18. El ascensor

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dos meses después
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—¡Lo digo en serio! —reí—

—Claro, y yo puedo volar.

Ambos continuamos riendo mientras nos dirigíamos al ascensor. Creo que me divierto más con Heejae que con Jun.

—Tarda mucho, ¿vamos por las escaleras?

—Ve si quieres, estoy agotada, no quiero caminar.

Toqué mis rodillas. No mentía con lo que acababa de decir, llevar documentos de un lado a otro todo el día, era desgastante.

Cuando el ascensor por fin abrió sus puertas delante de nosotros, entramos, pero antes de que estas pudieran cerrarse por completo, un chico entró.

—Lo siento —hizo una reverencia—.

Al parecer íbamos al mismo piso, ya que al ver el "7" brillando, no tocó algún otro botón.

—Oye —Heejae susurró—... creo que ese chico te mira mucho.

—¿De verdad?

Aquel chico descubrió que lo estaba viendo e inmediatamente se puso rojo, creo que mi amigo tenía razón.

—¿Viven aquí?

Heejae asintió: —Sí, en el 706. ¿También vives aquí?

—Si —sonrió—, yo vivo en el 305.

Ambos rieron, mientras que yo solo veía como seguían hablando.

—Oh, por cierto —él se dirigió a mi—. ¿Podría tener tu número? Eres muy linda.

Mi amigo me dió un codazo al ver como el otro chico sonreía tímidamente.

—Si buscas una relación conmigo, lamento decirte que no estoy interesada —hice una pequeña reverencia—.

—Descuida, podríamos ser amigos. Los tres, por supuesto —dijo rápidamente—.

Reí: —Bien, entonces te lo daré.

Tomé el teléfono de aquel chico y registré mi número.

—Bueno... si necesitan algo, no duden en buscarme. Ya saben dónde vivo.

Ambos asentimos, él no parecía tener malas intenciones. Sonreí.

—Gracias... ¿eh, como te llamas?

—Ah, olvidé presentarme. Soy...

El chico tomó su teléfono rápidamente y contestó una llamada, se despidió de ambos disculpándose y se fue casi corriendo.

—¿Por fin olvidarás a Min?

Fruncí el ceño: —¿De que hablas? Ya no siento nada por él.

—Claro, díselo a tu yo borracha.

Heejae siguió riendo durante el trayecto hacia nuestro piso. Golpeé levemente su hombro.

—¿Pedimos algo de cenar?

Asentí y me acerqué a él, tenía mucha hambre, así que... lo que fuera que pidiera, me lo comería en segundos.

...

Si hubiera sabido que por las mañanas el tráfico en Seoul sería de lo peor, no estaría aquí.

Heejae dormía en el asiento de copiloto, mientras que yo estaba a nada de bajarme del carro e irme a pie. Era un estrés seguir detenida.

Miré por el parabrisas a todos los carros cercanos, la mayoría de ellos tocaban el claxon cada que podían.

—Oye, despierta.

ATTE: MYG [Min Yoongi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora