The Prince in the Tower || Traducción.

XII.

── Tienes un cabello tan hermoso, hermana.

A Bam le gustaba elogiar y felicitar a sus hermanas. Después de todo, son personas bastante increíbles a su manera única. Además, Padre las había considerado dignas de recibir un poco de su poder. Se sorprendía con sus talentos y características individuales, y sentía que merecían ser reconocidas. Incluso si ya sabían que eran increíbles, Bam sentía que debía hacerles saber que estaba de acuerdo.

Muchas de ellas parecen apreciar sus palabras, lo cual era agradable. Hermana Mayor Horn también fue una de esas princesas.

El cumplido pareció haber tomado a Horn con la guardia baja al principio, ganándole una mirada, es decir, antes de que una sonrisa apareciera en sus rasgos mientras sus dedos se deslizaban por dicho cabello.── ¿Oh? Gracias, hermano pequeño. Pero, ¿de dónde viene esto tan de repente?

Una risita y Bam sonrió alegremente a su hermana mayor.── Nada. Creo que se ve realmente bonito y quería hacértelo saber.

Hermana Mayor Horn se rió suavemente, un sonido encantador para los oídos de Bam.── Ah. Por supuesto. Qué tonta soy al pensar alguna vez que podrías hacer algo como un halago.

¿Por qué pensaría ella que él no sería sincero? Bueno, admitió que sabía que él no lo haría, pero aún así... ¿No estaba acostumbrada a los elogios reales?

── Lo digo en serio. ── Insistió Bam, sonriendo todavía.── ¡Incluso se parece al cabello de Lord Hon!

── Bueno, yo soy su hija. ── El orgullo se hizo evidente en la Hermana Mayor Horn cuando su postura se enderezó.── Es verdaderamente un hombre hermoso. Además, debo decirle que también soy conocida en la familia por tener un gran parecido con él.

── Tienen razón. ── tarareó Bam, asintiendo con la cabeza. Después, él le sonrió aún más.── Pero tú también eres hermosa a tu manera, Horn. No eres hermosa solo porque te pareces a Lord Hon; eres hermosa porque eres tú. Y te amo.

Solo estaba siendo honesto. Pero debe haber dicho algo mal, ya que la Hermana Mayor Horn se congeló instantáneamente ante sus palabras. Con los ojos muy abiertos y la boca ligeramente abierta, miró a Bam como si acabara de decir algo increíble. Pero... ¿qué habría de increíble en lo que había dicho? ¿Qué sucedió? Fuera lo que fuese, verla así le hizo preocuparse por ella. Si lo que él había dicho la ofendió, entonces Bam necesitaba disculparse.

Sin embargo, antes de que pudiera preguntarle qué le pasaba, de repente, Hermana Mayor Horn volvió a moverse. Bam parpadeó, y para entonces su expresión totalmente sorprendida se desvaneció como si nunca hubiera llegado a tenerla.

── B-Bueno, ¿no eres dulce, Bam? Incluso después de todo este tiempo, sigues sorprendiéndome. ── comentó la Hermana Mayor Horn con una mezcla de diversión y cariño que Bam reconoció. Sabía que no se imaginaba lo que sucedía allí. Sabía que estaba sorprendida, pero... parecía que no pasaba nada. Entonces, tal vez Bam no debería preocuparse por eso.── Honestamente, sigo olvidando lo descaradamente afectuoso que puedes ser a veces.

Preocupación ahora olvidada, Bam parpadeó con curiosidad.── ¿Eso está mal, hermana?

── Para nada. ── Ella respondió muy rápidamente. Por un breve momento, creyó ver su rostro extrañamente confundido. Sin embargo, debió haberlo imaginado, ya que ahora ella estaba sonriendo perfectamente.── Es parte de lo que te hace tan encantador, mi Príncipe.

La hermana mayor Horn creía que era encantador... Una sensación agradable y difusa se instaló en su pecho al pensarlo.

── Teniendo en cuenta que te gusta el pelo largo, me sorprende que no hayas dejado que el tuyo crezca más.