ONE SHOTS/ANIME

❤️ Opera ❤️

Anime: Mairimashita iruma-kun

(~‾▿‾)~

Este personaje me gusta mucho, además de que está bien hermoso.

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Corria a toda prisa, ya que mi deber era auxiliar a todo aquel visitante de Walter Park. Cómo trabajadora de aquel lugar no podía simplemente huir, aunque muriera de miedo tenía que proteger a todos de no morir a manos de los famosos seis dedos. Los malditos habían decidido crear un desorden.

–¡Síganme todos! –guie a un gran grupo de visitantes a un lugar  donde estarían a salvó. –no salgan de aquí. –cuando todos se encontraban adentro cerré la puerta de aquel lugar y me dirigí hacia el sitio donde dijeron haber visto una bestia mágica.

–No vayas para allá. –un chico alto y de pelo rojo se paro frente a mi dándome la espalda.

–¡No estorbes! –di un salto y le pase por encima.

–Dije que no, quédate aqui. –sujeto mi pie en el aire y me jalo provocando que cayera al suelo.

–¡¿Que crees que haces?!. –me di la vuelta para ver su cara. –tuu.. ¡¿Que haces aquí?! –me levanté de prisa y me aleje a una distancia prudente. –¿Que haces aquí opera! –comenze a temblar de solo verlo.

–Estoy buscando a alguien. –respondio inmediatamente. –no imaginé encontrarte aquí,____. –camino hacia mi.

–!No te me acerques! –di unos pasos hacia atrás. –no lo hagas opera. –me dispuse a huir.

–Eh dicho que no irás. –sujeto la blusa de mi uniforme por la espalda y jalo fuerte de ella. –te harás daño. –mi espalda chocó contra su pecho. –haz caso y quedate aqui. –rodeo mi cintura con su mano derecha y con la otra agarró mi brazo.

–Estas loco opera, tengo que ir. –aplique un poco de fuerza y logré soltarme. –pierdete orejón. –escape a toda prisa.

Corrí hacia los pasillos más olvidados y peligrosos del parque y justo ahí logré esconderme por un momento. Me hubiera gustado quedarme ahí, pero había bestias peligrosas que exterminar antes de que acabarán con todo. Salí de mi escondite en cuanto revise que no hubiera rastros de opera. Expuse mis alas y volé hasta un enorme dragón. Prepare mi mejor ataque, pero cuando estaba dispuesta a atacar opera apareció y me atrapó en el aire.

–Te dije que no vinieras. –opera me bajo al suelo y me mantuvo presa entré sus brazos. –¿Por qué te gusta desobedecer?

–¡Suéltame opera! –forcejie con el, pero fue en vano tratar de escapar. El era más alto y su fuerza era incomparable.

–Hasme caso esposa mía. –beso mi mejilla. –no quiero perderte. –aflojo su agarré.

–No me digas así, nuestra boda fue falsa. –le recordé. –nos casamos cuando éramos unos niños, olvídalo ya.

–Para ti fue falsa, en cambio para mí.. –me abrazo fuerte. –para mi fue verdad, recuerda que te jure amor eterno. –empezó a mover su cola con efusividad.

–!Mentira! –grite molesta. –desapareciste de mi vida sin avisar. –comenze a llorar al recordar la vez que lo busque para darle una noticia importante y no lo encontré. Creí lo peor, pensé que estaba muerto y me hice la idea de que no lo volvería a ver.