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Seokjin jugaba con las manitas de su bebé, hace un año había nacido su bebé al cual decidió llamar Beomgyu, sería Kim Beomgyu, por obvias razones llevaría su apellido pero eso ya no lo desanimaba, él sólo estaba concentrado en la llegada de su bebé.

—Eres un bebé muy tierno— Su bebé rio— Demasiado— Lo tomo para  tenerlo cerca de él, le gustaba sentirlo cerca.

Para su suerte era sábado y no tenía clases, había cumplido la promesa que le hizo a su papá, en cuanto se alivió había vuelto a la universidad, por supuesto su papá también cumplió su promesa lo inscribió en una universidad lejos de donde estaba Jungkook. Estaba en su primer año había elegido nuevamente trabajo social.

—Gyunie ¿Tienes hambre?— Su bebé soltó balbuceos— Yo también, vayamos a conseguir comida— Beomgyu soltó una tierna risa que alegro demasiado a Seokjin, nunca se cansaría de escuchar a su bebé reír.

Desde el primer momento que tuvo a su bebé en sus brazos, incluso desde que supo de su existencia, había creído que con su bebé cerca todo estaría bien y así era, ya nada importaba más que el bienestar de su hijo, por eso trataba de tener muy buenas calificaciones y hacer todo bien, pero sin descuidar a su bebé, le daría una vida feliz aunque sólo fueran ellos dos.

—Pa-...— Jin miro a su bebé después de escucharlo balbucear— Pa-...— Creyó entender que quería decir su hijo.

—Gyunie tú puedes— Lo sentó en la mesa para poder darle ánimos.

—Pa...pá— Jin sonrió emocionado— Papá.

—Soy tu papá, Gyunie— Dió un tierno besito en su frente— Me dijiste papá.

—Papá— Siguió repitiendo, aunque sólo dijera esa palabra Jin sentía que era más que eso, estaba tan emocionado por la primera palabra de su bebé.

—Estoy feliz de que estés conmigo Gyunie— Tomo sus manitas para besarla— Eres lo que me queda de él, pero incluso te amo más que a él— Sintió lágrimas recorrer sus mejillas.

Después de un año y medio Jin aún estaba perdidamente enamorado de Jungkook, lo amaba y eso quizás nunca iba a cambiar. Sintió las pequeñas manitas de su hijo queriendo llamar su atención, pues aún siendo un bebé no le gustaba ver a su papá llorar.

—Lo lamento, Gyunie, espero que nunca preguntes por tu otro papá, y espero no encontrarmelo— Limpio sus mejillas y fue a hacer lo que haría en un inicio, buscar comida para su bebé y para él.

Cada momento que Jin pasaba con su hijo era guardado en su ser, tal vez el día que se enteró que estaba dentro de su cuerpo no había salido cómo el quiso, pero después todo salió bien, su embarazo no tuvo problema, tampoco hubo inconvenientes en el parto, Beomgyu era un bebé sano, todo estaba bien, había visto a su bebé sonreír y reír, había estado presente en su primera palabra, estuvo presente cuando dió sus primeros pasitos, ese fue otro de sus días más preciados.

Los años pasaban y Beomgyu crecía cada día un poco más, su bebé con ya tres años era un amor con todos, con sus abuelos y con su abuelita Hyemin a ella la adoraba pues era quien lo cuidaba mientras él no podía por tema de la universidad.

Para su desgracia nadie vive para siempre, Hyemin había enfermando gravemente y aunque los padres de Jin la había internado en un buen hospital, no pudieron hacer mucho por ella. Su muerte había sido un gran golpe para Jin, la mujer que le había dado un techo sólo porque la ayudo a llevar sus cosas hasta su casa, quien lo había apoyado cuando Jungkook dejo llamarlo, ella que había estado ahí cuando les dijo a sus padres sobre su embarazo, Hyemin había estado ahí apoyándolo en todo su embarazo, incluso después, había muerto.

Solamente Tu [Kookjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora