Fake Bad Girl [𝓛𝓲𝓢𝓸𝓸] •COMPLETA

𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝟣𝟥. 🍡

Un mes después.

Lalisa salía del instituto y se encontró con JiSoo quien sonrió levemente al verla y ambas se dispusieron a emprender su camino. No hubo muchos intercambios de palabras, había días en los que simplemente se mantenían en silencio.

Lalisa llevaba la chaqueta que JiSoo le había dado esto debido a que estaban entrando a la época de invierno y cada vez hacía más frío. El olor del perfume de JiSoo aún se encontraba impregnado en la chaqueta y esa era una de las razones por la cual a la tailandesa le gustaba usarla.

Últimamente cada vez que veía a JiSoo sentía un cosquilleo en su vientre, además de ponerse constantemente nerviosa con su presencia, aún si se podría decir que llevaban una buena relación de amistad.

JiSoo por su parte sentía la compañía de la tailandesa mucho más agradable, incluso se sentía mejor con sólo verla, de cierta forma con tenerla cerca la ansiedad parecía desaparecer e incluso era menos necesario el que estuviera consumiendo tabaco.

Al llegar al desvío se despidieron de abrazo, como últimamente lo hacían. Lalisa continuó su camino a su casa y otra vez aquella sensación había llegado además de sentir el como su corazón se aceleraba sin razón aparente y de cierta forma aquello la asustaba.

Llegó a su casa y sorpresivamente se encontró a su madre en el sofá grande frente a la TV viendo el noticiero de la tarde. Una sonrisa apareció, había pasado mucho desde la última vez que la había visto por más de una hora.

— Hola, mamá. — saludó con una sonrisa y se acercó sentándose al lado de la mujer.

— Por fin llegas. Te esperaba, ya preparé la cena. — dijo poniéndose de pie — Ve a cambiarte y lávate las manos.

Lalisa se puso de pie también y se retiró yendo a su habitación y cambiándose por un pijama para luego regresar e ir a la cocina en donde ya estaba su plato y el de su madre en la mesa.

Tomó asiento y se dispuso a comer mientras su madre hacía las preguntas de siempre, del como le había ido en clases y demás, mencionando de vez en cuando a la surcoreana.

— Mamá, ¿por qué estás aquí? Digo, ¿no deberías de estar en el hospital? — indagó con curiosidad.

— Sí. Pero hoy no fue necesario que hiciera doble turno, así que aquí estoy. — sonrió — Por cierto, noto que te has hecho muy amiga de la tal JiSoo, ¿no?

— Sí, es bastante agradable. Hay veces en las que no le gusta hablar mucho, pero aún así me escucha. — suspiró — Incluso así de concentrada se ve linda. — soltó una risita.

— ¿A si? — su madre entre cerró los ojos.

— Síp. ¿Por qué? — acabó su fresco y miró a su madre acabar el suyo.

— Porque la forma en la que hablas de JiSoo jamás pasó con Roseanne o BamBam, Lalisa. — comentó acomodándose en su asiento y mirándola de forma seria — ¿Estás segura de que JiSoo solo es una amiga? — preguntó con un tono serio.

— Claro. ¿Qué más sería? — apretó sus labios, nerviosa.

— Lalisa, dime la verdad. — ordenó y la tailandesa suspiró.

— Bueno yo... me gusta JiSoo. — murmuró, bajando la mirada.

Espero algún insulto, algún regaño, incluso en el peor de los casos un golpe, pero no recibió nada, solo silencio, y de cierta forma aquello la preocupo aún más.

Elevó su mirada y vio a su madre relajar sus facciones faciales y una pequeña sonrisa aparecer en sus delgados labios y aquello la tranquilizó aunque sea un poco.

— ¿Y ella lo sabe? — preguntó, de la forma más normal del mundo. Porque lo era.

— No. Jamás le diría, se puede molestar o burlarse. — mordió su labio.

— Duda que haga eso. Cuando vino aquí la vi bastante agradable. Además, creo que tú también le gustas.

— No lo sé. Pero igual no me quiero arriesgar. — suspiró y su madre la miró algo preocupada — Prefiero esperar a que deje de gustarme. Y creo que mejor me apartaré un poco. — murmuró, con indecisión.

Su madre iba a a replicar, pero prefirió abstenerse, pues después no quería que Lalisa terminara herida en el caso de que JiSoo la rechazara, aún si dudaba que lo hiciera.

Por ahora esperaría a que todo se diera como se tuviera que dar.