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-¿Él está bien?- pregunto el castaño viendo a Jungkook dormido en su cama. Mientras Jooheon le sacaba la camisa de fuerza para que pueda moverse por la habitacion con libertad. A Yoongi ya lo habia llevado otro guardia a la habitación en la que estaba anteriormente Taehyung.

-Solo está dormido, le inyectaron un calmante porque no durmió en toda la noche- explicó mientras llevaba la silla de ruedas hacia la puerta.

Taehyung se acercó a la cama del pelinegro, sus brazos todavía estaban vendados por las recientes heridas.

-Mas tarde les traerán la comida- hablo el guardia cerrando la puerta con llave.

El castaño se sentó en su respectiva cama, y observo a Jungkook dormir, aún no podía creer que estuvo a punto de perderlo, le habia tomado tanto cariño que lo único que queria era protegerlo, y eso se propuso hacer. No volvería a dejarlo solo, no permitiría que lo volvieran a tratar como si no valiera nada.

Su cabeza era un verdadero caos, habían muchos hechos recientes que todavía lo tenian pensando. Se sentía culpable, ahora los señores Jeon no se querían hacer cargo de su hijo, incluso había escuchado a los guardias hablar sobre eso, "Los fueron a buscar a su casa y no habia nadie, los vecinos dijeron que habian cargado una camioneta y se fueron con todas sus pertenencias, la casa ahora se encuentra en venta, el pobre chico ahora quedo sólo, sin ningun familiar cercano" dijeron los dos hombres que caminaban haciendo guardia por los pasillos.

No sabía como arreglar esto, habia arruinado la vida de ese bonito ángel, se sintió una maldita mierda.

Dejó sus pensamientos culposos de lado cuando vió que Jungkook comenzó a despertar, todavía un poco desorientado por la droga que le inyectaron miraba hacía los costados, y fue cuando sus ojos se cruzaron. Ya no habia rastro de esos ojos avellana brillantes que tanto le gustaban, ahora solo eran opacos, sin rastro de ese brillo encantador... y eso solo lo hizo sentir mas culpable de lo que creía.

-Hola bonito- le mostró una suave sonrisa, ignorando las voces en su cabeza que solo querían terminar con el cariño que se tenían. El menor se sonrojo con el nuevo apodo, pero no desvió su mirada. En cambio, correspondió a su sonrisa, porque aunque estuviera realmente desorientado y sin comprender completamente que pasaba, estaba muy feliz de verlo.

El calmante que le habían dado seguía haciendo efecto, por lo que si bien estaba despierto, su cuerpo estaba demasiado débil, impidiendo así que se parara y fuera hacía el chico castaño y abrasarlo como tanto había querido desde la ultima vez que lo vió. Y aunque no quería llorar, sus lágrimas comenzaron a caer haciendo que Taehyung se preocupara y rapidamente fue hacia éste tomando su mano.

-¿Porque? No no no... no llores por favor kook- Jungkook solo seguía llorando, intentaba que sus lágrimas pararan pero sin lograr un resultado exitoso.

-Estoy muy confundido- dijo Jungkook, con las pocas energias que aún conservaba se sentó en la cama y secó sus lágrimas.

-Lo se, pero tranquilo, estoy aquí- se acercó a él y lo abrazó, un abrazo tranquilizador y reconfortante para ambos.

Jungkook se permitió llorar sin tratar de retener las lágrimas, abrazó a Taehyung como si este se fuera a escapar. Lo único que se escuchaba en la blanca habitación eran los hipidos y el llanto del menor, pero pronto el ruido de la cerradura de la puerta se hizo oír, alertando a ambos chicos que se separaron del abrazo expectantes. Una señora de no tan avanzada edad entró, acompañada de Jooheon, el hombre de seguridad, traía una bandeja con comida y bebida para ambos chicos. Está se acercó a una pequeña mesa que había en un costado y dejo la bandeja que contenía dos platos con una especie de sopa dos vasos descartables con agua y dos cucharas, también descartables. Se evitaba rotundamente preparar comidas que se necesitase usar cubiertos punzantes, por la propia seguridad tanto de los pacientes como de las personas que ahí trabajaban.

Ilusión | Vkook |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora