Más que enemigos [ Sasuke Y Tn ]

cap 23

Mi mirada se encontraba perdida en el paisaje frente a mis ojos al encontrarme frente a un cristalino lago en lo profundo del bosque después de escapar del hospital para así poder estar sola, estaba sentada a la orilla del lado recopilación todos los problemas que invadía mi mente y aunque en momentos mi corazón se oprimía por las estúpidas ideas que entraban a mi cabeza, solo trate de sonreír a la nada para así poder calmarme. En momentos como este no sabía que pasará realmente en mi vida y que en realidad sentía, pensamientos de el amor en niños se podría decir que era totalmente una ilusión, ya que amar a alguien tan desesperadamente a una edad temprano era una tontería por cualquier dado que se mirará, pero el sentimiento de querer a alguien no era completamente una mentira porque solo pensar en perderlo me errisaba la piel y me asustaba al punto de templar sin encontrar la manera de parar.

Me encontraba de nuevo de regreso al hospital y cuando trate de entrar por la ventana alguien me cargo como un saco de papas mientras caminaba por los techos de las casa muy tranquilamente, pero no pude no objetar mi intento de secuestro cuando reconocí ese cabello blanco.

— ¡sensei! — dije sin esperar respuesta.

— uh. ¿Que tal te fue en tu paseo? — dijo con aquella voz tan calmada y despreocupada que lo caracteriza.

— bien — dije sin ganas. — aunque mi segundo paseo esta llendo de maravilla, no es comparable con el otro. — dije son un tonto lleno de diversión.

— ¡Ah, enserio!. ¿Y se puede saber porque? — su tono de voz no cambiaba aunque pareció que hablaba distraído.

— el movimiento de su trasero moviéndose desde este punto de vista, es una imagen hermosa pero a la vez provocadora — mi tono de voz era serio porque este era un tema bastante serio para mí.

— ajá — su tono de voz era sarcástico y se pude escuchar su desinterés en el tema — ya hablando enserio. ¿Que te parece irte a entrenar con tu genial sensei junto a tu noviecito malhumorado? — trato de ser gracioso pero no pudo ya que no le encuentre nada divertido a sus palabras.

— en primer lugar ya tengo planes para entrenar, en segundo el no es mi novio y en tercer no es malhumorado solo que la vida le sabe amargó. — explique cada cosa con deligencia como si fuera un problema de matemática, los cuales tengo amenazados con un cuchillo.

— entre más lo niegan más cierto se hace, lo cual no debes negar porque en su relación no hay nada que aclarar — se  ponía saber solo con la suposición que este se encontraba leyendo mientras me cargaba.

— no sabía que el hentai enseñará poesía o será que las canas le han dado sabiduría — comenté esperando que no respondiera pero el es el y yo soy yo.

— tengo canas pero no de viejo, pero eso no es relevante para ver las estupidez de un pendejo. Y vaya que tengo una bien cerca la cual niega hasta al chico que no sale de su cabeza — quiero procesar todo pero no puedo.

— ¡¿Cómo que el sensei esta medio conteston?! — pregunté ofendida.

— que puedo decir. Aprendí de la mejor.

— me alagas — solté una risita toda orgullosa. Mi niño había crecido por ello sentí aquel sentimiento de orgullo.

— yo nunca dije que fueras tú — aquel orgullo desapareció pero me acordé que eso se lo enseñe yo, por ello aquel sentimiento revivió.

— cómo tú digas.

Me encontraba nuevamente sola pero ahora estaba sobre la cabeza del cuarto Hokage sobre su estatua, sintiendo como la fuerte viento por poco me lleva volando por lo fuerte que estaba, pero eso no duro mucho cuando Tobi apareció y me protegió del viento.

— ¿así que ya tienes planes para entrenar? — se pudo escuchar claramente su sonrisa burlona.

— para el sensei se supone que si pero para ti lo tendrás por echo — le regale una pequeña sonrisita traviesa — tobi— sensei.

— y así es como se arruinan unas largas vacaciones — su descontento se notaba a leguas.

— y así mi infierno empezó una hermosa tarde cuando el viento quería que me uniera a él y casi me lleva volando pero un idiota apareció y los planes arruinó, ahora la responsabilidad tendrá que tomar aunque la vida imposible nos hagamos los dos — empeze a contar con pasión — y así fue como mi hermoso escape con mi amor llegó a su final.

— yo vi claramente que le dijiste que no —  se defendió.

— ajá. Yo quisiera saber ¿desde cuándo se escucha con la vista? — lo mire burlona.

— desde que todos lo dicen así — se quitó la máscara y me miró seriamente.

— pues no acepto tu declaración ya que desde tus afirmaciones, palabras y respuestas solo a mi me afectan — lo ignore como toda una diva pero me caí y el me miraba desde arriba.

— te lo mereces, por estúpida — se hecho a reír. No se ni como pero encontré una piedra y se la tire en el mismo medio de la frente.

— el que ríe de último ríe mejor, idiota — el día termino en peleas y risas olvidando completamente como empezó mi día lleno de pensamientos inútiles que invadieron mi mente pero a pesar de todo la vida da giros y sin importar cuando tiempo pase.