Una última pregunta y se iba.
Una última foto y se iba.
Una última mirada "enamorada" y a continuar fingiendo ser la persona más feliz de la Tierra al lado de ese chico que más bien parecía odiarlo. Aunque vamos, el sentimiento es tan mutuo que aún se pregunta por qué mierda les siguen creyendo.
Cuando regreso a Seúl, pensó que se liberaría de ello, que su nueva agencia le diría que las relaciones estaba prohibidas para evitar distracciones en su carrera, vaya sorpresa le dio cuando a los días apareció el mismo chico con el que se había peleado y por el que había tenido que ir al hospital fingiendo que el muchacho de cayo desde el tercer piso, en la oficina de su nuevo Ceo.
Le rogó a Rosse que le ayudara a hacer entender a su Ceo que no era nada bueno tener novio y mucho menos que este fuese de una agencia diferente a la suya, pero el Ceo se aferro a tener un idol homosexual con su pareja en otra empresa. Le dijo que podía fingir como hasta ahora venía haciendo, solo por un mes más y es por ello que ahí se encontraba. Sonriendo ampliamente mientras enrreda sus brazos en el cuello del más alto y este en su cintura.
Cualquier que los vea, puede tragarse el cuento de que son una pareja perfecta, de que se llevan de maravilla y que no hay día en que no la pasen juntos. Son tan buenos actores que fácilmente podría un premio al mejor hipócrita del momento.
-Listo, eso es todo chico. Gracias. - dijo el director de fotografía mientras les regala una reverencia y sonríe. Ambos continúan su papel de la pareja perfecta hasta que el set queda a solas una vez más y es JiSung quien se aleja rodando los ojos mientras se quita la camisa y se coloca otra.
-Que buen novio, ni siquiera un besito me diste hoy. - dijo aquel muchacho que con cada día que pasa, le cae más mal.
-¿Por qué mejor no te vas a algún bar y me dejas tranquilo por lo menos el resto de mi vida? - preguntó JiSung girandose con el celular en la mano, muy dispuesto a largarse de ese lugar que le hace sentir verdaderamente encerrado.
-Pues porque si hago eso, ¿quién más podría aguantarte en esta vida? - le sonrió el chico y JiSung sólo podía pensar en una nueva forma de mandarlo al hospital sin que sospechen de él.
Suspiró y tomando sus cosas se fue directo a la puerta. Le aviso a Rosse por medio de un mensaje que la esperaría en la camioneta porque se sentía cansado y se alejo del chico que le irritaba la vida. Realmente iba cansado, toda la semana había estado ocupado con cosas de su agenda, ni siquiera había descansado como era debido y menos si estaba a dos semanas de su debut como rapero. Además de que, tenía un extraño peso en sus hombros llamados Lee MinHo que le hacía ir más lento que antes. Porque, para esa hora, el chico que tanto ama, ya estaría casado y probablemente disfrutando de su fiesta junto a la mujer con la que decidió unirse para siempre o al menos hasta que ambos se soportarán.
Subió a la camioneta y saludo al chófer. Iba a quedarse dormido, pero apenas cerró los ojos, su celular comenzó a sonar atrayendo su atención enseguida porque la pantalla mostraba el nombre de Lee MinHo. No dudo en responder, como cada día desde que JeongIn lo agrego a su antiguo grupo de amigos y Lee MinHo creyó que molestarle era divertido.
-¿Ahora que quieres? - preguntó rodando los ojos, pero solo resivio el sonido de la música y el bullicio del lugar donde se encontraban el mayor. - ¿MinHo? ¿Para que me llamaste? - pero seguían sin recibir respuesta y eso comenzaba a molestarle porque creí que en cualquier momento escucharía algún gemido que le haría llorar. - no es divertido, voy a colgar si no respondes. - pero entonces, cuando iba hacerlo, la voz de Lee MinHo lo hizo detenerse de sus acciones mientras frunce las cejas.
