Muero Por Ti ♕Aʟᴀsᴛᴏʀ ʏ ᴛᴜ́♕

P o k e r

Capítulo 24 ♣️

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Las  conversaciones se convierten en entretenimiento puro.
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—Ya que vas, tráeme un whisky—Fue lo último que escucho Eli después de desaparecer.

Alastor estaba un poco entretenido con lo que veía,Los niños e adultos se divertían.Distraídos en sus quehaceres.
Los pequeños Tenían esa obsesión por los dulces mientras que sus padres tenía esa obsesión por el dinero.

—No hay duda esa mujer es como su madre —Dijo el señor Francesco

—su madre — dijo en forma de pregunta o eso creía.

—Si , Eliza tiene virtudes que en ninguna mujer se encontrara — El padre parecía un vendedor de los comercios, hablando así —Lamento si mis preguntas le tomaron de sorpresa, pero como sabe solo estoy cuidando mi casa.

—Entiendo  perfectamente

—Pero no me responde ¿Es casado?

—No

—Perfecto—dijo con toda sinceridad

—Francesco trae al joven y juguemos Poker —la mujer canosa apagó su cigarro en el cenicero, miestras animaba al Padre de Eliza a jugar.

—Ven te presentaré a la familia — Francesco Santoro guió al castaño hacia la mesa redonda. En donde ambos se sentaron.

—Vamos Fran ¿no nos vas a presentar a este hombre? —Dijo Genoveva  que estaba de metiche.

—El es Alastor, Alparecer un buen "amigo" de Eliza.—Santoro no estaba muy convencido de lo que este hombre, era de su hija

—¿Amigos? Vaya pero que interesante , Le  Sonrio  la mujer canosa al castaño — Me llamo Genoveva.

—Es un placer Madame —sonrio a la dama ,Alastor era una persona de cosnquitar.

—Que educado ,Supongo que puede jugar tambien —dijo Genoveva

—Ella es Lydia mi sobrina  y su marido Ernesto  —Dijo Francesco los presentes, que solo asentía Amablablemente, Le sonreían con cortesía .

—Encantando —Dijo el castaño, y la pareja asintió.

—ya podemos jugar— dijo un poco impaciente Genoveva

—Necesitasmo 1 jugador más¿Tío Francesco? ¿Por que no te sumas?—Dijo Lydia.

—Ni de chiste, luego pierdo dinero .Estamos en el cumpleaños de Benjamin  por Dios —contesto Fran

—No es una apuesta grande, anímate—Dijo el Gran Abogado, marido de Lydia que decía llamarse Ernesto.

—No claro que no —dijo Fran cansado de tanta insistencia.

—Señor Alastor si vino—benjamin se acerco donde estaba sentado el hombre. El niño ni miro  a los presentes.

—Feliz cumpleaños pequeño —Alastor le revolvió los cabellos ,era lo más sensato que podría hacer.