Capitulo 8: Desafío y Odio.

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Devastada, sin ya no poder mas, alce mis ojos hacia arriba pidiéndole explicaciones a Dios por lo sucedido.

-          Padre… dime porque su misericordia no nos ha alcanzado… ¿Acaso no ve mi aflicción? ¿Acaso no he sido la hija perfecta? Dígame… porque sucedió todo aquello… responda mis preguntas y alcánceme con su misericordia… Ayude a esta ángel que está perdida entre esta ciudad… ayuda a la Princesa en la cual confió la Majestuosidad de su Honra. Moriré si no me da su Amor. Moriré si no me ayuda. Moriré si no me da la valentía de levantarme. Moriré sin el Amor de mi Madre. ¿Por qué dejó que me la arrebataran así? ¿Por qué no nos protegió de los malvados? ¿Acaso este es su propósito para mí? Responda Oh mi Dios… Ayúdeme… Pero yo se lo juro, yo se lo juro con estas mismas manos que se levantan a adorarle, yo lo juro y lo cumpliré. Yo juro que matare a aquel que mato a mi Madre. Yo juro que matare al demonio asesino de Melody. Yo juro que matare al Demonio de los ojos Calipso. Yo juro con mi vida que matare a Lithium. Mi Dios, yo le juro que matare a Lithium aunque sea lo último que haga. Porque soy Titania, el Ángel de la Pureza y de la Iluminación. Porque soy la Princesa de Laksy y es mi deber matar a aquel demonio. Es mi deber y mi desafío. Lithium morirá a causa de las manos de la hija de Melody. Y no lo lamentare Dios, no lo lamentare. Y así será hecho. Así será hecho.

Me pare con mis vestidos rotos y limpie mis ojos. De pronto sentí que unos pasos se acercaban a mí.

-          ¿Titania?

Mire hacia donde estaba aquella persona y sonreí.

-          ¡Haruka! – grite con alegría y corrí a abrazarlo.

-          Tania… ¿está bien? ¿no le hicieron daño? ¿Qué paso?

Lo mire y vi que estaba herido, supuse que había peleado defendiendo el reino de sus padres. Al ver sus ojos de preocupación no pude contener mi llanto y me largue a llorar en sus brazos.

-          Por favor Haru… lléveme lejos de aquí y si es posible retire el cuerpo de mi Madre hacia Laksy y envíeselo a mi Padre.

-          ¿Qué? ¿Cuerpo? ¿Mi Tía?

-          Alli…

Haru miro sobre mis hombros y sus ojos demostraron el horror de ver a mi Madre muerta y tirada en el suelo, rápidamente se acerco al cuerpo y se agacho a ver si aun estaba con vida, pero mi Madre no había aguantado el filo de la espada de Lithium.

Con ira se volvió a mí y grito:

-          ¡QUIEN TUVO EL DESCARO DE HACER ESTO!

Entre sollozos respondí:

-          No se quienes eran, nunca antes los había visto, usted sabe que los demonios temen invadir Laksy.

-          PERO… ALGUN INDICIO… ¡POR FAVOR TANIA DIGAMELO!

Quería gritarle el nombre del asesino de mi Madre, pero algo no me dejaba hacerlo, además si se lo decía, conociéndolo querría tomar la venganza en sus manos, a lo que estaba totalmente en desacuerdo.

-          No se… ¿hay muchos demonios no? – dije sin darle importancia.

-          ¡Tania! ¡Vamos! ¡Solo dígame lo que vio, algún antecedente, algún rasgo en específico!

Comprendí que Haruka no se quedaría tranquilo hasta decirle el nombre de aquel demonio. Suspire y me di por vencida.

-          Fue… fue Lithium…

Haruka abrió sus ojos espantado, no entendí aquella reacción… ¿Acaso conocería a Lithium antes? y si lo conoció, ¿Qué significaría aquel espanto?, con aquellas preguntas en mi cabeza y con la idea de investigar lo que más se supiese de aquel demonio me puse a interrogar a Haru.

La Mitad de mi AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora