IX.

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Desde el principio, Bam sabía que no podía quedarse en su habitación para siempre. Padre, que se preocupaba amablemente por él, le dijo que no tenía que irse. Pero Bam no pudo quedarse. Incluso si realmente no hubiera nadie esperándolo afuera, sería un cobarde si se quedara aquí.

Los ojos de Padre eran sombríos mientras miraba a Bam, que se encontraba al borde del llanto.

── Yo... no quiero dejar de pensar en ellas, Padre. ── Suplicó Bam.

── No te digo que dejes de hacerlo. ── Padre le aseguró y así, la preocupación se fue de Bam.── Simplemente no tienes que amarlas tanto. No permitas que te apegues demasiado. No olvides que cualquier día, es posible que nunca vuelvan a ti.

Bam se mordió el labio tembloroso e inclinó la cabeza.── Entiendo, Padre.

No volvería a ignorar el consejo de Padre. Una vez ya era imperdonable. Tan... tan...

No pudo seguir con esa línea de pensamiento cuando su mente vagó hacia otra parte, solo para recomponerse segundos después. Cuando lo hizo, sus pensamientos parecían desenfocados y Bam tuvo que levantar una mano para frotarse la cabeza. ¿Por qué... se sentía somnoliento de repente?

── Bam.

La voz de Padre detuvo la confusión interna de Bam e instintivamente se concentró en su persona más importante. O lo intentó, ya que se hacía difícil concentrarse. ¿Qué estaba pasando con él?

── Conozco otra forma de ayudarte con tu dolor, Bam.

Bam creyó ver una sonrisa llena de dientes extenderse en el rostro de Padre.

Frotándose uno de sus ojos, Bam se esforzó por prestar atención.── ¿Q-Qué...?

── ¿Cómo te gustaría dormir, Bam?

Aturdido, Bam lentamente miró a su Padre y parpadeó.── ¿Dormir...?

── Sí, hijo mío. Dormir. ¿Recuerdas cuando te dije una vez que dormiría durante muchos años? ── Cuando Bam asintió con cansancio, la sonrisa de Padre se ensanchó y se inclinó, acariciando sus mejillas con los nudillos.── Si quieres, puedo arrullarte en un sueño profundo que durará años. Mientras duermes, no sentirás ningún dolor, lo olvidarás. Mientras duermes, solo conocerás la paz y la dicha. Mientras duermes, tu corazón roto sanará. No tendrás que preocuparte por nada.

Caer en un sueño tranquilo durante siglos sin la compañía del dolor en cada momento... Eso sonaba maravilloso. Bam podía sentir que sus párpados se volvían pesados ​​con solo pensarlo. Ya se sentía tan somnoliento... si pudiera dormir aquí y solamente olvidar...

Entonces la mente de Bam pareció haber sido atingida con fuerza por un golpe proveniente de la mano de Lady Yurin. Tembló, apenas despertando de su aturdimiento, pero tambaleándose en el proceso. Fue sólo la mano firme de Padre lo que le impidió caer. Siempre podía confiar en que Padre lo atraparía.

¿Cómo pudo encontrar la idea tan tentadora? Durmiendo, escapando de su dolor... Pero si Padre estaba ofreciendo esto, entonces...

Pero... ¿no sería cobarde? No. No puede ser. Padre dijo que le ayudaría.

── Entiendo si esto es muy abrumador como para que lo consideres. ── Padre dijo suavemente, tan considerado con Bam como siempre. Apartó el flequillo de Bam a un lado y Bam se vio enfrentando la preocupación en los ojos de su Padre.── Pero considera tu dolor, Bam. Necesitas descansar despues de sufrir bajo tanto dolor. Si eso no es suficiente, considera lo que Horn desearía para ti. ¿No estás de acuerdo en que, si ella te ama, querría que estuvieras en paz?

The Prince in the Tower || Traducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora