Capítulo 7

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Debes aprender a afrontar la realidad.

Corrí a mi auto y me quedé allí estática, sin saber que hacer a partir de ese momento. Me dolía el corazón, quería llorar sin parar. Desconocía a mi hermana, nunca pensé que ella sería una demente. Conmigo ella era dulce y muy tranquila, una hermana perfecta. Nunca se me iba a pasar por la mente que ella fuera así, que ella tan solo pensara en hacer algo así. ¡Era algo ilógico! No podía entenderlo.

Encendí el auto y me puse en marcha de regreso a mi casa, necesitaba pensar bien en todo esto. Pero quería estar sola en mi habitación, sin ninguna interrupción, solo yo, la soledad y el silencio. Estaba conduciendo lento, estaba hundida en mis pensamientos. Necesitaba el silencio, pero de todas maneras seguía recapacitando todo lo que Marco me había dicho.

Pero aún no entendía una cosa, ¿Cómo murió mi hermana? ¿Marco la mato por lo que le hizo? ¿O ella se arrepintió y se suicidó? Tantas preguntas y ni una sola respuesta. Saber toda esa historia no aclaro ninguna de mis dudas, pero al menos sabía que no todo era lo que pensaba.

Yo sabía que mi hermana no había muerto en un accidente automovilístico, pero tampoco sabía porque había muerto. El único que podía darme las respuestas a esas preguntas era el hombre que había dejado atrás hace unos minutos, pero no quería verlo de nuevo, al menos no por ahora.

Luego de un buen rato llegué a mi casa y todo estaba en silencio, entré y cuando llegue a la sala de estar me sorprendió encontrar a mis padres allí.

«Deberían estar en sus trabajos»

Y eso no fue lo que más me sorprendió, allí junto a mis padres estaban Cristhian y Alex. Me quedé en silencio, el ambiente era pesado y el silencio incómodo, todos me miraban y yo solo les podía devolver la mirada.

¿Que hacían todos aquí?

—Hola Emily— dijo mi madre rompiendo el silencio — Has llegado en el momento correcto.

Me puse nerviosa al instante, más de lo que ya estaba. ¿Momento correcto? Dejé las llaves de mi auto en la mesita que estaba al frente y me senté junto a ellos.

—¿Que sucede?— pregunté cautelosamente.

—¿Que es lo que está sucediendo? ¿Quien era el hombre con el que hablabas? Necesito que nos expliques todo por favor— dijo mi padre.

¡¿Que?! ¿Cómo se habían enterado?

—Se que te estás preguntando como lo sabemos, en realidad es nuestra culpa, Cristhian y yo te seguimos porque estabas muy extraña y queríamos ver cuál era la razón— dijo Alex.

Excelente. ¿Cómo fue que no me dí cuenta de eso?

—Muy bien, ya lo saben, no lo negare. Les contaré todo, pero necesito que se relajen porque lo que les voy a contar es muy fuerte— dije.

—Solo dinos que sucede Emily— insistió Cristhian.

Tomé una larga respiración, jugué con mis manos nerviosa, este tema me resultaba muy difícil. Tomé un poco de valentía y luego hablé:

—Un año después de la muerte de mi hermana recibí una carta— empecé— decía que Taylor no había muerto como todos creíamos, que el culpable era Marco. No supe quién mando la carta porque no tenía sobre, solo era un papel doblado y todo estaba escrito con recortes de revista. Pero era un poco raro, ya que Marco se quería vengar de mí por lo que Taylor le hizo. Entonces ¿Quién querría culparlo de todo?.

» Yo en ese entonces no sabía quién era Marco, así que no podía hacer nada. Pero luego días después me llegó una foto, una donde había un hombre, el que yo supuse era Marco, y si lo era. No entendía porque me decían eso a mí, ni quién estaba enviando esas notas. Contraté a alguien en secreto, sin decirle a ninguno de ustedes, debía saber quién era para vengar la muerte de mi hermana.

Mi Dulce Venganza [ Editando ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora