ATTE: MYG [Min Yoongi]

11. Amigos

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La vista desde el restaurante que los chicos habían elegido, era realmente hermosa. Desde hace rato no podía dejar de tomar fotos.

—¿Deberíamos irnos de una vez?

—Jimin ni siquiera puede ponerse de pie —todos rieron—.

—Hay que quedarnos solo 1 hora más, ¿de acuerdo?

Los chicos no pudieron decirle que no a Taehyung, por lo que sin darme cuenta, más botellas de alcohol venían a nuestra mesa.

—Aún es temprano, deberíamos beber mucho.

—¿Sabes cuántos dedos tengo aquí?

Jungkook levantó dos dedos frente al rostro sonrojado de Hoseok, y aunque dudó un poco, respondió.

Mientras los chicos seguían bebiendo, Jun y yo estábamos en una esquina hablando sobre cualquier cosa que se nos ocurriera.

—No pienso quedarme más tiempo aquí bebiendo —Yoongi bufó—. Tengo sueño.

—¡Pero estamos celebrando tu regreso!

—No importa, quédense ustedes, yo iré a dormir.

Yoongi tomó su teléfono y salió del lugar, dejando a todos sorprendidos. Actúa extraño, y después se desquita con sus amigos.

—Bueno... creo que deberíamos irnos ya.

Todos asentimos sin más que decir, al parecer Min había arruinado el humor de los otros 6 chicos.

—Me iré... al cuarto, nos vemos mañana.

Me despedí sonriente y di la vuelta en dirección al elevador. Ni siquiera tenía una llave, así que esperaba que Yoongi aún estuviera despierto.

Cuando por fin estuve de pie frente a la puerta, me arrepentí de nuevo. Esto no estaría pasando si me hubiera quedado en Busan.

—Oh, estás aquí.

Entré ignorando su presencia, gracias a él, tuvimos que dejar el restaurante.

—¿Qué pasa? ¿estás enojada?

—Me duele la cabeza, dormiré de una vez.

Dije y acto seguido, me dejé caer sobre el cómodo colchón. Mentiria si dijera que puedo dormir en el piso de nuevo.

Los pasos del chico sonaban cada vez más cerca, por lo que me senté al borde de la cama, viendo a Yoongi recargado sobre el marco de la puerta.

—¿Estás ebria?

—Algo.

—Puedes dormir aquí, descubrí que el sofá es...

—¿Qué hay de ti? —interrumpí—

—Ah, no creo que sepas de lo que hablas, mejor duerme.

—¿Aún te gusto?

Él, rápidamente trato de esconderse de mi vista. ¿Tan difícil es decir "no"?

—No siento nada por ti, ¿bien? Solo quiero que nos llevemos bien.

Quería seguir hablando sobre esto, pero hasta ahora, hemos estado conviviendo bien. No quiero que las cosas entre nosotros se pusieran incomodas, y aún más cuando estemos con los otros chicos.

—¿Seguro que puedes dormir en el sofá? Si no, iré yo.

—Está bien, puedo quedarme ahí.

—De acuerdo... descansa —intenté sonreír—.