ATTE: MYG [Min Yoongi]

15. Olvidarnos del pasado

MYG

El cielo comenzaba a despejarse otra vez. Había dejado de llover hace apenas unos minutos.

Saqué mi cajetilla de cigarros, viendo cómo quedaban pocos. Debo comprar más.

Salí del hotel y busqué un taxi, no tenía ánimos y estaba demasiado cansado como para manejar. Suspiré y llamé a Hoseok.

—Pensé qué dormías.

—¿Yoongi? ¿Dónde estás? Te hemos buscado por todos lados.

—Sigo en Busan, solo que en un hotel.

—¿Y el departamento que te rentó Namjoon?

—Era muy grande para una persona.

—Todos creímos que habías regresado a Seoul. No dijiste nada, estábamos preocupados.

—Tranquilo, les dije que estaría dos semanas con ustedes.

—Pues... no falta mucho para que regreses.

Suspiré: —Lo sé... ¿quieres ir a beber algo? Solo nosotros dos.

—Está bien, ¿dónde nos vemos?

Rápidamente le di la dirección y colgué. Necesitaba desahogarme, y él era la única persona a quien quería contarle todo.

...

—Estás bebiendo mucho, Yoongi —Hoseok intentó alejar las latas de mi—.

—Tranquilo, sé controlarme.

—Entonces... ¿qué ibas a decir? —lo miré unos segundos—

Sonreí algo triste: —Una de mis razones para no regresar aquí, es que cada lugar me trae recuerdos de nuestra relación. Ya no sé que más hacer, intenté que las cosas funcionaran. Me siento una mierda.

—Si... ustedes se la pasaban recorriendo Busan cada que podían.

—Creo que ahora yo lo arruiné.

—¿A qué te refieres?

—Nos besamos, bueno, fui yo quien la besó.

Por la reacción de mi amigo, creo que sabia que algo así iba a pasar en algún momento.

—Yoongi... Te estás lastimando a ti, desde un principio supe que no debieron encontrarse, mucho menos ser amigos.

—¿Qué más puedo hacer? —mis ojos comenzaron a arder— Dios, creo que aún la amo.

Hoseok se quedó callado, solo bebió de su lata.

—Tal vez ella aún podría sentir algo de cariño, o incluso amor por ti, pero... las cosas no serán igual si deciden regresar.

—No lo sé, lo único que quiero es regresar al momento en que nos conocimos. Yo no...

No pude más y solté algunas lágrimas, ¿por qué estaba llorando por ella? Yo no fui quien la lastimó.

—No importa —negué—, regresando a Seoul me olvidaré de ella y listo.

—No es tan fácil. Deberías decirle, no por ella, sino por ti. Así tal vez por fin puedas dejar de "amarla".

—Da igual, nos peleamos y ahora no somos ni amigos.

Tomé mi suéter y lo pasé por mis hombros, ya era tarde como para seguir estando afuera.

—¿Y si se llegan a ver de nuevo?

Suspiré: —Estoy seguro que lo haremos, no puedo hacer nada, se lleva muy bien con Taehyung.