Ilusión | Vkook |

7

Ambos chicos entraron a la habitación del mayor, dejaron sus pesadas mochilas en el sillón, si bien no era invierno, ambos adolescentes tenían las extremidades entumecidas gracias a las frías brisas de otoño.

El castaño prendió una hornalla de la cocina, para calentar agua y preparar algo de tomar que pudiera normalizar su temperatura corporal.

Éste puso las manos cerca de la cocina para poder calentarlas, pero pronto vió que un pelinegro se acercaba a él a hacer la misma acción. Ambos chicos se encontraban muy cerca uno del otro, sus manos buscando el calor que emanaba el fuego de la cocina, a escasos centímetros, hasta que uno de ellos acortó la distancia, e hizo que sus meñiques se rosaran levemente llevando una corriente eléctrica a los dos chicos.

Buscando más de ése contacto el mayor deslizó su mano por el dorso de la mano contraria, tocando con la yema de sus dedos la suave piel del menor. Gustosos ante la nueva sensación que estaban experimentando, sus manos se juntaron, entrelazando los dedos. Taehyung dudaba que algo como eso fuera real, sus manos unidas hacia que ambos corazones se aceleren, se sentía demasiado bien.

El mayor levanto la mirada y en el instante pudo notar que había un pequeño sonrojo en el menor, inconscientemente una sonrisa se formo en los labios del castaño, la cual no fue percibida por el menor ya que se encontraba mirando el fuego de la hornalla que aún seguia prendida.

Ahh... ¿No era esta una de las escenas cursis de las peliculas? Era patético ver a los personajes tan embobados viéndose con caras de idiotas pero, ¿Que mas daba? Ellos estaban cómodos con sus manos juntas.

Ambos chicos salieron de su ensoñación al escuchar unos golpes en la puerta. Sin ganas, Taehyung soltó la mano del menor para poder ir a abrír la puerta.

-Hola vengo a recordarte que el pago del alquiler ya venció- habló el hombre de unos cincuenta años o más, a lo que el castaño soltó un suspiro cansado.

-Señor Choi, espereme unos días más ya le dije que me despidieron, todavía estoy buscando trabajo- contesto el chico ante la mirada fulminante del hombre. Mientras que Jungkook dentro de la casa aún seguía embobado por la sensación de ambas manos unidas, sin duda era algo nuevo que ambos estaban procesando.

-En 4 días quiero el alquiler pagado ¿Entendido?- dijo casi enojado mientras se iba. A lo que Taehyung respondió azotando la puerta.

-Así que estas sin trabajo- más que una pregunta era una afirmación por parte del pelinegro.

-Cómo lo escuchaste-

-¿Y que piensas hacer?-

-Ya reparti varias solicitudes de trabajo en algunas cafeterías y alguna tienda, pero no me llaman- dijo cansado el castaño, sentandose en un sillon mientras Jungkook, quien ya habia preparado una taza de café y una de té, llevaba lo mencionado a la mesita de centro.

-¿Ya probaste con preguntar en otros locales?-

-¿Cómo cuales?-

-Algún bar, un restaurante, no lo sé tal vez te den una oportunidad-

-No lo creo, mi historial de antecedentes no esta muy limpio que digamos- si bien el castaño nunca había sido encarcelado, lo encerraron en varios reformatorios para menores, ya que en los momentos donde perdía la poca cordura que poseía y asesinaba a varias personas aún era menor de edad.

Jungkook no quiso tocar más ese tema, estaba claro que quería ayudar al mayor, pero no podía hacer nada. Él no trabajaba, sus padres decían que el solo tenía que concentrarse en estudiar. Y no conocía gente que pudiera darle un puesto de trabajo al castaño.