Capítulo quince: de recuerdos y amoríos jóvenes.

974 142 39
                                    

📍Recuerden que este cap está cronológicamente ubicado después del anterior.

📍Recuerden que este cap está cronológicamente ubicado después del anterior

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Supongo que me gusta —soltó Soobin en un susurro.

Su atención estaba más dirigida hacia el angelical rostro de Yeonjun que hacia la lección de Biología que debía haber estado atendiendo.

Se recostó en el espaldar de su silla y suspiró como por décima vez en el día. Cerraba sus ojos y aparecía Yeonjun, pero cuando los abría se le hacía inevitable fijarse en él. Pensaba en él, le hablaba a sus amigos sobre él y casi todo lo que hacía se basaba en él.

Todo un dilema.

—¿Sí me estás escuchando, Soobin? —la voz de su maestra de Ciencias Naturales lo hizo escapar de su burbuja de pensamientos.

—Claro que sí, profesora Im —contestó de inmediato, disfrazando su distracción.

—En ese caso, ¿podrías explicar qué función tiene la cadena de ARNm?

Genética básica, claro que sabía la respuesta. Distraerse un rato en clases por mirar a su crush todo el tiempo no lo hace un tonto, por supuesto que no.

Pero los pensamientos en su cabeza se volvieron un caos cuando observó aquella escena tan terrible que sucedía al otro lado del salón. Una lágrima corriendo por la mejilla de Choi Yeonjun luego de haber leído un papel que le lanzaron desde atrás. Y claramente supo quién fue el causante de dicho suceso: Chou Tzuyu.

El muchacho se levantó con discreción y salió del aula casi sin ser percibido. Al segundo siguiente Soobin se puso de pie y balbuceó algo de lo cual solo se entendió "aminoácidos", "síntesis" y "proteínas". Luego salió de allí en busca de Yeonjun, no sin antes excusarse con que se dirigía hacia el baño.

 Luego salió de allí en busca de Yeonjun, no sin antes excusarse con que se dirigía hacia el baño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No tiene idea de cuánto tardó en encontrarlo. Pero no fue demasiado tiempo, porque estaba en un lugar bastante predecible: los baños masculinos.

Primero lo observó desde lejos. No quería llegar de repente y asustarlo. Yeonjun se veía tan metido en su propio mundo mientras observaba su reflejo que a Soobin le parecía inoportuno interrumpirlo.

Aún así, se atrevió a pronunciar su nombre en voz alta.

—Choi Yeonjun...

—¿Soobin? —Yeonjun volteó hacia él, y recompuso su reciente expresión apagada por una sonrisa de labios cerrados.

—Te fuiste de repente y vi que estabas llorando... Fue Tzuyu otra vez, ¿verdad?

—Wow, ¿tan evidente fue? —dijo y carcajeó amarga y sarcásticamente—. Esto se está volviendo una pesadilla —mencionó, más para sí mismo que para el chico a su lado.

Soobin se quedó en su lugar e intercambió miradas con Yeonjun por pocos segundos. Podía parecer un fanático loco del pelinegro, pero conocía sus límites. Por ejemplo, sabía que mirar fijamente a alguien por demasiado tiempo lo puede incomodar.

—¿Por qué viniste aquí? —le preguntó. Soobin no mostró intenciones de responder, por lo que Yeonjun continuó hablando—. ¿Acaso también vives un infierno?

Soobin negó, moviendo la cabeza de un lado a otro.

—Pensé que podría por lo menos acompañarte en el tuyo —le dijo, y luego resbaló su espalda por la fría pared del baño hasta quedar sentado en el suelo—. No creo que te sientas bien estando tú solo en esto.

—Tampoco creo que las cosas cambien solamente con tu compañía —dijo—..., pero agradezco tu intención —agregó en lo que se sentaba a su lado. Sus hombros casi rozándose.

—Lo sé, pero por lo menos vale el intento, ¿no? —le dijo Soobin, regalándole una sonrisa.

Yeonjun decidió sonreírle también.

—Sabes que puedes dejar de fingir conmigo —mencionó Soobin, mirándole a los ojos y mostrándole confianza—. Te conozco porque eres como yo, te atrae lo que al resto no y temes que te juzguen. Pero lo que te da más miedo es llegar al punto en el que no te importen sus críticas y sacar la mejor versión de ti.

—¿La mejor versión de mi? —repitió Yeonjun con tono dudoso.

—O simplemente tu versión más feliz —dijo Soobin sencillamente—. Temes ser feliz sin vergüenza porque te han dicho que lo que te gusta es malo.

—Lo que me estás diciendo suena tan bonito que me da miedo que sea otra broma —dijo Yeonjun.

Después intentó sonreír, pero un río de lágrimas corrió por su rostro.

—Te he dicho que dejes de fingir. Sé que a estas alturas te duele más reír que llorar.

Yeonjun sollozó en silencio.

—Puedes llorar si eso necesitas, pero espero que pronto encuentres motivos para sonreír —mencionó, siendo cuidadoso con cada una de sus palabras. Cerró sus ojos y reposó su cabeza en la pared en la que estaba apoyado.

—Me pregunto si alguna vez podré hacerlo —Yeonjun dijo.

—Y yo me pregunto si podré dártelos.

Ya se ha mencionado que Soobin era ese tipo de persona que todo lo planea. Sobrepiensa todo, duda, se imagina escenarios falsos y todas las posibles reacciones de la otra persona. Y no es hasta después de pensarlo bien que las palabras salen de su boca.

Pensar antes de hablar solía ser su filosofía de vida.

Pero por alguna razón ese chico lo hacía enloquecer. Decía cosas que le salían del alma y ni siquiera pensaba bien en lo que hacía cuando se trataba de Yeonjun. Simplemente fluía.

—¿A qué te refieres? —le preguntó después de varios segundos.

Fue precisamente por eso que ni siquiera dudó en responder:

—Quisiera ser uno de los motivos de tu sonrisa.

—Quisiera ser uno de los motivos de tu sonrisa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

N/A: Cortito pero sustancioso. Decidí que lo de Tzuyu y Seokhwa se explicará en el siguiente capítulo, pero a manera de charla/recuerdo y narrado por los protagonistas. Y ya con el próximo cap volveremos al presente.

Les quiero mucho, cuídense<3.

Las ventajas de salir con un chico [YeonBin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora