Marco
Odiaba cada recuerdo de ese día, odiaba que ella hubiera hecho eso, la odiaba mucho. Es algo demasiado irónico que a aquella persona a la que amabas, que sentías como el amor de tu vida, esa persona que amabas de verdad la odies tanto hasta el punto de querer que nunca hubiera nacido. Pero ese era el único sentimiento que tenía por ella, nada más. Aún pensaba ¿Por qué les hizo eso? Ella pudo pagar toda su rabia conmigo, yo si hubiese aguantado todos los golpes, todos los reclamos. Pero mi esposa y mi hija no tenían nada que ver, ellas no tenían la culpa de los errores de mi pasado. Me dolió mucho contarle eso a Emily, aunque no lo demostrara. Pero era algo que ella tenía que saber, su hermana no estaba del todo bien.
Si hizo eso conmigo, una persona a la que le había dicho te amo muchas veces, no me podía imaginar que le habría hecho a su hermana si hacía algo que a ella no le gustara. Podría haberla golpeado, porque era muy buena en eso, o tal vez le hubiese gritado hasta cansarse, pero era algo que nunca iba a saber. Taylor era muy peligrosa, realmente pienso cada día de mi vida, que no fue del todo tan malo su muerte. Era un peligro menos para mí y para su propia familia.
Yo no era el malo de la historia, claro sentía mucha ira y odio en mi corazón, algo que no podía ser nada bueno. No quería hacerle daño a Emily, y se que me estaba contradiciendo pero solo sentía la necesidad de hacerla sufrir un poco. Que viera solo una pequeña parte de lo que yo sufrí gracias a su hermana. Que se diera cuenta de que su hermana no era lo que ella creía, que no era un ángel si no un demonio.
Sabía muy bien que todo lo que le dije le había pegado como un balde de agua fría, ella no se lo esperaba en lo absoluto. Y mientras le contaba la verdad, había sido muy satisfactorio jugar con ella un poco, era muy fácil de controlar. Para ser realista, toda persona nerviosa y con miedo era fácil de controlar. Pero como ya lo había dicho antes, era estrictamente necesario.
La dejé ir, luego de que se subiera a su auto se quedó unos segundos allí dentro, suponía que recapacitando todo el tema. Le hacía mucha falta alguien para contarle todo, lo veía en su expresión. Pero Emily era una chica muy terca, dudaba mucho que le dijera al menos a sus amigos. Tal vez no se trataba de un tema de confianza, si no más bien de uno de protección. Seguramente ella pensaba que le haría algo a sus seres queridos si se enteraban de algo, y ahora que lo pienso mejor, no era tan mala idea. Esperé hasta que encendió el auto y se fue del sitio. Para mí gran sorpresa, y muy grande, me fijé que cuando se fue otro auto salió detrás de unos árboles y la siguió.
Nos estaban escuchando.
Pensé un rato, y vino a mi mente una posible idea de quiénes eran. Y claro está que era cierto, nunca me equivocaba, eran sus amigos. Ahora sí que podría usarlos como parte de mi plan. Suponía que ella no les había contado nada de lo que hacía, pobre de ella, le vendría una tarde muy larga y llena de explicaciones. Luego de un rato subí a una de mis camionetas y me largue de ahí. Iría a planear mi siguiente jugada, me encargaría de que ella pasara por tantas cosas hasta que llegara al punto de rogar para que me detuviera. Algo que no sería del todo fácil, debo admitir que era una chica muy fuerte.
Luego de unos muy largos 40 minutos llegué a lo que yo llamaba casa, pero que en realidad solo era un lugar muy alejado de la sociedad dónde nadie estaría al pendiente de lo que hacía. Aquí en California, en San Francisco para ser más específicos, a pesar de ser una ciudad grande había lugares sin población, perfectos para llevar a cabo planes estúpidos o en otras palabras de venganza.
Lo sé, y entiendo muy bien, lo que estaba haciendo era algo completamente necio. Ya Taylor había muerto ¿Por qué seguía haciendo esto? Esa era una pregunta que aún no podía responder. Porque realmente no sabía cuál era esa respuesta. Simplemente sentía que si hacía esto ella sufriría en donde sea que estuviese, al menos un poco. Y si no, Emily simplemente la sustituiría y ya.
ESTÁS LEYENDO
Mi Dulce Venganza [ Editando ]
AléatoireSer una persona normal, con una vida natural sin nada extraordinario. Y luego, de repente la inesperada muerte de tu hermana y el gran cambio de tu vida después de eso. Simples cosas que pueden volver loco a cualquiera. Yo soy Emily Torres, una chi...