Las ventajas de salir con un chico [YeonBin]

Capítulo tres: de romanticismo y algo más.

—Junseo dijo que va llegando, así que apresúrate. No es bueno que llegues tarde en tu primera cita con él.

—Estoy en camino —respondió Soobin presionaba acelerador con más fuerza. Simultáneamente, lanzó su celular al asiento de copiloto y le encendió el altavoz con tal de poder hablar más cómodamente.

—¿Te peinaste?

—Sí.

—¿Te maquillaste?

—Sí, hyung. Hice todo lo que debía hacer.

—Apuesto a que no te pusiste perfume, siempre lo olvidas.

Soobin orilló su auto y pisó el freno de pie. Yeonjun tenía razón, siempre lo olvidaba.

—¿Tan necesario es el perfume? —inquirió.

—¡Claro que lo es! —respondió Yeon desde la otra línea—. ¿Qué tal si se acerca para besarte?

—No creo que me bese en la primera cita. ¿Quién hace eso? Solo un loco —dijo Soobin.

—De todos modos, el perfume es importante.

—¿Qué hago, hyung? —preguntó observando su reflejo en el espejo retrovisor y arreglando un poco sus suaves cabellos negros.

—Tienes perfume en tu auto.

—No —contestó.

—No es una pregunta. Es una afirmación, tonto —dijo Yeonjun—. La última vez que salimos olvidé una muestra de perfume en tu auto. Si mal no recuerdo, debe estar en la guantera.

—¿Tienes idea de lo peligroso que es dejar perfumes o alcoholes en un vehículo, Choi Yeonjun? —le regañó Soobin mientras buscaba en donde el mayor había dicho.

—Deberías agradecerme en vez de reprenderme, niñito —soltó Yeonjun con un claro tono de resentimiento, el cual era fingido, claro está. Nunca se enojaría seriamente con Soobin con algo tan simple.

—"Niñito" —rio—. Solo soy un año menor que tú, Yeonjun-ah.

—Sí, sí —por unos segundos, se escuchó una licuadora. Soobin supuso que Yeonjun estaba cocinando—. ¿Ya llegaste?

—Aparqué por un momento cuando me llamaste —respondió el peli-negro.

—¡¿Sabes cuánto tiempo has perdido, Soobin?! Apresúrate, llegarás tarde. Adiós —dijo Yeonjun y  antes de que el otro pudiese contestar, colgó.

Soobin aplicó un poco de perfume en su cuello, muñecas y antebrazos. El aroma era realmente fuerte, de lo cual no se extrañó, porque Yeonjun tiende a usar esa clase de lociones. La esencia se esparció por su auto y ahora olía a Yeonjun, o al menos eso pensaba Soobin.