REINO GAISS
Martes, 04 de Noviembre de 2024
Quincy corrió a abrazarme apenas nos bajamos del carruaje, saludo a Gunter efusivamente, ganándose quejidos de mi pobre esposo.
Mekir se acercó a mí dándome un fuerte abrazo y a Gunter también.
—Vamos, vamos, deben descansar y prepararse para saludar al reino.
Ugh, que fastidio
Son los deberes.
Nos acompañaron hasta nuestra habitación, ésta vez veníamos solos, André y Mary regresaron a Ledus.
Cuando la puerta apenas se cerró Gunter tomo mi mano tirando de ella, haciéndome chocar con su pecho.
—Llevo todo el camino pensando en cómo deshacerme de este vestido—Tira los tirantes del corset—. Se te ve precioso, pero es que muero por verte sin él—Susurra.
Empezamos fuerte
—Gunter—Le sonrío un poco abrumada por lo inesperado, mis mejillas se sienten calientes, y él sonríe.
—Me encanta que te sigas sonrojando cuando te tomo por sorpresa, pecosa—Sus labios toman los míos reclamándolos, desata mi corset quitándomelo por completo.
Entre besos y caricias se deshace del vestido mirándome de arriba a abajo satisfecho.
—Eres tan preciosa sin nada de ropa—Murmura quitándose su chaqueta.
Me acerqué a él quitándole la camisa, pasando mis manos por ese cuerpo que se veía más trabajado que hace unos años, su cabello rubio ya volvía a ser largo, sus ojos azules parecían dos zafiros preciosos.
Podrían pasar los años y yo seguiría hipnotizada por él.
Llegué a la correa en su pantalón deshaciéndome de ella, agachándome lentamente al tiempo en que bajaba sus pantalones, lo escuché maldecir por lo bajo.
Saqué su miembro de su ropa interior mirándolo desde abajo, él gruño tomando mi cara.
—Eres el único en el mundo que puede decir que ha arrodillado a la Elegida
Aquello lo hizo sonreír con suficiencia, pero esa sonrisa se esfumó cuando lo envolví con mi boca haciéndolo jadear.
Su mano tomó un puñado de mi cabello mientras yo hacía mi labor.
—Maldición Everest—Lo escuché mascullar, haciendo que quisiera juntar mis piernas.
Los sonidos de placer de Gunter siempre me llevarían a otro mundo.
Él me levanto llevándome hasta su boca dándome un beso arrebatador.
—Yo no quiero venirme en tu boca—Susurró contra mis labios, antes de hacerme caminar hasta la cama dejándome caer en ella.
Se deshizo de sus pantalones y ropa interior, colocándose entre mis piernas, posicionándose en mi entrada, se acercó nuevamente a mi cara.
—Quiero venirme dentro de ti—Mascullo, y eso fue todo lo que tenía que decir para que con un gruñido de mi parte lo empujara hacia adelante haciendo que se introdujera en mí.
—Joder—Soltó, antes de empezar a moverse, rápido y fuerte.
***
—Yo no sé qué encanto fue el que me echaste—Dice mientras me acaricia con sus dedos el hombro.
Ya habíamos dormido un rato, estábamos en la bañera, Gunter estaba recostado a la bañera y yo entre sus piernas con la espalda recostada en su pecho.
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Everest: Resurgiendo
FantasyDespués de la caída, La Elegida se alzó y resurgió. Los reinos estuvieron al borde de la destrucción. Sin embargo, la paz y la armonía se esparcieron. Y justo cuando todo estaba resurgiendo... Cuando todos pensaron que todo había terminado. El pro...