Everest: Resurgiendo

Capítulo VIII - Celdas y planes

Miércoles, 9 de octubre de 2024

La cabeza iba a estallarme, estos días han sido un completo calvario, no he podido dormir bien y los chicos piensan que estas son unas vacaciones cosa que me tiene de muy, muy malhumor.

No entiendo que les pasa, no sé si es que yo estoy paranoica, ya hasta me han logrado confundir, pero entonces recopilo todo lo que ha pasado y me doy cuenta de la seriedad del asunto.

— ¡Alguien tráigame una taza de café! Por el amor de Dios, nadie hace nada en esta pinche casa—Mascullé, North me miró como si me hubiese salido un tercer ojo, uno de los guardias salió disparado casi temblando de la sala.

—Hermana, estás un poco tensa, deberías...

— ¿Tensa? Tensa es poco, North, por Ledus, las cosas están mal, todos ustedes lo toman a la ligera—El guardia llego con mi café, las manos le temblaban mientras lo dejaba en la mesa.

—Ma-majestad ¿Necesita algo más?

—No, retírate—Alcé mi mano para que se fuera por fin, tomé la taza tomando un sorbo, North revisaba un papeleo, mientras yo revisaba otro, fue entonces cuando André irrumpió en la oficina, su agitación hizo que me colocara de pie, alertando a North.

—Han hecho otro ataque...

— ¡Mierda!—Gruñó North

Mis palmas chocaron contra mi escritorio, hielo salieron de ellas haciendo que crujiera y se rompiera, Gunter apareció en la puerta agitado.

—Eve—

Ni siquiera lo dejé terminar pasé por su lado saliendo de mi oficina con grandes zancadas, Iceland era un desastre, North me seguía de cerca mirando todo con expresión impasible.

La gente corría, ni siquiera se daban cuenta que estábamos allí nos chocaban, había mucho bullicio, mi corazón se rompió al ver las casas incendiadas, los escombros, los cuerpos...

Ellos quieren guerra, tendrán guerra.

No me quedaré de brazos cruzados viendo como asesinan a mi gente, no lo hice antes, no lo haré ahora.

— ¡Malditos! —North pateó una roca, golpeándose en el proceso—. ¡Malditos al cuadrado!

André llegó junto con Edan, ambos estaban sucios y llenos de hollín

— ¡Esos hijos de puta tiraron bombas! —Exclamó Edan

—Diagnóstico de la situación—Pidió North

—Los lugares más afectados fueron los aquelarres, los centros médicos sufrieron daño, los centros estudiantiles y comercio están en ruinas—Dijo André.

— ¿Fallecidos?

—Aún no se han reportado, pero se estima a quinientos o seiscientos muertos—André agacho la cara afligido.

Había sido un ataque grande, esos desgraciados se estaban metiendo cada vez más profundo en el reino.

— ¡Everest!—El grito atemorizado de Mekir me hizo girarme en seguida, mi corazón bombeaba fuertemente en mi pecho—. ¡No está, ella no está!

— ¡¿Quién?!

— ¡Quincy! ¡No está!

— ¿Cómo qué no está? —El pánico me invade, North y yo compartimos una mirada y con eso salimos corriendo a las instalaciones donde estaba todo el power team, ni siquiera vemos si nos siguen, ambos corremos.

Cuando llegamos North patea la puerta de la primera casa abriéndola, lo que me conseguimos no es nada alentador, mis ojos se llenan de lágrimas, aterrada doy un paso adentro.