Decisiones

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Los personajes no me pertenecen, son de la gran Rumiko Takahashi esto es sin fines de lucro solo diversión por y para los fans.

Esta obra se reserva en su totalidad los derechos de autor, prohibida su copia o uso.

Una historia AU (universo alterno) solo tomo prestado los personajes, no necesariamente deben apegarse a sus personalidades.

Advertencia: está clasificada para mayores de edad, puede contener violencia física o emocional así como escenas eróticas y lenguaje soez.

—O—

Casona Tendo...

Nuevamente encerrada entre esas cuatro paredes Nabiki se sentía muy irritada, con Ryu en el hospital y con un nuevo "casi novio" en la planta baja su humor decaía hasta el subsuelo. Lo único que la tranquilizaba era el mensaje de Akane, ella y Kasumi estarán bien mientras se encuentren lo más lejos de su padre.

Debía lidiar con sus emociones y últimamente eso era difícil, desde el tiroteo en la autopista que andaba muy saltona. Necesitaba serenarse para poder dar el siguiente paso.

Iría directo a la ducha a sacarse el hedor y el olor a sangre que no podía borrar de su nariz. Una vez desnuda y bajo el agua tibia sus pensamientos se despejaban, sus músculos se relajaban y menguaba el dolor de cabeza. Sin embargo no pudo evitar la angustia que le provocaba el estado de salud de Kumon, eso no la dejaría en paz. Decidida salió de la regadera y se vistió con uno de su mejore traje, acostumbrada y fiel a su estilo terminó de pintar sus labios y acomodar el juego de joyas que Ryu le obsequió en su cumpleaños anterior.

Abrió la puerta de su recamara y se encontró con dos guardias de frente, estos la observaron pero no le impidieron el paso. Aunque sí la seguían, bajó las escaleras y en cuanto llegó a la planta baja se fijó en un tipo nuevo, muy joven y al cual ella no había visto y mucho menos contratado, este se le acercó...

—Permítame acompañarla —mencionó muy cortés.

—¿Quién eres? —preguntó la castaña llena de desconfianza.

—Me llamo Ryoga Hibiki, soy el nuevo asistente de su padre —hizo una reverencia y sonrió mostrando su brillante colmillo.

—¡Qué! –exclamó sorprendida y enojada, ese puesto era de Kumon.

—Su padre quiere que cenen juntos —habló haciendo un ademan para que lo siguiera.

—Dile que no puedo —replicó Nabiki yendo hacia la puerta, pero este se interpuso.

—Lo siento, las órdenes de su padre se obedecen —masculló con voz grave.

—Quítate de en medio si no quieres morir —chilló furibunda.

—¡Déjala ir! Sé muy bien a dónde se dirige —gritó Soun apareciendo de pronto.

Nabiki empujó al nuevo asistente y salió sin siquiera mirarlo, no obstante escuchó claramente cuando su padre dio la orden de seguirla.

A tan solo dos metros más atrás iba Hibiki con dos de sus guardias, fastidiada volteó justo antes de entrar al garaje...

—¿Sabes conducir? —preguntó fuerte.

—Sí —respondió él.

—Llévame, pero sin ellos ¿de acuerdo? —el ojimiel la observó con desconfianza, pero igualmente les ordenó a sus hombres devolverse a la casa.

Nabiki subió a uno de los carros blindados como copiloto, el sujeto subió y mientras acomodaba el cinturón la castaña le puso su arma favorita en el cuello.

Shoot me in the heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora