Una Decisión Difícil

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Saint, estaba acostado en su cama con Gavin a su lado dejándolo jugar con la manga de su blusón en la boca, está demasiado perdido en sus pensamientos como para decirle a su bebito que no debe hacerlo, Gavin está en los meses dónde sus pequeños dientitos están por salir por lo que su encías le rascan mucho, pero ese no es el tema principal, no, el tema principal es que Saint aún no le ha dicho a Perth su esposo que está en cinta esperando a un futuro bebé o bebita.

Los días después del cumpleaños de su primogénita pasaron demasiado rápidos y raros, Saint se la pasaba vomitando a toda hora, pero su horario fijo era a las tres de la madrugada, ya no sabía que excusas inventar cada que Perth lo atrapaba con la cabeza enterrada en el WC, su última ocurrencia fue que tenía el periodo y que lo tenía bastante mal.

Suspiró y miró a su bebé; estaba balbuceando palabritas sin sentido que solo Gavin sabía y sonrió enternecido y enamorado de su último, bueno penúltimo hijo, apretó los labios resistiendo el impulso de acariciar su plano vientre.

¡Dios! ¿Qué haría? Ni siquiera había apartado la cita con su ginecólogo.

— Mami — Su pequeño Matt se asoma a su puerta — Papá dijo que estabas malito.

Se le llenaron los ojos de lágrimas, Saint era muy sentimental y a él estar en cinta lo volvía el doble de llorón, además hoy era sábado y Perth los llevaría dónde Noah, pero al parecer Matt se regresó junto con su esposo.

— Ven cariño mío — Saint lo llamó y Matt salió corriendo a subirse a su lado con cuidado de no aplastar a Gavin con su pequeño cuerpecito. Se hundió en su cuello mientras hablaba y Saint se derretía por dentro.

— Me quelade contido mami Parra no estés solito. Te cuidarree.

— Gracias mi corazón hermoso, mamá te lo agradece y ama mucho.

— Matt Te ama mucho más

Perth miraba todo desde la puerta para darle un poco de privacidad, él sabe lo apegado que está Matt de su esposo Saint, al contrario de sus otros hijos incluso los más pequeños que son Sebastián y Bastián dos años menor son más independientes de su esposo inclusive dejaron el seno a los siete meses en cambio Matt lo dejo a los dos años y medio, además Matt con su problema en hablar y entender la palabras, se siente más cómodo de hablar con Saint que con el resto.

Perth salió de sus pensamientos al ver a Saint correr a él baño para escuchar las arcadas, se dirigió a los niños y les colocó unas almohadas para evitar que caigan el pequeño Matt ya tenía la carita extrañada.

— ¿Amor?

Saint se sentó en el piso del baño cuando acabó, Perth tomó una toalla y la mojó en el lavabo para después arrodillarse y pasárselo a su esposo por la frente y la boca; estaba sudado y rojo.

— Apartaré una cita con Zac, iremos a él hospital mañana.

— No es...

— Si es necesario estos vómitos no son normales, son cada vez más constantes y ni si quiera comes bien, hasta tus hermosos muslitos se te han ido, — Perth acaricio sus muslos gentilmente y lo miró preocupado, pero con un recuerdo en su mente, aunque lo dejó salir — pareciera que... — Perth frunció el ceño y se quedó mirando a Saint, este solo negó rápidamente y se río histérico.

Pero el celular de Perth los interrumpe.

— Aló... si ...umm, de acuerdo.... Si ... muchas gracias.... Ok adiós.

La cara de Perth pone alerta a Saint de inmediato.

— ¿Qué pasa?

— No es nada solo me llamaron para confirmar mi asistencia para una cita.

Una Familia De ¿Nueve? [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora