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Revisaba una y otra vez la carpeta esperando que nueva información o algo de ella apareciera por arte de magia, se sentía realmente agotado, había tratado de encontrar algo sobre la ruidosa castaña durante las últimas trece horas y las que contaba...

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Revisaba una y otra vez la carpeta esperando que nueva información o algo de ella apareciera por arte de magia, se sentía realmente agotado, había tratado de encontrar algo sobre la ruidosa castaña durante las últimas trece horas y las que contaban, ya hasta la consideraba un fantasma. En el pequeño folder solo se hallaban dos fotos de ella de lado y una era de cuando tenía cinco años, ni siquiera se le mostraba toda la cara, pero mostraba la de sus padres... Que idiotas pudieron ser para dejar placenteramente un legado de muerte a su propia hija?

Le paso la idea de ir con Denki para que haga su parte del trabajo pero algo en el enfureció al saber que la rata eléctrica podría llegar saber más que el sobre ella. Estaba sobre esforzándose y nada salía de su cabeza, su alrededor comenzaba a molestarle y ya quería tirar su escritorio por la ventana. El de rojo solo había traído una mierda como archivos ni siquiera estaban actualizados.

Giró su silla para quedar viendo al vacío que tapaba sus cuatro paredes, no sabía lo que estaba haciendo a las cuatro de la mañana estando completamente drogado por la falta de sueño, el aire frío que se escabulle por la ventana no ayudaba para nada con su investigación. Ella vivía pasando esa pared, podía tener los datos suficientes si sólo entrará a su miserable departamento, pero algo lo detenía y eso lo convertía en un pequeño cobarde que no resuelve sus problemas.

Esta vez el viento sopló demasiado fuerte elevando algunas hojas que se encontraban anteriormente en el escritorio y esparciéndose por toda la habitación. Un maullido y el tintineo familiar lo hizo esperar a no levantarse y ver en qué dirección se encontraba el felino, como si nada le importará se posó en la ventana junto con el aclamado Mr. Mochi un nombre simplemente sacado de un tacho de basura, pero qué podía hacer. -Al parecer tu mamá no te quiere.

Solo recibió el maullido de enfado junto con una mirada filosa de parte de la bola de pelusa, una pequeña sonrisa posó sobre su inexpresivo rostro. -Algunas madres te darían un mejor nombre, no tuviste suerte...- Dio un pasó para atrás para darle espacio y que se adentré a su apartamento solo por un rato.

Se volvió a sentar sin ni siquiera prestarle atención al desorden que había dejado la brisa de la madrugada, su sonrisa comenzó a desvanecerse al recordar sus palabras anteriores, incluso al hablar con un gato podría sacar algo de provecho.

Buscó brutalmente por toda la sala la pequeña foto de Ochaco y su familia, cuando la encontró rápidamente le dio vuelta orándole a todos los dioses existentes que hubiera una fecha o alguna pista que de indicios de un lugar.

Cuando era un crío recordaba exactamente las palabras dichas por los ancianos "No dudes en ver todos los rincones" aunque el consejo no fue muy bien recibido por el ya que en ese momento se encontraban ejecutando algunas misiones.

Exactamente como esperaba la dirección y el nombre de los padres de la castaña se encontraba atrás de aquella foto que no servía en un inició. Ahora volvería a comenzar pero ya tenía un respaldo, cada vez se acercaba más y más.

Flores ❁ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora