Nunca pensaron que al estar peleados y que uno intentará llamar la atención del otro para hablar, los llevaría a aquella casa abandonada.
Y menos que encontrarán un fantasma, quién sabía el secreto de ambos.
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[👻] Especial por el mes de Octubre...
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Ambos miraban con temor a la pequeña niña que flotaba frente a ellos. No sabían que iban a hacer, acaso ¿era su fin? ¿Aquella niña los mataría o los dejaría ir para así atormentarlos en sus sueños?
- Lamento haberlos asustado, en serio, no fue mi intención -habló mientras jugaba con los dedos de sus manos.
Ambos chicos miraban el leve puchero que tenía la niña... Bueno, ¿el espectro? ¿la fantasma? No sabían cómo llamarla en esos momentos y menos cuando se encontraban abrazados por el miedo.
El azabache fue el que empezó a sentir sus mejillas calientes al darse cuenta como estaban. Y a pesar que otras veces ya se habían abrazado o habían mantenido el abrazo por hacer el bobeito. Esta vez sentía apenado, demasiado nervioso al estar tan cerca de su amigo.
- Doblas -susurró solo para él mientras quitaba sus manos de su espalda.
Esté lo miró, extrañado- ¿Qué?
- Ya puedes soltarme -no sabía si fue su mente o si realmente el castaño había hecho que se juntaran más sus cuerpos.
La niña frente a ellos presenciaba todo, curveando sus labios en una sonrisa y sabía que algo ocurría con ambos chicos.
- ¿Estás segu-
- Rubén.
- Vale, vale -lo soltó dando un paso atrás, realmente estaba cómodo con el azabache en sus brazos.
La chiquilla rió leve- Siempre que eh visto personas entrar, nunca imaginé que una pareja en conflicto estaría justo frente a mi -dijo mientras volaba a su alrededor haciéndose ambos sorprenderse por sus palabras- Eh visto como amigos prueban su valentía, como un chico o chica demuestran ser muy protectores con alguien. A veces parejas enamoradas con tener privacidad o asustarse un poco con bromas sobre fantasmas -se alzó de hombros, ambos ya estaban con las mejillas calientes- Pero sois los primeros en entrar a esta casa con un asunto sin resolver.
El azabache se tensó- No hay nada que resolver, yo solo lo seguí porque tenía mi teléfono.
- Un ladrón -dijo al mirar al de orbes esmeralda.
Negó rápidamente- ¡No! No soy un ladrón, solo estaba jugando ¿si? No es nada que deba hablar... Con una niña -desvió la mirada.
- Oh dulzura, llevo más años que tú en este lugar y aunque tenga la apariencia de una niña, se más que tú.
El más bajo aguantó una risa tosiendo levemente, haciendo que el contrario lo mire mal- Bueno, igualmente no es nada...
- Nadie entra aquí solo porque sí -dió un chasquido con los dedos y las puertas de las ventanas se cerraron, escucharon también la puerta y salida ser cerrada- Todos siempre salen antes, nunca tuvieron tantas cosas que aclarar, pero ustedes -se acercó a ambos, haciendo que estos retrocedan hasta chocar con la pared- Tienen que ser sinceros consigo mismos y con el otro -chasqueó nuevamente los dedos y ambos chicos desaparecieron- Me lo van a agradecer, yo lo sé.
Ambos adolescentes aparecieron en diferentes habitaciones, pero se sorprendieron demasiado al ver que todo estaba decorado muy diferente, como si nada estuviera desgastado con el tiempo, absolutamente nuevo.
¿Qué carajos estaba pasando?
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510 palabras-
Se os quiere <3
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