Youngblood || James & Severus

e i g h t

ᴛʜᴇ ᴅᴇᴇᴘᴇʀ ᴛʜᴀᴛ ɪ ɢᴏ
ɪᴛ ᴛᴀᴋᴇѕ ᴍʏ ʙʀᴇᴀᴛʜ ᴀᴡᴀʏ
ʜᴇᴀʀᴛ ᴛᴏ ʜᴇᴀʀᴛ ᴀɴᴅ ᴇʏᴇѕ ᴛᴏ ᴇʏᴇѕ
ɪѕ ᴛʜɪѕ ᴛᴀʙᴏᴏ?

Tener que dejar ir el peso cálido de Severus sobre su pecho fue más difícil de lo que estaba dispuesto a admitir, incluso para sí mismo. Las respiraciones presurosas se volvieron acompasadas hasta que el aire apenas cálido de las inhalaciones en su cuello le causaron cosquillas; él le besó la zona después de cada respingo o risa ahogada.

El frío se hizo presente en el momento en que el calor del esfuerzo se fue perdiendo y la humedad del sudor sólo se sumó a la del clima, dejándolo tiritando en algún momento; Sintió la risa del Slytherin antes de oírla, la vibración en su pecho rozando contra el suyo.

La noche siguió un curso acelerado desde ahí, James fue quien limpió a ambos con un movimiento de varita y, aunque más incómodo de lo que pretendía por no poder hacer aquello con magia sin ella como Snape, él sólo sonrió, besándole en los labios.

-Tu magia es cálida — Confesó, como si nada.

James le creyó sin si quiera pensarlo, halagado.

Snape, preocupado una vez que estuvieron de pie por lo que sea que realmente había querido hacer antes de que él se uniera comenzó a vagar cerca de los cuerpos de agua, arrodillándose y extrayendo lo que parecían ser algas de algún tipo luego de meter su brazo previamente desnudo.
Hicieron aquello por al menos un hora. Snape tomaría algunas plantas sin importancia y las metería dentro de su túnica, con él limitándose a verlo, a repasar sus facciones hasta que creyó saber de memoria cada pequeña cosa.

Le gustaba aquella cicatriz de un ligero corte que surcaba el labio superior hasta formar una pequeña esquina hacia arriba, pero no lo expresó.

Descubrió, mientras Snape deslizaba los mechones rebeldes tras su oreja, que le gustaba que sus orejas fueran ligeramente alargadas hasta formar puntas.

Al acabar, el camino fue mucho más silencioso de lo que habría pretendido, Snape parecía sumido en una cómoda nada mientras que él pensaba, llenaba su mente de ideas que se evaporaban y de conclusiones temerosas. Sumido entre verdades que no quería aceptar y hechos innegables.

En el punto de las escaleras donde se separaban el tiró de la mano de Snape, haciendo que estuviera pegado a su figura.

Le sonrió con pacífica calma y James se encontró respondido al gesto, deslizando sus dedos desde el cuello del chico hasta el cabello en su nuca. Sus dedos se deslizaron a través de los mechones hasta que cayeron de nuevo hacia abajo con suave delicadeza.

-Yo-

-Lo sé — Se apresuró, un poco más serio, acariciando el contorno de su sus hombros—. Lo sé, también yo.

Lo dejó ir entonces, no sin antes besarle. Reteniéndolo con aquello hasta que Snape estaba bufando cada vez que lo hacía volver para darle uno más, ambos encontrando una sonrisa en los labios del otro en medio de cada beso.