ATTE: MYG [Min Yoongi]

17. De regreso

MYG

—¿De verdad tienes que volver a Seoul? —Taehyung fingió llorar—

—Ya nos habíamos acostumbrado a verte diario.

Sonreí al ver los seis chicos reunidos junto a mi.

—Pueden visitarme allá. Pero deben avisarme.

Jungkook asintió: —¿Puede ser hoy?

—¡Oye! —Hoseok lo golpeó en la cabeza—

Seokjin tuvo que intervenir en su pequeña pelea, nuevamente sonreí. Estaba seguro que iba a extrañar eso.

—¿Te despediste de __________?

Varios chicos se me quedaron viendo esperando que dijera algo, aunque dos de ellos ya sabían la respuesta.

—Ah... por supuesto que lo hice. Sí...

—No te creo. Llamemos para verificar —Namjoon sacó su teléfono—.

—¡No es necesario! —Taehyung quitó el aparato de sus manos— Yoongi, que tengas un excelente viaje, nos veremos pronto, ¿verdad?

Asentí repetidamente, era obvio que intentaba nos cambiar el tema, pero gracias a eso dejaron de insistir.

—Da igual, no olvides llamarnos, Yoongi.

Suspiré: —Lo más seguro es que esté ocupado todo el tiempo, no se sorprendan si no respondo.

Ellos rieron.

Unos segundos más tarde, mi vuelo fue anunciado por lo altavoces. Me despedí por fin de los chicos y me alejé de ellos.

No quería dejarlos otra vez, pero las dos semanas habían terminado. Era algo difícil separarme de ellos, pero aún así... en unas horas, estaría de regreso en Seoul.

...

Era un desastre; mi casa, parecía que un huracán había pasado solo por aquí y había tirado todo a su paso.

Di un pequeño recorrido por la casa donde habían platos sucios, comida en la mesa, ropa tirada por todos lados. Era contaminación visual.

—¡Kang Seo-joon!

Grité con tanta fuerza que ni garganta dolió. No me importaba si eran las putas 8 am, quería que el chico responsable de todo esto se hiciera cargo.

—¿Qué... —se interrumpió— ¿Yoongi? Wow Min, estás aquí.

Rápidamente se acercó a abrazarme y saltar de emoción, creo que se le había olvidado mi clara molestia con él, o, aún no se daba cuenta.

—Creí que estarías aquí más tarde, yo no tuve tiempo de...

—¿Por qué la casa está hecha una mierda? ¿No te dije que limpiaras?

—Ou... lo que pasa es que...

—Quiero que limpies todo esto. —ambos nos miramos en silencio— ¡Ahora!

Hizo una gran reverencia, y luego salió corriendo a la cocina. No esperaba pelear apenas llegara a casa.

Caminé hasta la sala y me tiré en el sofá. Estaba agotado aunque haya sido un viaje corto.

—¿Que tal todo? ¿Te fue bien?

—Eso creo, supongo que Soo-hyun te contó todo.

—Mhh, bueno, algunas cosas. ¿Cómo te fue con tu ex?

Me levanté a verlo unos segundos y luego volví a hundirme en el sofá.

Di algunas patadas al aire: —Pasaron muchas cosas.