Más que enemigos [ Sasuke Y Tn ]

cap 10

No quería escuchar para nada lo que me tenía que decir el azabache, el simple hecho de que me siguiera después de mirarme así me molestaba, por eso me fui del lugar como un viento fugaz, para los siguientes días evitar cualquier conversación, y así lo hice durante todo el viaje evite hablar con el, realmente no quería hablar del tema aunque el lo intentará de mil maneras. Durante el entrenamiento de control de chakra para poner trepar al árbol, lo hice a la primera recibiendo elogios del sensei pero sólo me largue de hay sin decir ni un..., " nos vemos después".

Todos sabían que me estaba portando muy entraña, como los sucesos donde veo el reflejó de aquel hombre y grito asustada, para luego decir que no es nada, no e vuelto a verlo desde ese día por eso me encuentro melancólica sin ningún motivo racional. Durante nuestra batalla fui igual de inútil que sakura, lo que me llevó a un pozo sin fin de lamentos al ver a sasuke tirado en el pisó sin vida, los llantos de la peli-chicle se escucharon por todo el lugar mientras lloraba en su pecho, yo sólo los miraba con indiferencia mientras quería morir por dentro, de sólo pensar que lo ignore todo este tiempo y que ya no podré al menos discutir con el, me causaba un gran dolor en el pecho.

"no te di permiso para que muerieras maldito"

" despierta... Aún tienes una promesa que cumplir"

"No me dejes sola te lo pido"

Me había vuelto tan orgullosa que en este momento me hacia odiarme a mi misma, pero cuando el despertó mi vida se iluminó aunque odié el abrazo que le dio sakura, pero aún así estaba feliz,  el me miro yo estaba cerca de el pero a la vez lejos, en su rostro había tristeza y me dolió aunque no lo podía mostrar, pero me regalo una sonrisa que no pienso olvidar, para el después regresar a su estado normal y quejarse de su dolor.

Días despues. Ya en la aldea de la hoja

Me encontraba caminando hacia mi casa con la mirada de siempre, mientras el azabache caminaba detrás de mi, el momento era silencioso e incómodo y hace días que no hablamos porque a pesar de lo sucedido, no le dirigí la palabra además estaba molesta con el idiota que tenemos como sensei ya que...

" después de que me sonriera sasuke estaba decidida a irme de hay pero al darme la vuelta... Un sonriente sensei me miraba detenidamente para después el darme la vuelta y empujarme hacia los brazos del azabache, caí en su pecho sin ninguna pizca de delicadeza recibiendo un gemido de dolor de parte del herido y una mirada amenazante, me encontraba tan roja que no lo podía crecer por aquella incómoda situación, sasuke me miraba a los ojos detenidamente para luego sonreír burlón por mi notable sonrojo, me pare como pude y salí huyendo del lugar muy avergonzada".

- ¿y bien? - dije sin darme cuenta rompiendo aquel incómodo momento. - ¿estas enojado porque no lloré en tu casi muerte? - reí con arrogancia para burlarme de el, cuando en el fondo quería deshacerme de lo que oprimia a mi corazón.

- no estoy enojado.... Es lo contrario porque estoy feliz de ello - me detuve y gire a verlo.

- realmente me alegra que mis lágrimas no signifiquen nada para ti... Realmente es un alivio - no te se el sarcasmo.

" Realmente te odio"

Estaba tan decepcionada por su palabras que quería matarlo pero...

- si llorabas por mi me sentiría triste por hacerte llorar, porque cuando lloras mi corazón se oprime y me acuerdo de aquel día tragico donde no estuve para consolarte, por eso odio a los que te hacen llorar y en ese momento en que te vi... tus ojos mostraban un gran dolor que me hizo sentir culpable, en ese momento me odié a mi mismo... por eso odio tanto a mi hermano y aquel tipo enmascarado, porque los dos te hicieron llorar- una lagrima escapó de los ojos del azabache y me lancé a abrazarlo, se derrumbó en cuestión de segundos al igual que yo sumergirnos en un mal de lágrimas sentados en el pisó mientras su rostro se encontraba en mi pecho, y aunque estaba su cara en mis senos en ese momento era lo que menos me importaba, nos pedíamos perdón el uno al otro en medio de la calle desolada en una hermosa tarde de verano.

Sus palabras fueron muy cursis para mi gusto pero me llegaron al alma, yo también debía disculparme por no estar allí para el cuando el también estaba sufriendo, por haber dicho esas palabras tan crueles en aquel momento y no pensar en sus sentimientos.

De verdad me odio por ser tan cruel y sólo puedo decir perdón sin disculparme por algo en específico, porque si lo hago nuestras vidas pueden dar un giro inesperado y volver a su lugar, pero eso es lo que menos quiero porque a pesar de que lo extraño hay mucho por descubrir, y viviendo una vida pacífica no lo podremos lograr.