Positivo

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Ese sábado en la mañana Saint no trabajaba en la tienda, así que tomó a sus retoñitos y se dirigió a la casa de su suegro. El señor Noah vivía a unos cuentos minutos en carro en una hermosa Villa con su único acompañante su perro Chase y una señora de lo más cariñosa que le ayudaba con la casa. Los sábados eran los días de sus hijos y el abuelo de estos.

El señor Noah, era separado, la madre de Perth hacía unos cuantos años atrás lo dejó por otro hombre, su padre estaba pasando por un momento difícil en su economía, y su esposa no supo cómo manejar la falta de dinero por lo que huyó con un magnate, su hija Mackenzie la había visto en una visita con ellos en su casa, su abuela estaba hablando con otro hombre y sin ningún miramiento sacó sus maletas y se fue dejando a la pequeña con la muchacha de servicio.

Esa era una de las razones por la que Mackenzie odiaba ver a su mami hablando con un hombre que no sea su papi o gente conocida, para la mente inocente de la pequeña, a su abuela se la llevaron dejando a su abuelito sólo y triste. Mackenzie era muy apegada a su abuelo y para ella verlo así fue muy duro. Lo que trajo que fuera muy celosa con respecto a Saint y ponerse mal cuando sus papis discutían, o enterarse que tenían problemas.

Y después de escuchar a su tío Dereck hablar con su mamá sobre si su papá Perth estaba engañando a su mami la tenía muy triste, no quería pensarlo porque al igual que su tío Dereck no podía imaginarse eso, sus padres se amaban no podían separarse no quiera ser como su compañera del colegio Mia, al que sus padres estaban divorciados y ella tenía que ir y venir a cada ratos para poder pasar un tiempo con el uno y luego con el otro.

— Mackenzie Cariño ¿Qué pasa? — Saint llamó la atención de la pequeña, ya que le estaba hablando de lo que comprarían para mañana su fiesta.

— Mami creo que estoy enamorada — soltó a bocajarro, Saint se extrañó por la confesión tan repentina, se orilló y decidió detener el coche.

— ¿De dónde sacas eso? — preguntó mirando a su hija sentada junto con él en el copiloto, Mackenzie no quería decirle lo que en verdad la estaba poniendo triste, quería primero hablar con su abuelo y pedirle consejos.

— Tu siempre nos has dicho que cuando viste a papá por primera vez sentiste muchas cosas en tu estómago y tuviste ganas de ir al baño. — Saint río apenado, pero afirmó dándole la razón — ... bueno yo lo sentí hace unos días en la escuela.

— Oh ya veo, ¿y quién es el afortunado?

— Alguien que vi en la escuela.

Saint al ver que su pequeña mira hacia la ventana del coche con timidez no le pregunta más y continúa el camino a casa de su suegro, Gavin en unos minutos se levantará y tendrá que darle del pecho aunque las coladas que le dio su amigo y pediatra le han gustado mucho, no le ha dado el pecho en toda la mañana y lo que eran unas pequeñas ciruelas ahora son unos limoncillos llenos de leche.

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Al llegar a la Villa el primero que sale a saludarlos es Chase con ladridos y saltos por todos ellos, Saint tomó a los gemelos y los sacó de la camioneta junto con ayuda de Mackenzie bajando a April y Matt, como Saint les ha enseñado todos se tomaron de la mano y caminaron por el corto jardín hasta llegar a la pequeña entrada de la casa, Saint tomó a Gavin en sus brazos y los siguió. Dos segundos pasaron y Noah salió a recibirlos con una sonrisa en su rostro.

— ¡ABUELOO! — gritaron todos apenas lo vieron salir, y salieron disparados hacia el que los recibió gustoso con besos y abrazos, Saint sonrió hacia ellos, Noah cargó a los gemelos y abrió más la puerta para que sus otros nietos entraran. Saint lo saludó con beso en la mejilla, para luego seguirlo e ingresar a la casa.

Una Familia De ¿Nueve? [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora