Colmillos [Trap]

08

•sangre diferente•

No podía más, mi cuerpo me pedía a gritos que la muerda, no estaba del todo conciente cuando la agarre de la cintura y de la mandíbula para morderla.

- que haces? Tenés que parar, solo quería ver hasta donde llegabas- me dijo desesperada.

Dentro mío me enojo ese comentario, que quería ver hasta donde podía llegar, quien era está piba?

Yo me acerque a el hilo de sangre que salía de la lastimadura que se había hecho y lo lami, cuando sentí el sabor se me cambio el mundo, era algo totalmente distinto a la sangre normal, a la sangre humana.
Apoyé mis labios en la lastimadura y succione, eso era otra cosa, la sangre de otro vampiro era otra cosa totalmente diferente.

- basta, entra en razón- la volví a escuchar hablar, me hiritaba su voz.

Me aleje mí boca ansioso por morderla, abrí mí boca y cuando estuve a punto de morderla pare, esto era lo que le pasó a Mauro con Thomas.
Me aleje rápido y la vi asustado, casi la muerdo.

- andate- la dije enojado y asustado.

Ella me miró mal y se fue, hasta donde podía llegar? No sabía que podía llegar a eso, a casi morder a otro vampiro.
Casi nunca yo me dejaba llevar por mis instintos, era muy raro que los escuché y yo casi muerdo a esa piba, ahora entiendo a duki, la sangre de otro vampiro es otra cosa, es un antes y un después.

- eu, Mau, tas bien?- escuché la voz de Tiago.

Estaba tan metido en mis pensamientos que ni me di cuenta cuando entro. Era el peor momento para que el aparezca, necesitaba sangre y la de Tiago no era una que no quería probar, de hecho me moría por probar, era la que más quería desde asé mucho, tiene un olor fuerte y rico.
Lo mire asustado, posta, no quería morderlo, aparte c.r.o ya lo mordió. Sentí como tocaba mí labios y los tiraba para abajo, hizo una cara medio rara y después me mostró su cuello, como invitándome a morderlo

- tenes los colmillos salimos, los ojos con algunas manchas rojas, la piel más pálida que generalmente y el cuerpo también más frío- me informo- dale, se que querés, tené cuidado, pero toma, calculo que es lo que necesitas- me dijo y se acercó un poco más.

Me tomo desprevenido eso, pero no pude negarme. Lo agarre de un lado del cuello y lo acerque hasta más a mí, oli un poco, disfrutando el momento, morder a alguien sin que se oponga era raro, el olor que tenía la sangre era diferente, estaba nervioso pero no tenía miedo, no olía miedo, confiaba plenamente en mi.
Lo mordí bastante hondo, el se quejo de dolor pero no sé opuso, me quedé asi un rato hasta que me separé.