Capítulo dedicado a @NataliaSimbaa+18 (probablemente lo más fuerte que he escrito en mi vida) ojalá no las decepcione mucho....
De alguna forma extraña y cansada miro la puerta del apartamento. Esta tenía una mirilla bastante común, pero ya tenía demasiado tiempo sin ver, la perilla plateada con la abertura para la llave y el borde de color dorado que algún momento de su vida había sido plateado también. El marco de la puerta seguí intacto a pesar de estar prácticamente abandonado por él y por cualquier persona que alguna vez lo pudo conocer. Inclusive el tapete bajó sus pies que le daba bienvenida siempre que decidía ir, ya sea solo o acompañado de su lindo rubio.
Suspiró bastante agotado por todo ese día, la maravillosa sorpresa de que su prometida lo dejará a él y no al revés como pensó que pasaría, el tener que hablar con ambas familias sin siquiera él entender que fue lo que pasó en realidad, pero sintiéndose libre y agredecido con Mina por aquel gesto tan hermoso. Y la simple idea de dejar que todos los invitados degustaran el banquete que sería de su boda, el ver a Felix uir del lugar sin decirle nada o siquiera mirarle.
Todo él estaba cansado. Arto y bastante irritado como para soportar alguna broma o queja como probablemente estaban esperando hacer sus amigos por aquel grupo anormal que tenían desde la Preparatoria y en el cual no hablaban más que puras estupideces. Algo ya muy común ahora.
Cerro la puerta detrás de él y se dejó caer bocaabajo en el sofá. No había razones para llorar, no había razones para sentirse solo porque él sabía a la perfección que no lo estaba, pero al volver a ese apartamento, donde pasó bastantes momentos junto a Felix, no sólo dentro de su habitación, si no también diviertidos con algún juego de mesa o película, le hizo sentir que estaba solo realmente, que no quería estar ahí si no era junto a Felix y que si no volví a verlo pronto, todo su mundo se vendría abajo en seguida.
El timbre tan conocido y al mismo tiempo desconocido resonó en el apartamento y después de mirar la hora en el celular y de comprobarla en su reloj, se levantó con las cejas fruncidas. Pasaban de las tres de la mañana y a nadie le había dicho que iría a ahí así que no lograba pensar en alguna cara que pudiera estar tras la puerta esperándolo. Bueno, tal vez su madre para regañarlo o tal vez MinHo para pegarle. Quien sabe, tal vez podría ser algún mafiosos que lo odiaba o sabrá Dios quien.
Para su sorpresa, no fue su mamá, ni MinHo, ni mucho menos un mafioso que lo odiara. Era Lee Felix. El menor se encontraba parado delante de él con sus hermoso ojos mirándole, con las mejillas rojas y los labios levemente rojos, probablemente de tanto morderlos. Traía la misma ropa que para la boda cancelada, pero ahora no traía la cámara y su cara no se veía pálida, no había rastro de angustia, sólo un leve brillo en sus ojos que le recordo los momentos a solas que tanto disfrutaban.
-Felix...
El menor asintió bajando la cabeza para mirar sus dedos como siempre hizo cuando más joven. Cuando se sentía tímido porque Chris lo regañaba o cuando quería jugar con toda la estabilidad y cordura del mayor. Es que Chris jamás supo cómo controlarse cuando su lindo pecoso usaba su tierna inocencia para seducirlo.
-¿Puedo pasar? - preguntó el rubio sin mirarle y Chris no se negó a ello porque ese lugar era de ambos. Nunca se atrevió a llevar a nadie ahí y quizás por ello es que ahora se encontraba tan abandonado, no sucio porque hacía que lo limpiaran, pero se notaba bastante que nadie había estado ahí en mucho tiempo. - pensé que te encontraría aquí y vine hablar contigo.
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Crazy decisions #2
FanfictionSegunda parte de Crazy Love. Después de cuatro años completos de no tener ni una sola noticia de Lee Felix y Lee MinHo, los chicos deciden que hablar con JiSung es una buena idea. Han JiSung, obligado a vivir bajo la tutela de sus padres, se ve en l...