Mi Dulce Venganza [ Editando ]

Capitulo 10

Jackson

Me desperté sintiendo un gran dolor en la parte de atrás de mi cabeza, toque con cuidado la zona y me dí cuenta de que estaba un poco húmeda. Mire mis dedos y esa humedad era sangre. El dolor de cabeza era insoportable.

Miré a mi alrededor y estaba en una habitación sin ventanas, solo cuatro paredes y una puerta al frente. ¿Que lugar era este? No recordaba nada de lo que había pasado, solo sabía que estaba en mi casa viendo una película. Y luego, todo negro.

Tenía mis piernas atadas a una silla, dónde estaba sentado en el medio de la habitación. Mis manos estaban encadenadas al suelo.

«¿Por qué me secuestran? ¿Yo que hice?»

Mi cabeza dolía mucho, aunque tal vez podía soportar el dolor. Ya me había pasado esto antes, y todo tenía una justificación. Excepto esto, yo no había echo nada y aquí estoy, amarrado a una silla sin ningún motivo.

Alguien abrió la puerta frente a mi y yo levanté la cabeza para observar quien era, era un hombre como de unos treinta años. No tenía idea de quién era y de porque me tenía aquí.

—Ya has despertado— dijo.

—¡Oh no me digas!— respondí sarcásticamente y voltee los ojos.

—¿Crees que te puedes hacer el listo conmigo?— siseó y saco una navaja de su bolsillo y la puso en mi garganta— por si no te has dado cuenta estás atado, no puedes hacer nada para defenderte. Podría matarte fácilmente, así que deja tu ironía para otra ocasión.

Tragué grueso y lo miré a la espera de algo peor.

—No te haré nada, aún— dijo dándome la espalda— pero de seguro te preguntarás por qué estás aquí.

Se giró hacia mi de nuevo y yo solo me límite a asentir.

—Pues verás, la hermana de tu querida amiga Emily quedó en una deuda conmigo— explicó paseándose por la habitación— No es nada de dinero, es algo mucho peor. Pero como ella ya murió allí está su hermana para pagarme.

—¿No crees que con su muerte ya pagó suficiente?— pregunté levantando una ceja.

—¡No!— se pasó las manos por el cabello— tu no lo entiendes. Jamás lo entenderías.

» Tus amigos saben de lo que hablo, y aún así no te dijeron nada. No te lo contaron. Y aquí estás, sin saber a lo que te enfrentas gracias a ellos. Estás aquí solo, sin la más mínima idea de lo que ocurre.

Auch.

Traicionado por mis propios amigos.

—¿Y por qué yo?.

—Porque no puedo ir directamente a Emily, debo hacerla sufrir— se acercó a mí y me miró directamente a los ojos. Se quedó así por un momento y luego siguió caminando— ¿Y que es mejor que jugar un poco con sus seres queridos?

Me puse pálido.

¡¿Que...?!

Antes de que pudiera reaccionar volvió a sacar su navaja, pero esta vez la clavo en mi abdomen.

—¡Mierda!— grité.

—Tus amigos tienen el resto del día para encontrarte, si no lo hacen, les mandaré tu cabeza.

Hice una mueca de dolor, sangre brotando sin parar.

«¡Este hombre está loco!»

—¡¿Que es lo que te sucede!?

—Jackson, estoy dolido y tengo rabia en mi corazón. Taylor no era la que todos pensaban, pero eso tú no lo sabes. Deberías preguntarles a los que llamas amigos, ellos saben todo. Ellos deben estar protegiéndose de mí, pero se olvidaron de tí, no te dijeron nada. No te protegieron, y yo te ví indefenso y por eso ahora estás aquí, fuiste presa fácil.