Solo un reemplazo [Harco]

Cap. 1

Harry se dirigió a la barra del bar un tanto decepcionado, durante toda la noche no había conseguido a nadie que llamara su atención.

-¿Sigues aquí?- Pregunto el pelirrojo desde el otro lado de la barra.- Creí que ya estarías en algún cuarto de hotel.- Se burló al ver la frustración en el rostro de su amigo.

-Hoy no hay nadie interesante.- Se justificó.

-¿Te sirvo algo?- 

-Una cerveza.- 

-Aquí tienes.- Sonrió el chico al momento de pasar el tarro lleno de aquel licor.

Harry tomó el tarro y lo bebió de una.- Oye ¿Hoy estás libre?-

-Estoy por cerrar el turno.- Dijo regresando a sus actividades.- Espérame afuera.-

Harry sonrió tal parece que la noche aún no estaba perdida. Sin perder tiempo se encaminó a la entrada donde esperaría por su mejor amigo.
Su relación de amigos con derechos había iniciado hace 5 años, cuando Ron le propuso a Harry experimentar.

Mientras esperaba, el pelinegro observaba como las calles comenzaban a quedar vacías; entre las pocas personas que pasaban de lado a lado una figura capturó su atención un chico de cabello rubio, alto y bien parecido caminaba en su dirección. No fue hasta que lo tuvo frente a él que lo pudo reconocer.

Draco Malfoy

El rubio pasó de largo entrando al bar del que Harry había salido minutos antes, el ojiverde lo siguió con la mirara estaba seguro que aquel chico era el mismísimo Draco. Su apariencia había cambiado un poco, su cabello era mucho más largo, era más alto y delgado, pero su rostro era el mismo de sus recuerdos.

Su intento por seguirlo se vio frustrado.

-¿Nos vamos?- El pelirrojo llegaba en el peor momento.

-Claro, vamos.- Dijo no muy convencido, con su mirada puesta en aquel lugar.

…

Harry movía sus caderas con rudeza, dejando las marcas de sus manos en la piel del pelirrojo quien gemía con cada embestida..

Los muslos del chico se volvieron rojos por el fuerte agarre del pelinegro, Harry miraba como a pesar de la fuerza empleada en su mejor amigo las marcas desaparecían a los pocos  segundos.

La piel de Ron era blanca, pero no lo suficientemente, entonces la magen del rubio cruzó por su cabeza no lo conocía tanto, pero podía jurar que debajo de aquel montón de ropa su piel era tan blanca como la nieve. Tan blanca que el mínimo roce  haría su piel enrojecer.

El pelirrojo gritó de placer al sentir como el azabache aumentaba la velocidad de las embestidas, haciéndolo llegar al orgasmo. Su abdomen y pecho quedaron embarrados por el líquido blanquecino del chico. 

Harry dió unas cuantas estocadas más antes de venirse dentro de su mejor amigo. Su respiración estaba agitada, su pecho subía y bajaba sin control.

…

El pelinegro se acostó al lado del pelirrojo, su cuerpo estaba satisfecho y cansado. 

-Sabes creo que ví a Draco Malfoy.- Soltó el ojiverde de repente.

-¿Malfoy?- Pregunto el pelirrojo adormilado.

-Sí, en el bar.- Harry miraba al frente, como si tratará de visualizar la imagen del rubio.- Han pasado casi 10 años desde la última vez que lo ví, pero estoy seguro que era él.-

-¿Parece que sigues obsesionado con él?- Ron giro sobre la cama para quedar frente al pelinegro.

-No estoy obsesionado, es solo que.- Giro su rostro para ver a su compañero.- Me quedé con ganas de meterlo a mi cama.- Sonrió con arrogancia.

-Eres de lo peor.- Se quejó el pelirrojo, antes de ser vencido por el sueño.

Harry sonrió y es que era verdad, él sabía que no era una buena persona y tampoco está dispuesto a aparentar lo contrario. Nunca le había preocupado algo como los sentimientos de los demás, algo como eso solo implicaba una molestia. Mientras pudiera satisfacer su deseo lo demás no importaba.