𝖤𝗉𝗂𝗅𝗈𝗀𝗈. 🍡

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Luego de la cena bastante animada, la tailandesa y su novia fueron directo a su habitación mientras la madre de la menor preparaba unas palomitas con mantequilla y otras con caramelo para gusto de ambas.

Lalisa puso la película en la TV de su habitación, poco después llegó su madre con dos tazones llenos de palomitas, y les dio las buenas noches para irse a su habitación a dormir.

Lalisa subió a la cama y se sentó/acostó al lado de JiSoo cubriéndose con la manta hasta la mitad de su cuerpo y con el tazón en su regazo, dio play y recostó su cabeza en el hombro de la mayor.

— Chu. — llamó con voz suave.

— Mh...

— ¿Cuando cree que nieve?

— No lo sé. Puede que sea en navidad.

— Pero falta mucho. — se quejó con voz infantil y JiSoo soltó una risita suave.

— Bueno, entonces nevara mañana. — garantizó — Ahora pon atención. — picó su nariz.

Lalisa no dijo más nada y continuó poniendo atención a la película y devorando las palomitas en su tazón y de vez en cuando quitando algunas del tazón de JiSoo.

Dos películas después la tailandesa ya se encontraba dormida sobre el hombro de la surcoreana, quien al notarlo, con cuidado de no despertarla la recostó mejor en la cama y le quitó el tazón, apagó la TV, le quitó sus anteojos, los puso en la mesita de noche y fue a la cocina a dejar ambos tazones y regresó para recostarse en la cama con cuidado.

Admiró a la tailandesa un rato aún por sobre la oscuridad podía distinguir sus delicados rasgos faciales. Pasando con cuidado uno de sus dedos por el cabello que cubría parte de su rostro y apartandolo, notando aquella pequeña cicatriz que aún permanecía allí.

Suspiró, tal vez no todo había sido perfecto pero al menos ya tenía a Lalisa consigo y podía respirar con mayor tranquilidad, y era justamente aquello lo que realmente importaba y agradecía.

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La mañana llegó y Lalisa despertó estirando sus brazos y bostezando, tomó asiento en su cama y pasó sus manos por su enmarañado cabello, miró a su lado y sonrió.

JiSoo se encontraba con la mitad de su cuerpo hacia abajo y con su cabello esparcido por la cama, incluso dormida se veía bien y no entendía como era que aquello era posible.

Se levantó sintiendo el frío del piso bajó sus pies descalzos y caminó, sintiendo un frío mayor al día anterior. Confundida caminó hasta su ventana y al correr la cortina una mueca de sorpresa apareció; estaba nevando.

Volvió a su cama y agitó a JiSoo hasta lograr despertarla, haciendo que la viera con una mueca de turbación.

— ¡Esta nevando! — chilló como una niña pequeña.

— ¿Eh? — bostezó y restregó sus ojos para luego parpadear y tratar de orientarse.

— Que esta nevando. — repitió — Venga. — sacando a JiSoo a rastras de la cama la llevó hasta su ventana y le mostró afuera — Mira.

JiSoo miró la nieve cayendo un poco más espabilada y luego miró a la tailandesa con una pequeña sonrisa. Era la primera nevada y la estaban pasando juntas, y con solo pensarlo su corazón saltó.

— ¿Quieres ir a fuera? — preguntó al notarla tan emocionada.

— Sí. — respondió de inmediato.

— Bien, ponte algo abrigado, yo haré lo mismo.

Lalisa abrió su closet y sacó ropa abrigada para comenzar a vestirse ante la mirada divertida de JiSoo. Si no estuviera medio dormida también se emocionaría de aquella forma.

— Listo. — avisó, ya vestida.

— Vamos, entonces.

Bajaron y Lalisa salió siendo recibida por pequeños copos de nieve que caían del cielo. JiSoo solo se limitó a observarla jugar con la nieve mientras metía las manos en los bolsillos de aquella chaqueta de invierno.

— Todo esto siempre la hace feliz. — escuchó la voz de la madre de Lalisa detrás suyo — Tú la haces feliz. — enfatizó poniéndose a su lado y JiSoo la vio de reojo.

— Ella a mí también. — sonrió.

— Espero que la leyenda tenga razón. — dijo y JiSoo la miró y luego a Lalisa.

— Yo también lo espero. — murmuró acercándose a la tailandesa — Yo también espero pasar el resto de mis días con ella. — se acercó y la abrazó por detrás.

Eso, eso era justamente lo que quería, y por fin podía tenerlo.

Fin.

Hola!

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Hola!

Espero que les haya gustado todo esto, aksjakjs

Y por cierto, la creencia coreana dice que si una pareja ve la primera nevada del año junta perdurarán por siempre.

Bueno, me gustó hacer esto y espero les haya gustado haber leído.

Nos leemos luego.

Besos. ♡

Fake Bad Girl [𝓛𝓲𝓢𝓸𝓸] •COMPLETAWhere stories live. Discover now