Capítulo 14

9 0 0
                                    

Crucé la calle.

Me sentía el hombre más ganador del mundo.

Salí de la manzana que ocupaba aquella casa y me dirigí en dirección hacia el supermercado donde estaba aparcado mi coche y había un par de tipos ahí que se notaba que estaban esperándome. Se veían siniestros, aunque con cierto aspecto ridículo. 

— Me llamo Caks —Dijo el tipo algo gordo que estaba apoyado en la puerta delantera.

— Y yo soy Karzev —Dijo el tipo algo pequeño que estaba apoyado en la puerta trasera.

No supe que pensar. Tal vez eran unos matones que estaban cazando a alguien y tal vez se habían equivocado.

— Nos manda Hugan —Dijo el tipo que estaba atrás. 

— Yo trabajo para Hugan —Respondí, bastante confiado—. ¿Qué sucede?

— Sucede que nuestro jefe te quiere para el solito. 

Y entonces Caks dijo:

— No te conviene hacerte de rogar.

— A mi me encantaría presenciar como es que Hugan te parte en dos —Dijo Karzev.

— Olvídalo —Respondí—. Ya no me dedico a esas cosas.

— Hablando de cosas, tu eres una cosa.

— Ya que simpatizas tanto con el feminismo deberías ponerte en el lugar de esas chicas y al mismo tiempo deberías intentar cosificarte— Dijo Caks, casi sin respirar. 

— No es necesario —Dije— Yo ya estoy cosificado. 

Intenté salir corriendo pero Karzev me atrapó.

— No puedes ir a ninguna parte —Dijo Caks— No tienes idea quienes somos.

— ¿Y quiénes son ustedes?

— Que importa quién soy yo o quien eres tú —Dijo Karzev— Aquí quienes hacen las preguntas somos nosotros.

— ¿Por qué tanto misterio? —Pregunté— ¿Por qué estamos hablando aquí y no en algo así como un lugar más siniestro?

— Todo esto es con el fin de defender los intereses de nuestro amo —Dijo Caks—. A el y a nosotros nos conviene que demos estos espectáculos en público. 

— ¿Por qué?

— ¡Me tienen enfermo tus preguntas! —Dijo Karzev.

Me tomó de las manos y me puso unas esposas.

Al servicio del poder Donde viven las historias. Descúbrelo ahora