Era una mañana helada, el frio llegaba hasta a mis huesos, no estaba acostumbrado a un clima tan helado como este.
Laksy, la más grande de las ciudades de ángeles, el centro del universo, la helada nieve y el sol derritiéndola… pensar que viví tantos años en aquel sitio tan melancólico y frio, en aquel pueblo donde los ángeles sobrevivían pacifica y armoniosamente.
Al abrir mis ojos me encontré en una habitación iluminada, poco espaciosa y muy bien decorada. Estaba tendido en una cama, muy bien cuidado, arropado y con un paño frio en mi cabeza. Me pregunte qué era lo que había sucedido y recordé que me desmaye en la nieve, en aquel cartel. Quise levantarme, mas mis piernas no reaccionaban, había caminado durante toda aquella noche bajo la nieve. La hipotermia todavía no me dejaba en paz, ni la fiebre, entonces comprendí que aunque lo intentara mi cuerpo no se movería ni un centímetro.
Al poco tiempo, un ángel bellísimo con un vestido rosa claro entro a la habitación con ojos curiosos y una sonrisa radiante. Dejo una bandeja con un vaso de agua en el mueble que estaba al lado de la cama y se sentó en ella.
- Así que al fin despierta, mi ángel perdido…
- ¿Dónde estoy? – pregunte.
- En mi casa… soy Leda, El Ángel de la Ternura y Dulzura, ¿Cómo se llama?
No, claro que no, imposible decirle mi nombre, acaso podría decir: “Hola, soy Lithium, El Demonio de la Oscuridad y la Iluminación” sería absurdo, correría de miedo o llamaría a los guardias para que me asesinaran, en aquel caso me quedaría mi segunda opción: buscar una identidad falsa.
- ¿No me escuchó? Pregunte su nombre…
La mire desesperado, mi creatividad no funciono de nada en aquel instante, ningún nombre en mi cabeza, entonces quedo la tercera y última opción.
- Hey… ¿no me contestara? Por favor, dígame su nombre...
- No lo recuerdo – respondí.
Si, como lo están pensando fue una idea estúpida e inesperada, no supe ni siquiera lo que dije, estaba tan nervioso y desconcentrado que no encontré nada mejor que fingir demencia.
- ¿No lo recuerda? ¿Lo olvidó? – pregunto.
- No recuerdo nada…
- ¿Nada? ¿Ni de dónde viene? ¿Ni su familia? ¿Ni su pasado? – preguntaba asombrada.
- No… nada de aquello…
- Qué extraño, debió haber estado mucho tiempo tendido en la nieve, desmayado y con hipotermia y fiebre, que mal… que mal… esto está muy mal, pobrecito…
- No te preocupes por mí… – dije tratando de calmarla.
- Magia… eso, ¿sabe que magia ocupa? – volvió a preguntar.
Esta vez trate de decirle la verdad, necesitaba decir la verdad, no estaba habituado a mentir, pero me deshice de la Oscuridad, nada de lo que diera indicios de que era un Demonio debía ser sabido.
- No lo sé… no lo sé… espera, lo recuerdo…
- ¿Lo Recuerda?
- ¡Sí! Utilizo la Iluminación… - dije con tono convincente.
- ¿La Iluminación? – pregunto extrañada.
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La Mitad de mi Alma
RomanceLos días de oscuridad para Lithium acaban cuando ve por primera vez a la bella y misteriosa Titania, su otra mitad. Sin saber los misterios que iba a descubrir, deja su ciudad y se interna en el frío pueblo de Laksy, reino de los ángeles para buscar...