Serendipia | Yeongyu

11

-¿Ehh? ¿Cómo así? -Taehyun dejó su pata de pollo a medio roer con una expresión confundida -¿Te reconciliaste con doña cheetos ruidosa?

-...

-No.

-¿Ohh, así que has tenido parejas, Beomgyu? -Su padre inquirió interesado, haciendo teñir automáticamente de rojo las mejillas del castaño.

-Para mi que eso es un sí. ¡Así me gusta! Puedes ser un Choi, pero también tienes sangre Yoon -Su madre observó orgullosa -Del pueblo y para el pueblo -El señor Choi, tosió.

-¿Beomgyu, recuerdas la charla que habíamos tenido acerca de ETS y flores y avispas?

-¡No tengo pareja! -Beomgyu se apresuró a aclarar -Y creo que el potencial peligro aquí en una relación es este tipo de aquí -Señaló a su hermano.

-¿Ehh? ¡A mi no me tires la papa! -Taehyun se apresuró a alzar sus manos con un gesto de inocencia.

-Pff, hace como un mes hiciste llorar a una chica luego de aceptar sus sentimientos cuando se te confesó y cambiar de opinión a la media hora -Beomgyu arrugó su nariz, aunque era un método sucio, prefería enfocar la atención en su hermano menor antes que en él.

-Oww, justo como yo cuando era joven -La señora Choi fingió limpiarse una lagrima imaginaria del ojo.

-Ni me lo recuerdes -El padre de los hermanos resopló.

-Rencoroso, ya han pasado décadas desde que te mandé a la verga.

Beomgyu y Taehyun intercambiaron miradas acostumbrados a la relación de sus padres, continuando con su comida con las quejas rencorosas de su padre y las risas de su madre.

Cuando terminaron la comida, la familia continuó hablando de otros temas, sin embargo, todos en la mesa notaron como el castaño de repente estaba más silencioso, siendo el que siempre echaban de la mesa por hablar tanto y no callarse. Todos coincidieron en que sin duda, algo le pasaba a ese tipo medio pendejo. Bueno, con todos solo se podría referir a él señor Choi, los otros dos estaban más ocupados en burlarse de las antiguas relaciones del castaño.

Por otro lado, la mente de Beomgyu no dejaba de maquinar entre sus pensamientos y los acontecimientos ocurridos anteriormente. Beomgyu siempre había sido alguien bastante perceptivo, si le gustaba alguien, iba a por ello y aceptaba los sentimientos en seguida sin dar muchas vueltas... ¿Entonces por qué ahora se estaba volviendo malditamente loco? Una imagen de su padre ebrio con su corbata amarrada en la frente sentado frente a Taehyun y él pequeños dando clases acerca de cómo conquistar a sus crush se le pasó por la mente...

"Número uno... ¡Ve por ello, tigre! ¡Sé el primero en dar el paso y finge no llorar cuando te golpee por acercarte de la nada y asustarla!"

Por supuesto, para el pequeño Beomgyu, lo que estaba diciendo su padre era increíblemente divertido, especialmente cuando su madre llegó del trabajo y se lo encontró casualmente dando charlas como tío ebrio en quinceaños y le dió un golpe en la cabeza regañandolo por enseñarle esas cosas a sus hijos sin ella para aportar también. A diferencia de Taehyun, que absorbía todas sus palabras con increíble atención. Ahora, unos 13 años años después, estaba empezando a considerar la utilidad de esos consejos y la preocupación acerca de qué su hermano pensara de igual forma.

No. Definitivamente enloqueció. Beomgyu sacudió la cabeza tratando de alejar esos pensamientos extraños, probablemente los eventos de la noche anterior habían hecho flaquear su heterosexualidad, eso fue todo. Sí, já, Choi Yeonjun no tenía nada que ver en lo absoluto.

-¿Qué dices, Beomgyu?

-Uhm, claro.

-¿Aceptas regalar tus riñones a cambio de una patada en los huevos? -Taehyun sonrió con malicia al observar el rostro confundido de su hermano.