sabía cuanto tiempo estuve aquí, pero escuche como abrían la puerta de pronto tiraron a alguien y la arrastraron hacia el otro extremo de la habitación y la encadenaron como a mí. Salieron sin decir nada. Esa persona estaba llorando en silencio, solo podía escuchar algunos sollozos.

- ¿Quién eres? -pregunté.

- ¿Lena? -sentí mi corazón detenerse cuando escuché su voz.

- ¿Kara?