Lalisa recostó su mentón sobre la palma de su mano mientras veía con aburrimiento a la profesora de historia caminar de un lado otro mientras explicaba algún tema del cual ya había perdido el hilo.
Su mente divagaba en el recuerdo de la chica del día anterior. Ni siquiera tuvo tiempo de presentarse o como mínimo preguntar su nombre, ahora solo sabía que, por una acción –bastante extraña su parecer– le dio dinero para unos anteojos nuevos.
No sabía quién era, pero sentía que de alguna forma ya la había visto antes, y eso lo atribuía al hecho de que estaban en el mismo instituto, pero aún así mantenía sus dudas.
Le parecía innecesario lo que había hecho aquella chica, de hecho era lo más extraño que alguien había hecho, y eso que conocía personas raras.
— Hey, Lalisa. — la voz de su mejor amiga la hizo parpadear un par de veces y regresar a la realidad, volteando a verla — ¿Está todo bien? — preguntó en un susurro.
— Sí. ¿Por qué preguntas? — respondió, en el mismo tono acomodando sus –nuevos– anteojos.
— Te ves algo pensativa, ¿segura que esta todo bien? Desde lo de ayer en el gimnasio te ves rara. — dijo, inclinándose un poco hacia la tailandesa.
— Todo está bien, en serio. — respondió relamiendo sus labios. Ella podía saber de quien se trataba — Es solo que ayer había una...
— Señorita Manoban, señorita Park, ¿les gustaría compartir con sus compañeros lo que tanto hablan? — cuestionó la profesora haciendo que todos las voltearan a ver y que la tailandesa se pusiera roja hasta las orejas.
— No. ¿Le gustaría continuar con su clase? — respondió Rosé enarcando una ceja y varios de sus compañeros soltaron una leve risa.
— Lo haré. Y espero que pongan atención.
— Claro. Y aunque no lo hagamos pasamos, pero esta bien. — sonrió de lado y notó el como la profesora suspiró con cansancio.
— Señorita Park. — advirtió y Rosé ensanchó su sonrisa.
— Ya, continúe. — hizo un ademán con la mano y la profesora se dio la vuelta para continuar explicando.
— Rosé. — reprendió Lalisa a su lado y la nombrada solo sonrió.
— Shh, hay que poner atención. — dijo, acomodándose en su asiento y haciendo que ponía atención. Lalisa la imitó.
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Al momento en el timbre sonó todos los estudiantes se fueron retirando de forma rápida, dejando el salón vacío en cuestión de un par de minutos.
Lalisa colgó su mochila en su hombro y salió al lado de Rosé. Era la hora de almuerzo y moría por ir a la cafetería y comprarse algo; no había podido desayunar y ahora tenía demasiada hambre.
— Oye, tranquila. La cafetería no se va a ir. — bromeó Rosé al notar los pasos apresurados de su amiga.
— Lo sé, pero necesito comprar algo para comer. — mordió su labio y sonrió levemente al divisar las puertas directo a la cafetería.
— Yo igual, pero tranquila.
Ambas entraron y Lalisa quiso patalear allí mismo. Había una fila enorme de estudiantes yendo por comida, y sabía que si se formaba tardaría como mínimo veinte minutos.
— Esto tiene que ser una broma. — gimoteo haciendo un mohín.
— Bien. Creo que mejor me abstengo de comer. — dijo Rosé y escuchó otro quejido de Lalisa.
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Fake Bad Girl [𝓛𝓲𝓢𝓸𝓸] •COMPLETA
RomansaKim JiSoo tiene la fama de ser la típica chica mala y ruda que molesta a todos y se mete en problemas, incluso tenía su grupo de amigas que hacían eso justamente, aunque tal vez, aquello solo era una fachada, una fachada que amenazaba con ser descub...