-Bueno, yo se que ustedes me estás mirando mientras se preguntan quién mierda soy. - escucho JiSung con el corazón latiendole a mil por hora. - bien, yo soy el ex novio de Jihyo y digo ex porque ni imbécil, drogado, borracho o apuntó de morir me caso contigo, no puedo y tampoco quiero porque por mas que lo intente, no funcionó. Y aquí es donde viene la famosa frase: "no soy yo, eres tú"
JiSung evitó la risa que se atasco en su garganta cuando escucho la frase mal pronunciada del mayor y miró a su chófer mientras le pide disculpas y baja de la camioneta. No podía saber si MinHo le había llamado con la intención de que escuchara aquello o si solo había sido un accidente, y tampoco sabía si debía continuar escuchando aquello, pero estaba realmente divertido de solo imaginar la cara de Lee JungWoo y Jihyo cuando MinHo estuviera diciendo todo eso.
-Puedes encerrarme, alejarme de mí familia, querer cambiarme una y otra y otra vez, pero que te quede claro, Lee JungWoo abuelo, que tu nieto siempre fue, es y será gay.
JiSung suspiro entendiendo las palabras de MinHo, sintió a su corazón enloquecerse de una forma intensa mientras sus ojos se llenan de lágrimas y no puedo contenerse porque está sumamente enamorado del mismo imbécil de siempre. Del mismo imbécil que siempre lo hizo feliz sin importar cuantas veces él se negará a ello.
-¡Ánimo, gente! ¡Que si no la entierro, me la entierran! - escucho y la risa definitivamente lo atacó en carcajadas muy sonoras que hicieron a su chófer alejarse y su seguridad alarmarse mientras le miran.
Lee MinHo siempre ha sido una persona desastrosa, incluso más de lo que él lo llegó a ser y le encanta, siempre le ha gustado el delincuente que apareció en su vida. Y ahora, de sólo imaginar las caras de toda la familia Lee, la mirada enfurecida de Lee JungWoo y la risa en los labio de sus padres, sabe que debe correr en su encuentro. Porque lo ama, porque Lee MinHo lo ama a él y porque no importa que tan loco se sienta todo.
-Lo siento, pero debo hacer esto, Kevin.
Y corre lejos de la seguridad, corre tan rápido como sus piernas y la falta de ejercicio le permiten. Corre tan rápido como sus pulmones lo dejan y después de un rato, logra perderlo mientras se ríe. La adrenalina corriendo por sus venas se siente como cuando era más joven, la felicidad que invade su cuerpo explota con fuerza y las risas resuenan en sus oídos. Él sabe a dónde debe ir. Y sus piernas también porque cuando llega a la calle de la casa del mayor, puede ver como Lee MinHo también corre en su dirección mientras se ríe.
No tiene que pensar en nada porque en ese momento sólo quiere acercarse, abrazarlo, regañarlo por arruinar ese momento y luego besarlo solo porque así debe ser. Porque lo ama y porque está vez, no importa cuánto lo amenacen, no importa cuánto pierdan sus padres, él va a elegir a Lee MinHo como debió ser desde la primera vez.
Y no sabe cuando o en que momento, pero los brazos del mayor lo enrroyan por la cintura al tiempo que su cara se pierde en el cuello del más alto y el latir de sus corazones se sincronizan y sus cuerpo se impactan con suavidad y como sus mejillas esta tan húmedas como rojas.
Y...
-Te amo. - es lo único que escucha antes de sentir los labios de Lee MinHo impactarse contra los suyos impidiéndole responder o siquiera pensar en algo más allá que esas dos palabras que definitivamente extraño.
El fin...
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Mentira. Aun falta que sigan llorando, que diga, leyendo...

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Crazy decisions #2
Fiksi PenggemarSegunda parte de Crazy Love. Después de cuatro años completos de no tener ni una sola noticia de Lee Felix y Lee MinHo, los chicos deciden que hablar con JiSung es una buena idea. Han JiSung, obligado a vivir bajo la tutela de sus padres, se ve en l...