Las ventajas de salir con un chico [YeonBin]

Capítulo ocho: de chismes.

El olor a café recién hecho despertó los sentidos de Yeonjun, y apenas abrió sus ojos observó a sus dos compañeros; Renjun sentado en la mesa de comedor, concentrado mientras adelantaba el proyecto en su laptop y Jaemin en frente suyo ofreciéndole una taza de dicha bebida.

—Gracias, Nana —contestó el de cabellos negros con blancos sin despegar la vista de la pantalla, entre tanto, tecleando con rapidez—. Colócalo por allí, ahorita me lo tomo.

—Está bien —Jaemin se levantó y dio media vuelta, viendo a Yeonjun frotando sus ojitos, recién despierto—. ¡Oh, Yeonjun hyung ya despertó!

Para contextualizar, resulta que Yeonjun sí tenía una tarea, solo que -como no era de extrañarse- lo había olvidado. Por suerte, era un proyecto en grupo con Jaemin y Renjun, quienes eran estudiantes muy organizados. Habían estado trabajando en las diapositivas por dos horas y decidieron tomarse un descanso de diez minutos, los cuales para Yeonjun se habían alargado hasta media hora.

—¿Quieres café? —le ofreció el de cabellos color blanco perla con su típica sonrisa gentil.

—Te lo agradecería —respondió Yeonjun amablemente.

En lo que Jaemin servía otra taza, Yeonjun y Renjun continuaron con las diapositivas para la presentación que harían. Luego de unos cuarenta minutos acabaron charlando de varias tonterías como que Na consiguió novio.

—¿Lee Jeno?

—Hasta el nombre suena de idiota, ¿verdad? —dijo Renjun con un tono gracioso y sarcástico luego de beber un sorbo del café que le dio Jaemin.

Jaemin, sin ejercer mucha fuerza, le pegó un golpe en el hombro para que se callara. Ante eso, Renjun reaccionó fingiendo un gigantesco dolor el área por el acto de Na. Mientras tanto, Yeonjun observaba todo con gracia.

—¡Te voy a denunciar contra la Policía Nacional por violento!

—¡Un exagerado que eres, ni te dolió! —respondió Jaemin, para después sacarle la lengua.

Renjun, sin pensarlo mucho, agarró su celular y se lo tiró en la cabeza; para su mala suerte Jaemin se agachó y no le pegó, haciendo que su teléfono se estrellara contra el suelo.

—¡Mi celular! —exclamó el chino.

Luego de que Ren recuperase su celular y revisase que todo estaba en orden, las cosas se tornaron más tranquilas. Hablaban de sus comunes vidas en lo que le daban los últimos retoques a la presentación; Jaemin diciendo que Jeno es el verdadero amor de su vida y Renjun diagnosticando a su mejor amigo con idiota-filia (una filia que había inventado él mismo a partir de los amoríos tontos de Nana).

—Hablo en serio. Hace un mes decía que le gustaba Jisung y ahora, de repente, ¡la trama gira y le gusta un chico que conoció sin contexto alguno! —contó Renjun entre risas.

—¿Te gustaba Jisung? ¿Park o Han? —le preguntó Yeonjun, pasando su mirada de la pantalla del ordenador hasta los ojos brillantes de Jaemin, quien sonreía con gracia por el reciente comentario de su mejor amigo.

—Los dos —respondió Ren en su lugar—. Lo peor es que sus respectivos novios son peor que el Arsénico.

Yeonjun no aguantó más y estalló en una carcajada. Luego Jaemin le siguió, para al final Renjun también unirse.

—Esta vez sí es verdad. Las cosas con Jeno van en serio —dijo secando las lágrimas que se le escaparon de tanto reír.

—Eso suena muy lindo, Jaemin. Duren mucho tiempo —le deseó Yeon al peli-blanco.

—Fuera de bromas, te deseo lo mejor con Jeno, Nana —le dijo Renjun sin pizca de burla en su voz, dando una suave palmada en el hombro del chico.

—Ya que hablan de novios, creo que me gusta alguien —comentó Choi en lo que se recostaba al espaldar de la silla.

—Uh, ¿Quién? ¡Me emocionan mucho estas cosas! —inquirió Jae con euforia—. ¿Nosotros lo conocemos? ¿Estudia en la misma universidad que nosotros? —le preguntó lleno de emoción.

Renjun, al frente de ellos, cerró la laptop en la que estaba trabajando y se dedicó escuchar el chisme que estaba a punto de iniciar.

—Déjame adivinar: te gusta Wooyoung, ¿verdad? —dijo Huang con seguridad.

—De hecho, no.

Inmediatamente, Jaemin, emocionado, levantó su mano como si estuviese pidiendo participación en una clase; cosa que Renjun encontró divertidamente tierna e hizo que sonriese.

—¡Yo! ¡Yo! ¡Yo también quiero adivinar! ¿Es Yeosang hyung?

—Tampoco —dijo y negó con la cabeza.

—Conociendo lo fácil que te enganchas con la gente, podrían ser posibles todos los chicos de la universidad —habló Renjun.

La vibración de un celular interrumpió la agradable charla que llevaban. La pantalla del teléfono de Yeonjun se iluminó y mostró el nombre e ícono de perfil de Wooyoung. Choi levantó su celular de la mesa, contestó y lo colocó en su oído. Pensaba saludar a su cuñado, pero la emocionada voz de este mismo casi lo deja sordo de un grito.

—¡Ya lo sé todo! ¡Siempre lo supe, de hecho, pero nunca pensé que sería verdaderamente real! Era tan obvio, pero aún me emociona que esté confirmado.

La voz de Wooyoung es un poco (demasiado, a decir verdad) chillona, además de que su timbre es muy alto; por eso Yeonjun tuvo que alejar el celular de su oído y colocarlo en altavoz.

—¿De qué hablas, Wooyoung? —inquirió con confusión—. Por cierto, estoy con Jaemin y Ren haciendo el proyecto de Mercadotecnia y estás en altavoz, así que deberías saludar.

—¡Hola, Nana! ¡Hola, Renjunnie!

—¡Hola! —contestaron los dos chicos de una manera casi tierna.

Yeonjun soltó una pequeña risa y continuó hablando.

—¿Qué era lo que estabas diciendo hace un rato?

—No tienes que fingir conmigo. Me enteré de que tú y Soobin oficialmente son novios.

N/A: bUENAS, ¿Cómo están? No sabía que título ponerle a este capítulo (ni al próximo), así que si tienen ideas coméntenlas.