Ilusión | Vkook |

15 -Final-

El ruido de gente hablando y los zapatos sobre el piso se oían por los solitarios y silenciosos pasillos. No eran más de las siete de la mañana según el pequeño reloj en la mesa al costado de su cama, Taehyung aún seguía durmiendo, con el paso del tiempo se había dado cuenta de que el mayor tenía el sueño pesado, por esta razón los ruidos del exterior no lo molestaban.

Con pereza se fue levantando, curioso por saber que era todo ese ruido. Al llegar a la puerta abrió esta saliendo al pasillo, el cuál era transitado por muchas personas llevando grandes cajas y lo que parecían ser camas nuevas. Estaba por ir hacia la entrada del hospital para buscar a Maraa pero se detuvo al ver que ella venía junto a Jooheon.

-Jungkook ¿pasó algo?- preguntó dudoso el chico.

-Nada, solo desperté por el ruido- habló viendo hacia los costados -¿Qué es todo esto?-

-El estado pensó en renovar el hospital, tanto la construcción como los muebles estan muy deteriorados, supuestamente comenzarán renovando el interior y luego el exterior- informó la pelirroja.

-¡Oh! Eso está muy bien-

Si bien la habitación donde Jungkook y Taehyung estaban no era tan mala, habían habitaciones donde estar se volvía un verdadero infierno, desde el frío entrando por las ventanas rotas hasta el ruido de las feas camas oxidadas.

-También quieren arreglar las conexiones de electricidad ya que ultimamente las tormentas han roto muchos cables y los generadores no dan a vasto-

-¡Jooheon!- el grito se escucho por todo el pasillo, a pesar del ruido que ocasionaban las personas llevando y trayendo muebles -¡Ven rápido, hay un paciente que quizo escapar y esta fuera de control!- rápidamente el hombre siguió al otro haciendo que Maraa se preocupara y fuera con él.

-Jungkook entra a tu habitación, puede ser peligroso- dijo antes de irse completamente. El menor hizo caso entrando y cerrando la puerta detrás de él, entendía a esa persona, él también estuvo en su lugar, y muchas veces había intentado escapar pero sin lograrlo. En éstos momentos lo recordaba y se arrepentía, si en ese tiempo hubiese sabido que en unos meses estaría casi recuperado y esperando por su alta no lo habría hecho. Sin dudas habia válido la espera, después de todo su estadía en el hospital psiquiátrico no había sido tan mala, es decir, no estaba sólo. Tenía a Maraa y Jooheon que se habian convertido en muy buenos amigos, y obiamente a Taehyung que al pasar el tiempo el tambien había mejorado, ya no era el chico impulsivo que conoció tiempo atrás. Se había convertido en su persona más amada, después de todo fue él quien lo acompañó cuando sus padres lo abandonaron.

Sin darse cuenta había estado parado quien sabe por cuanto tiempo viendo por la ventana el extenso campo. Estaba por darse vuelta cuando algo afuera llamó su atención, era un auto de color rojo, estaba algo arruinado pero era un buen auto después de todo. Pero no era el color lo que captó su atención, sino mas bien dónde estaba este auto. Bajo un gran árbol viejo se encontraba el rodado, si no hubiera estado en ese hospital durante casi un año no le hubiese dado importancia, pero esa no era la realidad, y sabía que en ese lugar estaba prohibido estacionar ya que era una propiedad privada, por esta razón los doctores y enfermeras estacionaban sus autos en el frente del hospital, se quedó helado cuando el ruido del seguro de un arma se escuchó, no se animó a darse la vuelta.

-No te muevas- soltó con brusquedad el hombre, la ira sintiéndose pesada en cada una de sus palabras. Con el miedo calando sus huesos comenzó a darse vuelta ignorando lo que dijo y viendo al hombre de mediana edad frente a él vestido de una bata blanca, por sus vestiduras parecia un doctor, pero obviamente eso no era así. El mayor saco una jeringa de su bolsillo, Jungkook inmediatamente quizo gritar.