IV

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── Tu cabello se está volviendo más largo.

Gracias a ese comentario, Bam de repente se dio cuenta de dicho cabello, que actualmente descansaba por encima de sus hombros. A veces le hacía cosquillas en la piel, pero no le importaba. Inconscientemente, extendió la mano para tocar un mechón, rozando el pendiente que Padre le regaló y atrapó entre sus dedos. Se sentía más largo. Para ser honesto, nunca prestó mucha atención a la longitud de su cabello. Cuando era demasiado largo, Padre siempre lo cortaba de modo que volviera a quedar un poco por encima de sus hombros.

Bam podía recordar años atrás, su cabello era más corto, solo en la base de su cuello. Pero a medida que crecía, Padre le permitió que creciera más. A Papá parecía gustarle, a veces elogiaba su cabello, decía cómo le recordaba al cabello de Mamá. Entonces Bam nunca cuestionaba realmente el cambio.

── O-oh. ¿Está eso bien? ¿Le gustaría que fuera más corto, Padre? ── Preguntó Bam con incertidumbre, sintiéndose cohibido de repente mientras se movía en su silla.

Escuchó a Padre reír detrás de él, y su mano alborotó el cabello de Bam.── De ningún modo. Está bien así cómo está, aunque me gustaría verlo más largo...

Bam sintió una cálida sensación florecer en su pecho y sonrió.── Entonces dejaré que sea aún más largo.

── Aunque... ── Bam se puso rígido cuando la voz de Padre de repente se volvió... más fría. Cómo sonaba cada vez que estaba decepcionado. El pánico surgió con el pensamiento cuando Padre comenzó a pasar un dedo por su columna.── Preferiría no dejar que pasara de aquí. Es desagradable la forma en que tu cabello se vuelve más desordenado cuanto más crece.

El desdén que goteaba de las palabras de Padre llenó a Bam de una sensación de vergüenza. Aún peor fue eso.

Bam no sabía qué decir, excepto susurrar tímidamente.── Lo siento, padre.

── ¿Hm? Oh, no, no debes disculparte por algo que ni siquiera es tu culpa. ── Padre dijo en un tono más suave, más amable.── Sólo tendré que cortarlo antes de que llegue a eso, es todo. ¿Confío en que no tengas ningún problema con eso?

── No, padre. ── Dijo Bam sin dudarlo. Si eso haría feliz a Padre, por supuesto que estaba bien con eso.

⊱⋅ ──────── ⋅⊰

Padre siempre vuelve. Cuando se va después de que se pone el sol, cuando tiene que dejar de repente a Bam para atender asuntos importantes, o cuando tarda un poco más de lo habitual en llegar por la mañana. No importa qué, Padre siempre, siempre aparece. Ese era un hecho que Bam conocía en su corazón. No solo por escucharlo de Padre y creer en él, también porque no había razón por la que dejaría de hacerlo.

Hasta que una mañana, después de que Bam se despertara, hizo su rutina habitual sin menos de su alegría usual burbujeando por dentro con la emoción de volver a ver a su padre. Y al igual que todos los días antes y todos los días después, Bam se sentaba en la misma silla junto a la ventana y esperaba.

Pero Padre nunca apareció. Bam a su alrededor sentía que su padre solía aparecer, pero nunca lo hizo.

Bam no pensó que hubiera nada malo al principio. Quizás Papá estuviese un poco atrasado. Eso estaba bien. Padre era el Rey de la Torre, incluso si se encontraba inactivo en su mayor parte, descansando durante largos períodos, después de la Guerra, después de la muerte de Madre. Debe haber ocurrido algo que requiría su atención. En cualquier caso, Bam siempre podía esperar. Bam esperaría con gusto a su padre.

The Prince in the Tower || Traducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora