Crazy decisions #2

87.- Mentir

JiSung suspiro. Este día sería especial, tendría una presentación importante en un programa muy popular coreano en el que, por supuesto, era más esperado desde su debut individual. La empresa ya le había dicho que debía estar tranquilo, ensayando y disfrutando de esto que se merecía gracias a su esfuerzo y dedicación en todo momento. Y él se trataba de convencer de que así era. Y que el gran problema que ahora lo persigue no le arruinara este buen momento para él.

Porque confía en Lee MinHo. Demasiado y si el mayor está por hacer lo que cree que hará, entonces todo acabaría pronto y tanto JiSung como MinHo podría tomar nuevas decisiones, solos. Cada quien por su lado, tomando caminos separados si es que eso era lo correcto o juntos si es que era posible.

Aunque JiSung claramente necesitaba tiempo para pensar en todo esto, en la situación que ahora no dependía de él como en el pasado, de la decisión que esta tomando desde que supo todo lo que MinHo estaba haciendo con él. Porque ya no sabía que más hacer. Ya había ocultado información valiosa a su empresa sobre la persona de los mensajes, ya había mentido en más de una ocasión para las constantes faltas del mayor a sus ensayos. Ya no podía más y quería gritarlo, porque todo le estaba asfixiando demasiado y sabía que explotaria pronto.

Sin darse cuenta sus ojos comenzaron a derramar lágrimas una vez más mientras se mira en el espejo de la sala de baile. No quiere sufrir más, ni siquiera quiere que MinHo cumpla con las cosas que prometió porque lo va a destrozar completamente. Quiere decirle a MinHo que no le haga más daño, que entendió de la peor forma que dejarlo, hace cuatro años atrás, no fue una buena decisión en lo absoluto. Quiere decirle que esta arrepentido por entregarlo a ese señor, pero cada que lo intenta solo empeora todo para ellos.

-JiSung, date prisa el programa... - su manager no debió verlo llorar, ella solo debía ver que su Idol siempre estuviera feliz y cómodo con sus decisiones y con las personas a su alrededor. JiSung se tallo los ojos con prisa cuando vio a Rosse mirarle por el espejo. Encontró un par de ojos castaños demostrándole un cariño que jamás vio más que en sus abuelos y dejó que ella lo abrazara solo porque lo necesitaba o entonces explotaria y todo se iría a la mierda.

Lloro en brazos de ella sin decir una sola palabra durante algunos minutos. La aferro con fuerza, queriendo sentirse mejor de lo que realmente se estaba sintiendo y cuando se canso de llorar, simplemente se quedó ahí, en brazos de Rosse recibiendo cariños en el cabello con la canción de su debut de fondo.

-¿Puedo preguntar a que se debe tu tristeza? - preguntó ella sin liberarlo o siquiera alejarlo de ella.

JiSung suspiro.

-Es solo que... - dijo, pero apenas su cabeza conecto un poco, entendió que decirle a su manager lo de MinHo no era precisamente lo que quería hacer porque eso significaría perderlo y aperderse así mismo una vez más. - no he visto a mis abuelos en mucho tiempo y los extraño demasiado. Quiero ir a verlos, pero mi horario no me deja, es todo.

Rosse asintió, no creyendo las recientes palabras de su idol, pero aceptando sus palabras de igual forma. Y no porque no supiera manejar las situaciones así, pero entendía que Han JiSung no siempre quería decirles sus problemas por más chiquitos que fueran.

-Bueno, puedo hacer que tengas tiempo para ir a verlos si así lo quieres. - respondió ella aún acariciando el cabello del menor con bastante ternura. - pero después de tu presentación en el programa, ¿Okay?

-Claro, gracias, Rosse. Ahora veo que no eres tan malvada como antes.

Ella sonrió y JiSung imitó su acción porque no tenía más que hacer. Todas sus decisiones realmente estaban siendo difíciles de llevar ahora, pero daría todo lo de si mismo para que la presentación fuera la mejor. No importa nada más.