Fake Bad Girl [𝓛𝓲𝓢𝓸𝓸] •COMPLETA

𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝟢𝟣. 🍡

Sus pasos eran escuchados por el largo pasillo del instituto, ni siquiera tenía ganas de estar allí, pero si no iba le pondrían falta y no era algo que deseaba, aunque sabía que iba tarde, y aquello le podría ocasionar que no la dejaran entrar, aunque aquello no le importaba demasiado.

Cuando por fin llegó a su salón correspondiente apretó un poco el agarre a la correa de su mochila, tomó aire y entre abrió la puerta, siendo así que ésta rechinó, llamando la atención de sus compañeros y profesora, la cual la vio de forma acusatoria.

— Señorita Kim, llegando tarde otra vez. ¿Qué tiene que decir en su defensa? — se cruzó de brazos y JiSoo suspiró. No le iría tan bien, estaba casi segura.

— Nada. ¿Puedo pasar? — voz neutral, como la que usaba siempre que se dirigía a cualquier persona que no fueran sus hermanos.

— Adelante. — la profesora subió sus anteojos, igual no valía la pena dejarla afuera — Espero que la próxima llegue más temprano.

JiSoo solo levantó su pulgar y caminó hasta el fondo del salón, justo en donde se encontraba su grupo de "amigas" o al menos eso creían ellas que tenía esa relación con JiSoo, aún si en realidad era una farsa.

— No le hagas caso a esa vieja arrugada. — dijo SeulGi sacando un paquete de chicles — ¿Quieres?

JiSoo no dijo nada y solo tomó uno para comenzar a mascar y escuchar el como la profesora hablaba de algo a lo que ni siquiera le ponía atención. No sabía en que clase estaba, ¿para que ponerle atención? Así que decidió recostarse y su pupitre y dormir, después todo, no había pasado una noche muy agradable que digamos y una siesta no le haría daño.

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JiSoo caminaba en medio de su grupo, con SeulGi y NaYeon a su lado izquierdo y SoWoon y SoYeon a su lado derecho. No sabía en que momento había llegado en el que tenía a aquellas cuatro chicas siguiéndola.

No le molestaba, al menos no del todo, pues habían ocasiones en las que podía estar sola, simplemente ella y nadie más, momentos que apreciaba, y a que veces deseaba tener al estar en el instituto.

Miró su celular y notó el mensaje de su primo. Debía irse con él a casa, así que debía ir al gimnasio, pues allí estaba en la práctica de básquetbol. Se despidió de las chicas y cambió su camino.

Mientras caminaba revisó su celular notando algunos mensajes los cuales continuó sin leer, luego revisó el hecho de que habían actualizado el manga que estaba leyendo, cosa que le hizo sentir feliz.

Había llegado al gimnasio, lugar en el todo el equipo de básquetbol entrenaba, y estaban cerca de acabar, así que caminó para irse al lugar en el que estaba el bolso de su primo.

Mientras se disponía a descargarlo escuchó a uno de los chicos gritarle, cosa que le hizo elevar la mirada de su celular, notando el como un balón se acercaba a toda velocidad hacia ella.

Sin siquiera saber como, se agachó evitando que aquel objeto golpeara su rostro, pero no fue la suerte para la chica que estaba detrás suyo, quien incluso, al estar mal parada se terminó cayendo.

JiSoo miró el como la chica quedó sentada en el suelo, y también el como unos anteojos habían quedado a su lado con el vidrio del lente quebrado; eso no era bueno.

Se acercó a ella con intenciones de ayudarla, lo cual hizo, poniéndose de cuclillas frente a ella ofreciéndole la mano para ayudarle a ponerse de pie.

La chica elevó la mirada y JiSoo la pudo ver mejor. Tenía rostro joven, demasiado, parecía de bebé, ojos de un color café claro y llamativo, cabello castaño y un poco corto, pero no pudo detallarla más, solo notando una linda sonrisa.

— ¿Estás bien? — preguntó, pero igual sonaba despreocupada.

— Sí. Gracias. — se puso de pie y miró sus anteojos — Ay no.

— ¿Puedes ver sin ellos? — cuestionó recogiendolos.

— Un poco. — mordió su labio — ¿Qué es esto? — preguntó, viendo el como JiSoo le daba unos billetes.

— Comprate unos nuevos. — rascó su cabeza — Compermiso. — y sin esperar a que la chica dijera algo más caminó hasta donde estaba su primo.

Miró una última vez en dirección a la que estaba la chica y notó el como llegó otra, una alta y rubia, sabía quien era, estaba en el grupo de porristas. Agradeció aquello.

Se había preocupado de más, y eso no podía ser, no podía volver a pasar.

Bueno, estamos de regreso.

Bienvenidxs. ♡