ONE SHOTS/ANIME

🍒 Vanitas 🍒

Anime: Vanitas no carte

________________________________

–vaya, vaya. –una voz conocida provocó que mi piel se erizará. –no pensé en encontrarte otra vez, será cosa del destino, ¿No crees?

Giré un poco la cabeza y pude ver detrás de mi al causante de mis desvelos.

–Oh, Vanitas. –dije entre dientes.

–¿Que sucede? ¿Estas emocionada de verme otra vez? –un ligero sonrojo adornaba sus mejillas, acompañada de una sonrisa marcada en su rostro.

–¿Que hace aquí el gran doctor de vampiros? –cuestione molesta. –Espero que solo estés de paso.

–Te equivocas. –se aserco y coloco su mano en mi hombro. –esta vez vine para quedarme, no olvides que aqui pertenezco.

–Si, si, humano. –quite su hombro y me di la vuelta. –espero no encontrarte otra vez. –me dejé caer de espaldas al precipicio y mientras caía note como Vanitas era cargado por su compañero y se lanzaba también.

En cuanto toque el suelo, salí corriendo. Lo menos que queria era tener que soportarlo. Llegue hasta la plaza de la ciudad y me sente en una de las bancas.

–¿Llegue tarde? –mire hacia aún lado y ahí estaba un ex compañero de trabajo.

–Hola Dante. –lo invite a sentarse.

–Y bien, ¿has conseguido algo nuevo? –el pelirrojo levanto la mano y segundos después un pequeño murciélago se poso en ella.

–¿Aún sigues usándolo? –lo mire con cara de asco.

–Deja de poner esa cara. –dijo molestó el pelirrojo. –ellos son mejor que tú.

–tsk, ya no vuelvas con eso. –me crucé de brazos y recargue mi cabeza en el respaldo.

–Mejor dime,¿Que has investigado de ese tal charlatán? –pregunto Dante.

–Lamentablemente, nada. –resople. –cada que siento que estoy serca de descubrir algo importante. De la nada todo desaparece. Es como si alguien más estuviera desapareciendo evidencias.

–Eh pensado lo mismo, pero mis amigos y yo no hemos parado ni un segundo. –dijo orgulloso. –toda la información que eh conseguido la eh vendido.

–¿A quien? –lo mire sorprendida.

–¡A mí! –un chico de cabello plateado apareció frente a nosotros, con Vanitas cargando.

–¡ay, no puede ser! –me puse de pie. –¿Que haces aquí? ¿Me seguiste?

–Por supuesto. –dijo el pelinegro, quien era puesto de pie en el suelo. –queria hablar contigo, pero saliste huyendo. –dijo divertido. –¿Acaso no te agrado?

–Tsk, suficiente, ¿Que quieres? –volvi a sentarme. –¡Habla!

–Pero necesita ser a solas. –dijo mientras miraba a Dante. 

–No te preocupes por mi, después de todo tampoco quería verlo. –menciono molestó el pelirrojo.

–¿Sigues enojado calvito? –dijo burlón Vanitas.

–¡Oye te dije que...!

–¡Basta de tonterías! –me puse de pie. –no estoy de humor para sus estupideces. 

–lo siento. –dijo dante. –te veo después. –el pelirrojo se despidió de mí y de los otros chicos de mala gana. 

–¿Que haces con un vampiro? –pregunte sin apartar la vista del peli plateado. –¿Cómo es que soportas a Vanitas? –me aserque lo suficiente hasta poder observar los ojos de aquel vampiro.